Parte. Capítulo

  1      I.     1|         Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mismo pueblo, decía
  2      I.     4|           cuerpo; y si le sacó el barbero sangre estando enfermo,
  3      I.     5|      estaban en ella el cura y el barbero del lugar, que eran grandes
  4      I.     5|        que éste era el nombre del barbero - , que muchas veces le
  5      I.     5|          fue llamar a su amigo el barbero maese Nicolás, con el cual
  6      I.     6|       escrutinio que el Cura y el Barbero hicieron en la librería
  7      I.     6|   simplicidad del Ama, y mandó al Barbero que le fuese dando de aquellos
  8      I.     6|                No, señor -dijo el Barbero - , que también he oído
  9      I.     6|       junto a él.~ ~ -Es -dijo el Barbero - las Sergas de Esplandián,
 10      I.     6|           Éste que viene -dijo el Barbero - es Amadís de Grecia; y
 11      I.     6|           parecer soy yo -dijo el Barbero.~ ~ -Y aun yo -añadió la
 12      I.     6|             Éste es -respondió el Barbero - Don Olivante de Laura.~ ~ -
 13      I.     6|   Florimorte de Hircania -dijo el Barbero.~ ~ -¿Ahí está el señor
 14      I.     6|         Caballero Platir -dijo el Barbero.~ ~ -Antiguo libro es éste -
 15      I.     6|           al fuego.~ ~ Tomando el Barbero otro libro, dijo:~ ~ -Éste
 16      I.     6|        tengo en italiano -dijo el Barbero - , mas no le entiendo.~ ~ -
 17      I.     6|               Todo lo confirmó el Barbero, y lo tuvo por bien y por
 18      I.     6|        señor compadre -replicó el Barbero - ; que éste que aquí tengo
 19      I.     6|        Que me place -respondió el Barbero.~ ~ Y sin querer cansarse
 20      I.     6|           cayó uno a los pies del Barbero, que le tomó gana de ver
 21      I.     6|            Así será -respondió el Barbero - ; pero ¿qué haremos destos
 22      I.     6|        Éste que se sigue -dijo el Barbero - es La Diana llamada segunda
 23      I.     6|            Este libro es -dijo el Barbero, abriendo otro - Los diez
 24      I.     6|        con grandísimo gusto, y el Barbero prosiguió diciendo:~ ~ -
 25      I.     6|        viene se intitula -dijo el Barbero - Tesoro de varias poesías.~ ~ -
 26      I.     6|                Éste es -siguió el Barbero - El Cancionero de López
 27      I.     6|      Miguel de Cervantes -dijo el Barbero.~ ~ -Muchos años ha que
 28      I.     6|        que me place -respondió el Barbero - . Y aquí vienen tres,
 29      I.     6|           ya tenía abierto uno el Barbero, que se llamaba Las lágrimas
 30      I.     7|         remedios que el Cura y el Barbero dieron, por entonces, para
 31      I.     7|        dos compadres el Cura y el Barbero, sobre que él decía que
 32      I.    21|            que ni tenía botica ni barbero, y el otro, que estaba junto
 33      I.    21|         junto a él, sí; y así, el barbero del mayor servía al menor,
 34      I.    21|      barba, para lo cual venía el barbero, y traía una bacía de azófar;
 35      I.    21|           razón se me debe.~ ~ El barbero, que, tan sin pensarlo ni
 36      I.    21|          semeja sino una bacía de barbero, pintiparada.~ ~ -¿Sabes
 37      I.    21|          esta que parece bacía de barbero, como tú dices. Pero sea
 38      I.    21|       dijo Sancho - sino tomar un barbero, y tenelle asalariado en
 39      I.    21|         así puedesllevar a tu barbero; que los usos no vinieron
 40      I.    21|        conde que lleve tras sí su barbero; y aun es de más confianza
 41      I.    21|      caballo.~ ~ -Quédese eso del barbero a mi cargo -dijo Sancho - ,
 42      I.    25|           merced que una bacía de barbero es el yelmo de Mambrino,
