Parte. Capítulo

  1      I.     1|         dulce señora, y diga con voz humilde y rendida: «Yo,
  2      I.     2|     rostro, con gentil talante y voz reposada, les dijo:~ ~ -
  3      I.     3|        cual, viéndole llegar, en voz alta le dijo:~ ~ -¡Oh tú,
  4      I.     4|       Quijote lo que pasaba, con voz airada dijo:~ ~ -Descortés
  5      I.     4|          aldea, diciendo a media voz:~ ~ -Bien te puedes llamar
  6      I.     4|           levantó don Quijote la voz, y con ademán arrogante
  7      I.     6|          el Cura, dando una gran voz - . ¡Que aquí esté Tirante
  8      I.     6|         tal es la suavidad de la voz con que los canta, que encanta.
  9      I.     8|       oír lo que dijese, en alta voz dijo:~ ~ -Gente endiablada
 10      I.     8|   desaforado golpe, dio una gran voz, diciendo:~ ~ -¡Oh señora
 11      I.    11| mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones:~ ~ -
 12      I.    13|        redonda, y él, leyendo en voz clara, vio que así decía:~ ~ ~ ~
 13      I.    14|       con que el uso común de mi voz tuerza.~ ~ ~ ~Y al par de
 14      I.    14|                 de la espantable voz irá el acento,~ ~ ~ ~y en
 15      I.    14|      trasladen en mi pecho, y en voz baja~ ~ ~ ~(si ya a un desesperado
 16      I.    15| hallándose junto a su señor, con voz enferma y lastimada, dijo:~ ~ -
 17      I.    16|       teniéndola bien asida, con voz amorosa y baja le comenzó
 18      I.    16|        esta sospecha, reforzó la voz, diciendo:~ ~ -¡Ciérrese
 19      I.    16|        aquí a un hombre!~ ~ Esta voz sobresaltó a todos, y cada
 20      I.    16|          el grado que le tomó la voz. Retiróse el ventero a su
 21      I.    17|          y, con el mesmo tono de voz con que el día antes había
 22      I.    17|          llamó al ventero, y con voz muy reposada y grave le
 23      I.    18|        que no veía ni había, con voz levantada comenzó a decir:~ ~ -
 24      I.    19|     murmurando entre sí, con una voz baja y compasiva. Esta extraña
 25      I.    19|    cuando los vio cerca, alzó la voz y dijo:~ ~ -Deteneos, caballeros,
 26      I.    23|        ellos, les saludó con una voz desentonada y bronca, pero
 27      I.    25|     viéndole, comenzó a decir en voz alta, como si estuviera
 28      I.    25|        qué rejo que tiene, y qué voz!  decir que se puso un
 29      I.    27|    sombra, llegó a sus oídos una voz, que, sin acompañarla son
 30      I.    27|        el tiempo, la soledad, la voz y la destreza del que cantaba
 31      I.    27|         músico que con tan buena voz cantaba. Y, queriéndolo
 32      I.    27|          en efeto, hizo la mesma voz que no se moviesen, la cual
 33      I.    27|       triste tan extremado en la voz como doloroso en los gemidos;
 34      I.    27|     redundase, oigo que dijo con voz desmayada y flaca: «Sí quiero»,
 35      I.    27|  escuchado ni conocido, solté la voz y desaté la lengua en tantas
 36      I.    27|       consuelo, le suspendió una voz que llegó a sus oídos, que
 37      I.    28|         Cardenio, lo impidió una voz que llegó a sus oídos, que,
 38      I.    28|       Cardenio dijo al cura, con voz baja:~ ~ -Ésta, ya que no
 39      I.    28|       con tan suelta lengua, con voz tan suave, que no menos
 40      I.    28|       los ojos se le venían, con voz reposada y clara comenzó
 41      I.    29|    fuerte brazo corresponde a la voz de vuestra inmortal fama,
 42      I.    30|         grande enojo, alzando la voz, dijo:~ ~ -Voto a mí, y
 43      I.    33|        viesen, y que todos a una voz y de común parecer dijesen
 44      I.    35|    cueros. Y la ventera decía en voz y en grito:~ ~ -En mal punto
 45      I.    36|          las oyó, dando una gran voz dijo:~ ~ -¡Válgame Dios! ¿