 43      I.    25|           a ti te parece bacía de barbero me parece a mí el yelmo
 44      I.    25|          no es más de un bacín de barbero, no se curan de procuralle,
 45      I.    26|    aquellos que eran el Cura y el Barbero de su mismo lugar, y los
 46      I.    26|        tenía.~ ~ -No, no -dijo el barbero - , Sancho Panza, si vos
 47      I.    26|          lo cual por el Cura y el Barbero, le dijeron que qué le había
 48      I.    26|          Cómo es eso? -replicó el barbero.~ ~ -He perdido el libro
 49      I.    26|    Decilda, Sancho, pues -dijo el barbero - ; que después la trasladaremos.~ ~
 50      I.    26|                 No diría -dijo el barbero - sobajada, sino sobrehumana,
 51      I.    26|       pena, Sancho amigo -dijo el barbero - ; que aquí rogaremos a
 52      I.    26|      dejaron, y de allí a poco el Barbero le sacó de comer. Después,
 53      I.    26|        querían; y fue que dijo al Barbero que lo que había pensado
 54      I.    27|         su intención el Cura y el Barbero, con otras cosas dignas
 55      I.    27|              No le pareció mal al barbero la invención del cura, sino
 56      I.    27|         sotana nueva del Cura. El Barbero hizo una gran barba de una
 57      I.    27|           mula a mujeriegas, y el Barbero en la suya, con su barba
 58      I.    27|          ello; y, diciéndoselo al Barbero, le rogó que trocasen trajes,
 59      I.    27|       tener la risa. En efeto, el Barbero vino en todo aquello que
 60      I.    27|       para su vana penitencia. El Barbero respondió, que sin que se
 61      I.    28|  agradable aventura que al cura y barbero sucedió en la mesma sierra~ ~
 62      I.    28|      alteración, que el Cura y el Barbero, que miraron en ello, temieron
 63      I.    29|     merced que se les ofrecía. El barbero, que a todo había estado
 64      I.    29|          menesterosa mejor que el Barbero, y más, que tenía allí vestidos
 65      I.    29|      sobre la mula del Cura, y el barbero se había acomodado al rostro
 66      I.    29|       conocía al Licenciado ni al Barbero, porque en no conocerlos
 67      I.    29|       siguiéndole el bien barbado Barbero; y en llegando junto a él,
 68      I.    29|       gran señora.~ ~ Estábase el barbero aún de rodillas, teniendo
 69      I.    29|     Quijote sobre Rocinante, y el Barbero se acomodó en su cabalgadura,
 70      I.    29|              Así es -respondió el barbero.~ ~ Y apeándose en un punto,
 71      I.    29|           al subir a las ancas el Barbero, la mula, que, en efeto,
 72      I.    29|          tres a pie, Cardenio, el Barbero y Sancho Panza, don Quijote
 73      I.    29|           nuestro amigo y nuestro barbero, íbamos a Sevilla a cobrar
 74      I.    29|       quitaron, que le convino al barbero ponérselas postizas; y aun
 75      I.    29|       contado Sancho al cura y al Barbero la aventura de los galeotes,
 76      I.    30|       morrión; porque la bacía de barbero, que a su cuenta era el
 77      I.    30|        esto, cuando Cardenio y el Barbero se le pusieron al lado,
 78      I.    32|          la huéspeda arremetió al Barbero, y asiéndole de la barba,
 79      I.    32|            No se la quería dar el Barbero, aunque ella más tiraba,
 80      I.    32|           la cola a la ventera el Barbero, y asimismo le volvieron
 81      I.    32|     primeros, volvió el rostro al Barbero y dijo:~ ~ -Falta nos hacen
 82      I.    32|            No hacen -respondió el barbero - , que también  yo llevallos
 83      I.    32|     queréis decir, amigo -dijo el Barbero - ; que no flemáticos.~ ~ -
 84      I.    35|           caballero, hasta que el barbero trujo un gran caldero de