 46      I.    36|       Qué es esto que oigo? ¿Qué voz es esta que ha llegado a
 47      I.    36|        conocerle, primero por la voz, y asegurándose que él era
 48      I.    38|          que decir quisiese, con voz agradable y reposada, comenzó
 49      I.    41|       por alguna vía o manera la voz, que luego al punto los
 50      I.    41|       sintió gente, preguntó con voz baja si éramos nizarani,
 51      I.    41|           mas una vez esforzó la voz de tal manera, que podimos
 52      I.    42|       los oídos de las damas una voz tan entonada y tan buena,
 53      I.    42|          bien cantaba, y era una voz sola, sin que la acompañase
 54      I.    42|           escuche; que oirán una voz de un mozo de mulas que
 55      I.    43|       Clara de oír una tan buena voz; y así, moviéndola a una
 56      I.    43|    porque gustes de oír la mejor voz que quizá habrás oído en
 57      I.    43|    lugares, y deste músico, cuya voz tan inquieta os tiene. Pero
 58      I.    43|                  Aquí dio fin la voz, y principio a nuevos sollozos
 59      I.    43|          decir deste músico cuya voz tanto os ha contentado;
 60      I.    43|    asimesmo oyeron que decía con voz blanda, regalada y amorosa:~ ~ -¡
 61      I.    43|      servido.~ ~ A cuyas señas y voz volvió don Quijote la cabeza,
 62      I.    43|          hacer la centinela, con voz arrogante y alta dijo:~ ~ -
 63      I.    44|          dél sabían, de la buena voz que el cielo le había dado,
 64      I.    44|          albarda; antes, alzó la voz de tal manera, que todos
 65      I.    45|   Quijote conocían, dijo en alta voz:~ ~ -El caso es, buen hombre,
 66      I.    45|         su compañero, alzaron la voz pidiendo favor a la Santa
 67      I.    45|      ventero tornó a reforzar la voz, pidiendo favor a la Santa
 68      I.    45|       Agramante, y así dijo, con voz que atronaba la venta:~ ~ -
 69      I.    45|          con vida~ ~ A cuya gran voz, todos se pararon, y él
 70      I.    45|          Sancho, a la más mínima voz de su amo, obedeció como
 71      I.    45|     pendencias, de nuevo alzó la voz, cuyo tenor le llevaron
 72      I.    46|          que fue tanto, que, con voz atropellada y tartamuda
 73      I.    46|         del aposento, se oyó una voz temerosa, todo cuanto la
 74      I.    46|          de la profecía, alzó la voz de punto, y diminuyóla después,
 75      I.    46|       bien y firmemente, alzó la voz, y dando un gran suspiro,
 76      I.    48| respondió Sancho, dando una gran voz - . Y ¿es posible que sea
 77      I.    50|          medio del lago sale una voz tristísima que dice: «Tú,
 78      I.    50|          no ha acabado de oír la voz temerosa, cuando, sin entrar
 79      I.    52|        su adarga, y dijo en alta voz a todos los que presentes
 80      I.    52|      poco, y con turbada y ronca voz, dijo:~ ~ -Vosotros, que,
 81     II.     6|        que me tengo de quejar en voz y en grita a Dios y al Rey,
 82     II.     7|         mitras, según es pública voz y fama, y según nos lo dicen
 83     II.     7|       como la vez primera, y con voz levantada le dijo:~ ~ -¡
 84     II.    11|        respondió don Quijote con voz no muy desmayada - . Calla,
 85     II.    11|     delante de la carreta, y con voz alta y amenazadora, dijo:~ ~ -
 86     II.    12|      volvió en su acuerdo, y con voz baja le dijo:~ ~ -Hermano
 87     II.    12|         Sancho a su amo; pero la voz del Caballero del Bosque,
 88     II.    12|         y de allí a un poco, con voz doliente y lastimada, dijo:~ ~ -¡
 89     II.    12|        se puso en pie y dijo con voz sonora y comedida:~ ~ -¿
 90     II.    14|         del Bosque; el cual, con voz asimismo sosegada, respondió