 85      I.    35|         en fin, tanto hicieron el Barbero, Cardenio y el Cura, que
 86      I.    36|         no hallarse allí junto el Barbero, que la recogió en los brazos,
 87      I.    36|          Fernando, y el Cura y el Barbero, que a todo habían estado
 88      I.    37|         las señoras, el Cura y el Barbero. Y así, cenaron con mucho
 89      I.    44|  camaradas, el Oidor, el Cura, el Barbero y don Quijote, que ya le
 90      I.    44|        punto entró en la venta el barbero a quien don Quijote quitó
 91      I.    44|         con los del suyo; el cual barbero, llevando su jumento a la
 92      I.    44|         la otra dio un mojicón al barbero, que le bañó los dientes
 93      I.    44|          pero no por esto dejó el barbero la presa que tenía hecha
 94      I.    44|          Entre otras cosas que el barbero decía en el discurso de
 95      I.    45|        mercedes, señores -dijo el barbero - , de lo que afirman estos
 96      I.    45|    remiente mil veces.~ ~ Nuestro barbero, que a todo estaba presente,
 97      I.    45|         dijo hablando con el otro barbero:~ ~ -Señor barbero, o quien
 98      I.    45|           otro barbero:~ ~ -Señor barbero, o quien sois, sabed que
 99      I.    45|            no sólo no es bacía de barbero, pero está tan lejos de
100      I.    45|          intención de su amigo el Barbero.~ ~ Y lo mismo confirmó
101      I.    45|       Dios! -dijo a esta sazón el barbero burlado - . ¿Que es posible
102      I.    45|         más se desesperaba era el barbero, cuya bacía allí delante
103      I.    45|           el cielo -dijo el pobre barbero - si todos vuestras mercedes
104      I.    45|        las necedades que decía el barbero que los disparates de don
105      I.    45|          que ésta no sea bacía de barbero, y ésta albarda de asno.~ ~ -
106      I.    45|      alboroto no se les fuese; el barbero, viendo la casa revuelta,
107      I.    45|         doña Clara, desmayada. El barbero aporreaba a Sancho; Sancho
108      I.    45|           Sancho; Sancho molía al barbero; don Luis, a quien un criado
109      I.    45|          no querían sosegarse; el barbero sí, porque en la pendencia
110      I.    46|          hacer las paces entre el barbero y Sancho Panza, que todavía
111      I.    46|           bacía ocho reales; y el barbero le hizo una cédula del recibo
112      I.    46|        que el Cura había hecho al barbero, pidió el escote de don
113      I.    46| Micomicona, pudiesen el Cura y el Barbero llevársele, como deseaban,
114      I.    46|          cuanto la supo formar el barbero, no el del albarda, sino
115      I.    47|         don Quijote, el Cura y el Barbero se despidieron de don Fernando
116      I.    47|    caballo, y también su amigo el Barbero, con sus antifaces, porque
117      I.    47|       todo esto iban el Cura y el Barbero sobre sus poderosas mulas,
118      I.    47|           Cura, fue de parecer el Barbero que caminasen un poco más,
119      I.    47|    querían. Tomóse el parecer del Barbero, y así, tornaron a proseguir
120      I.    47|         Sancho, Rocinante, Cura y Barbero, y más a don Quijote enjaulado
121      I.    47|           ya llegado el Cura y el Barbero, viendo que los caminantes
122      I.    47|   candiles! -dijo a este punto el Barbero - . ¿También vos, Sancho,
123      I.    47|     merced mire cómo habla, señor Barbero; que no es todo hacer barbas,
124      I.    47|             No quiso responder el Barbero a Sancho, porque no descubriese
125      I.    48|          cuando, adelantándose el Barbero, llegó a ellos, y dijo al
126      I.    48|          asistencia del Cura y el Barbero, que tenía por sospechosos,
127      I.    48|        Cura de nuestro lugar y el Barbero; y imagino han dado esta
128      I.    48|         nosotros son el Cura y el Barbero, nuestros compatriotos y
129      I.    48|         dices que me acompañan el Barbero y el Cura de nuestro pueblo,
130      I.    49|         el Cura, el Canónigo y el Barbero. Desunció luego los bueyes
131      I.    52|            admiróse y preguntó al Barbero, que cerca de sí tenía:~ ~ -
132      I.    52|           ha de ser -respondió el Barbero - sino el famoso don Quijote
133      I.    52|        Canónigo y el Cura; mas el Barbero hizo de suerte, que el cabrero
134      I.    52|           el Cura y el Canónigo y Barbero a detenelle; mas no les
135      I.    52|           El Canónigo y el Cura y Barbero le dijeron que haría muy
136      I.    52|          quedando solos el Cura y Barbero, don Quijote y Panza y el
137     II.     1|            De lo que el cura y el Barbero pasaron con don Quijote
138     II.     1|         Quijote, que el Cura y el Barbero se estuvieron casi un mes
139     II.     1|           tu simplicidad!» Mas el Barbero, que ya había dado en el
140     II.     1|        digo por tanto -replicó el barbero - , sino porque tiene mostrado
141     II.     1|      trabajo.~ ~ -Por mí -dijo el barbero - , doy la palabra, para
142     II.     1|           hombre de bien el señor Barbero.~ ~ -Cuando no lo fuera -
143     II.     1|              A esta sazón dijo el Barbero:~ ~ -Suplico a vuesas mercedes
144     II.     1|          éste es el cuento, señor Barbero -dijo don Quijote - , que
145     II.     1|          mal recebidas? Yo, señor Barbero, no soy Neptuno, el dios
146     II.     1|         Júpiter, como ha dicho el Barbero, no lloviere, aquí estoy
147     II.     1|        señor don Quijote -dijo el Barbero - , que no lo dije por tanto,
148     II.     1|          don Quijote -preguntó el Barbero - , debía de ser el gigante
149     II.     1|     Quijote -dijo a esta sazón el Barbero - , ¿no ha habido algún
150     II.     2|         don Quijote, el Cura y el Barbero eran de la Sobrina y Ama,
151     II.     2|       gusto recebían el Cura y el Barbero de oír el coloquio de los
152     II.     2|      Entró Sancho, y el Cura y el Barbero se despidieron de don Quijote,
153     II.     2|            y así, dijo el Cura al Barbero:~ ~ -Vos veréis, compadre,
154     II.     2|         duda en eso -respondió el Barbero - , pero no me maravillo
155     II.     2|       ardite.~ ~ -Así es -dijo el Barbero - , y holgara mucho saber
156     II.     7|        por consejo del Cura y del Barbero, con quien él antes lo había
157     II.    15|         en bureo con el Cura y el Barbero sobre qué medio se podría
158     II.    32|           que respondió el pícaro barbero:~ ~ -No quiere este señor
159     II.    37|           en las dueñas, según mi barbero, cuanto será mejor no menear
160     II.    48|       marido acudió en casa de un barbero, diciendo que llevaba pasadas
161     II.    50|         Cura y a maese Nicolás el barbero, que tan amigos son y han
162     II.    52|          Cura, y maese Nicolás el barbero, y Sansón Carrasco el Bachiller;
163     II.    52|          coche.~ ~ ~ «El Cura, el Barbero, el Bachiller, y aún el
164     II.    67|       Carrasco y maese Nicolás el Barbero, cuando la han de querer
165     II.    67|           el pastor Carrascón; el barbero Nicolás se podrá llamar
166     II.    71|      venta, ni mesón, o tienda de barbero, donde no ande pintada la
167     II.    74|         Cura, del Bachiller y del Barbero, sus amigos, sin quitársele
168     II.    74|     Carrasco y a maese Nicolás el barbero que quiero confesarme y
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