 91     II.    14|  mirándole más y más Sancho, con voz admirativa y grande, dijo:~ ~ -¡
 92     II.    18|         en pie don Quijote, y en voz levantada, que parecía grito,
 93     II.    18|           porque no osa~ ~ ~ ~La voz entrar por tan estrecho
 94     II.    21|        los ojos en Quiteria, con voz tremente y ronca, estas
 95     II.    21|          poco en sí Basilio, con voz doliente y desmayada dijo:~ ~ -
 96     II.    22|   rodillas y hizo una oración en voz baja al cielo, pidiendo
 97     II.    22| peligrosa y nueva aventura, y en voz alta dijo luego:~ ~ -¡Oh
 98     II.    23|       Durandarte, dando una gran voz, dijo:~ ~ «-¡Oh, mi primo
 99     II.    23|         lastimado Durandarte con voz desmayada y baja - , cuando
100     II.    23|     lágrimas, con turbada y baja voz, me dijo: «-Mi señora Dulcinea
101     II.    23|       este tiempo dando una gran voz Sancho - . ¿Es posible que
102     II.    25|        pasados, según es pública voz y fama, que el asno faltaba,
103     II.    25|         alto; lo sostenido de la voz, a su tiempo y compás; los
104     II.    25|        gregüescos y jubón, y con voz levantada dijo:~ ~ -Señor
105     II.    26|    tiempo breve, y luego alzó la voz el muchacho, y dijo:~ ~ -
106     II.    26|             Niño, niño -dijo con voz alta a esta sazón don Quijote - ,
107     II.    26|            Aquí alzó otra vez la voz maese Pedro, y dijo:~ ~ -
108     II.    26|          levantándose en pie, en voz alta dijo:~ ~ -No consentiré
109     II.    26|     buena -dijo a esta sazón con voz enfermiza maese Pedro - ,
110     II.    27|       rompiendo el suyo, alzó la voz y dijo:~ ~ -Buenos señores,
111     II.    28|       lágrimas a los ojos, y con voz dolorida y enferma, le dijo:~ ~ -
112     II.    29|          don Quijote, cuando con voz alta dijo a Sancho:~ ~ -¿
113     II.    29|       puedo más.~ ~ Y alzando la voz, prosiguió diciendo, y mirando
114     II.    31|      Duquesa había salido, y con voz baja le dijo:~ ~ -Señora
115     II.    31|          ajos.~ ~ Y esto dijo en voz tan alta, que lo oyó la
116     II.    32|     Válame Dios! -dando una gran voz, dijo a este instante el
117     II.    32|        licencia para hablar, con voz reposada dijo a la canalla:~ ~ -
118     II.    33|          dentro de la tumba, con voz doliente y baja:~ ~ ~ ~Ya
119     II.    34|          por delante, tocando en voz de corneta un hueco y desmesurado
120     II.    34|          respondió el correo con voz horrísona y desenfadada:~ ~ -
121     II.    34|    puesto en pie, dando una gran voz, dijo:~ ~ -Yo soy el sabio
122     II.    34|          carro se detuviese, con voz no menos grave que el otro,
123     II.    34|         como los otros, dijo con voz más ronca y más endiablada:~ ~ -
124     II.    35|        pie esta muerte viva, con voz algo dormida y con lengua
125     II.    35|        caráteres,~ ~ ~ ~Llegó la voz doliente de la bella~ ~ ~ ~
126     II.    35|      desenfado varonil y con una voz no muy adamada, hablando
127     II.    36|       ancho y dilatado pecho una voz grave y sonora, y poniendo
128     II.    38|        rodillas en el suelo, con voz antes basta y ronca que
129     II.    38|         la trova de perlas, y su voz, de almíbar, y después acá,
130     II.    39|     cabeza. Turbéme; pegóseme la voz a la garganta; quedé mohina
131     II.    39|          lo más que pude, y, con voz tembladora y doliente, le
132     II.    42|       junto a él, y con reposada voz le dijo:~ ~ -Infinitas gracias
133     II.    44|         y no pareció sino que la voz de la Trifaldi me sonaba
134     II.    44|       atentamente. Levantaron la voz los de abajo, tanto, que
135     II.    44|          cielo ensalza.~ ~ ~ ~Mi voz, ya ves, si me escuchas,~ ~ ~ ~
136     II.    46|          pecho, y luego, con una voz ronquilla, aunque entonada,
137     II.    46|    honestidad es la dote~ ~ ~ ~Y voz de sus alabanzas.~ ~ ~ ~
138     II.    46|     herido, y al ponérselas, con voz baja le dijo:~ ~ -Todas
139     II.    47|        hito al tal médico, y con voz grave le preguntó cómo se
140     II.    48|         imaginación, y esto, con voz que pudiera ser oída - ;
141     II.    48|       desfiguraban, dio una gran voz, diciendo:~ ~ -¡Jesús! ¿
142     II.    48|         el de don Quijote, y con voz afligida y baja le respondió:~ ~ -
143     II.    48|         que iba a las ancas, con voz baja le decía: «-¿Qué hacéis,
144     II.    48|       que mi marido dio una gran voz, y torció el cuerpo, de
145     II.    51|         de secreto, la leyese en voz alta. Hízolo así el secretario,
146     II.    51|            Bien se puede leer en voz alta; que lo que el señor
147     II.    52|      deseo. Ella, enderezando la voz y el rostro a don Quijote,
148     II.    52|      viendo que la podía leer en voz alta para que el Duque y
149     II.    53|             Levántenme -dijo con voz doliente el dolorido Sancho.~ ~
150     II.    54|      brazos por la cintura, y en voz alta y muy castellana, dijo:~ ~ -¡
151     II.    55|         a don Quijote que oía la voz de Sancho Panza, de que
152     II.    55|       asombrado; y levantando la voz todo lo que pudo, dijo:~ ~ -¿
153     II.    55|         y aun en el órgano de la voz no es otro, sin duda.~ ~ -
154     II.    55|         como si le pariera, y tu voz oigo, Sancho mío. Espérame;
155     II.    57|          que le miraban, alzó la voz la desenvuelta y discreta
156     II.    58|       reposo alzó don Quijote la voz, y dijo:~ ~ -Entre los pecados
157     II.    58|       escuchando, dando una gran voz, dijo:~ ~ -¿Es posible que
158     II.    59|       ira y de despecho, alzó la voz y dijo:~ ~ -Quienquiera
159     II.    60|         con cansada y debilitada voz rogaba que le dejasen allí
160     II.    60|       salteadores, levantaron la voz, diciendo:~ ~ -¡Viva Roque
161     II.    61|   avisado de Roque, dijo en alta voz a don Quijote:~ ~ -Bien
162     II.    62|          de las espaldas alzó la voz, diciendo:~ ~ -¡Válgate
163     II.    62|   apretar de requiebros, alzó la voz y dijo:~ ~ -Fugite, partes
164     II.    62|         don Antonio, y díjole en voz sumisa, pero no tanto, que
165     II.    62|        sin mover los labios, con voz clara y distinta, de modo,
166     II.    62|        modo de cerbatana, iba la voz de arriba abajo y de abajo
167     II.    63|    callando, como si no tuvieran voz ni aliento. Hizo señal el
168     II.    64|         dentro de una tumba, con voz debilitada y enferma, dijo:~ ~ -
169     II.    66|     Quijote, un labrador alzó la voz diciendo:~ ~ -Alguno destos
170     II.    69|        impedido de alguna humana voz, porque en aquel sitio el
171     II.    69|      cantó con suavísima y clara voz estas dos estancias:~ ~ ~ -
172     II.    69|       boca~ ~ ~ ~Pienso mover la voz a ti debida.~ ~ ~ ~Libre
173     II.    69|           Morirás! -dijo en alta voz Radamanto - . Ablándate,
174     II.    69|  circunstantes, casi todos a una voz dijeron:~ ~ -¡Viva es Altisidora! ¡
175     II.    70|        dado un gran suspiro, con voz tierna y debilitada, le
176     II.    70|     vuesa merced tiene estremada voz; pero lo que cantó no me
177     II.    71|    azotaba; y alzando una vez la voz, y dando un desaforado azote
178     II.    71|     luego al son de la lastimada voz y del golpe del riguroso
179     II.    74|         dicho, y, dando una gran voz, dijo:~ ~ -¡Bendito sea
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