Parte. Capítulo

  1      I.    Pr|          las márgenes y de gastar cuatro pliegos en el fin del libro.~ ~
  2      I.     1|          Cid con él se igualaban. Cuatro días se le pasaron en imaginar
  3      I.     2|           era un castillo con sus cuatro torres y chapiteles de luciente
  4      I.     2|          sonó su silbato de cañas cuatro o cinco veces, con lo cual
  5      I.     3|          se debe ir por todas las cuatro partes del mundo buscando
  6      I.     3|            porque se la abrió por cuatro. Al ruido acudió toda la
  7      I.     3|        que él había estado más de cuatro. Todo se lo creyó don Quijote,
  8      I.     4|          llegó a un camino que en cuatro se dividía, y luego se le
  9      I.     4|         sus quitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres
 10      I.     5|          decía que había muerto a cuatro gigantes como cuatro torres,
 11      I.     5|     muerto a cuatro gigantes como cuatro torres, y el sudor que sudaba
 12      I.     6|          dio en las manos fue Los cuatro de Amadís de Gaula, y dijo
 13      I.     8|        dellos venía un coche, con cuatro o cinco de a caballo que
 14      I.    10|          las cosas y a los santos cuatro Evangelios, donde más largamente
 15      I.    13|       tardanza de un día; pero de cuatro la hiciera, a trueco de
 16      I.    13|          las andas en el suelo, y cuatro de ellos con agudos picos
 17      I.    16|        Quijote, que sólo contenía cuatro mal lisas tablas sobre dos
 18      I.    17|           en la venta se hallasen cuatro perailes de Segovia, tres
 19      I.    18|     llevándole, de camino, tres o cuatro dientes y muelas de la boca,
 20      I.    18|          tener en esta parte?~ ~ -Cuatro -respondió don Quijote - ,
 21      I.    18|        respondió Sancho.~ ~ -Digo cuatro, si no eran cinco -respondió
 22      I.    20|        pasos.~ ~ -Retírate tres o cuatro allá, amigo -dijo don Quijote (
 23      I.    20|           por no reventar riendo. Cuatro veces sosegó, y otras tantas
 24      I.    21|          se me han podrido más de cuatro cosas en el estómago, y
 25      I.    22|         de hasta edad de veinte y cuatro años, y dijo que era natural
 26      I.    22|        Este hombre honrado va por cuatro años a galeras, habiendo
 27      I.    22|  compasión, que sacó un real de a cuatro del seno y se le dio de
 28      I.    22|           Rey, otra vez he estado cuatro años, y ya  a qué sabe
 29      I.    22|           y diole con ella tres o cuatro golpes en las espaldas y
 30      I.    23|           en ella había, que eran cuatro camisas de delgada holanda,
 31      I.    23|        que ayer determinamos yo y cuatro zagales, los dos criados
 32      I.    25|           de este error en más de cuatro días, ¿qué ha de pensar
 33      I.    25|         la tierra, no la he visto cuatro veces; y aun podrá ser que
 34      I.    25|          aun podrá ser que destas cuatro veces no hubiese ella echado
 35      I.    26|         me diese tres pollinos de cuatro o cinco que estaban en casa.~ ~
 36      I.    27|           de mi salud. Pero a los cuatro días que allí llegué, llegó
 37      I.    27|         piedras y de las luces de cuatro hachas que en la sala estaban,
 38      I.    29|         nos salieron al encuentro cuatro salteadores y nos quitaron
 39      I.    32|       Leyó el cura para sí tres o cuatro renglones, y dijo:~ ~ -Cierto
 40      I.    33|     vencido. Otro día recibió los cuatro mil escudos, y con ellos
 41      I.    33|          mil escudos, y con ellos cuatro mil confusiones, porque
 42      I.    34|           y que no sólo tiene las cuatro SS que dicen que han de
 43      I.    36|           es? -dijo Cardenio.~ ~ -Cuatro hombres -respondió el ventero -
 44      I.    36|      había dicho; y apeándose los cuatro de a caballo, que de muy
 45      I.    39|           es hacer de mi hacienda cuatro partes: las tres os daré
 46      I.    39|        que a mi padre le quedaron cuatro mil en dineros, y más tres
 47      I.    39|        año siguiente de setenta y cuatro acometió a la Goleta y al
 48      I.    40|           no hay entre ellos sino cuatro apellidos de linajes, que
 49      I.    40|          y a más de los treinta y cuatro de sus edad renegó, de despecho
 50      I.    40|          nos pondría en libertad. Cuatro días estuvo el baño con
 51      I.    40|        gente, que fue ocasión que cuatro días tardase en parecer
 52      I.    41|         del jardín habían saltado cuatro turcos, y andaban cogiendo
 53      I.    41|         temor de enfadaros más de cuatro circunstancias me ha quitado
 54      I.    43|        cuando llegaron a la venta cuatro hombres de a caballo, muy
 55      I.    43|    cabalgaduras en que venían los cuatro que llamaban se llegó a
 56      I.    44|        que vio que ninguno de los cuatro caminantes hacía caso dél,
 57      I.    44|          menos; y así, despachó a cuatro de sus criados en vuestra
 58      I.    44|              Ya estaban todos los cuatro que venían a buscar a don
 59      I.    44|    Muévenos -respondió uno de los cuatro - dar la vida a su padre,
 60      I.    44|     palabra. Al Oidor; dijo a los cuatro que se sosegasen, que todo
 61      I.    44|       ocupada en saber lo que los cuatro buscaban, habían intentado
 62      I.    45|        mundo, especialmente a los cuatro criados de don Luis, y a
 63      I.    45|         la bendiga.~ ~ Uno de los cuatro dijo:~ ~ -Si ya no es que
 64      I.    45|    obedeció como buen criado; los cuatro criados de don Luis también
 65      I.    45|           Entendida, pues, de los cuatro la calidad de don Fernando
 66      I.    48|          pide no sirven sino para cuatro discretos que las entienden,
 67      I.    48|        África, y aun, si fuera de cuatro jornadas, la cuarta acababa
 68      I.    48|        hubiera hecho en todas las cuatro partes del mundo? Y si es
 69      I.    52|     imagen llevaban; y uno de los cuatro clérigos que cantaban las
 70     II.    De|          quien dará fin dentro de cuatro meses, Deo volente, el cual
 71     II.     2|        gobernar y regir mejor que cuatro ciudades y que cuatro alcaldes
 72     II.     2|         que cuatro ciudades y que cuatro alcaldes de Corte.~ ~ -Con
 73     II.     2|        arremetido a caballero con cuatro cepas y dos yugadas de tierra,
 74     II.     3|            tendría hasta veinte y cuatro años, carirredondo, de nariz
 75     II.     3|       tengo otras órdenes que las cuatro primeras, que es vuesa merced
 76     II.     4|        dormir como si fuera sobre cuatro colchones de pluma; especialmente
 77     II.     4|        llegar y suspenderme sobre cuatro estacas que puso a los cuatro
 78     II.     4|     cuatro estacas que puso a los cuatro lados de la albarda, de
 79     II.     4|       aunque no se tasaran sino a cuatro maravedís cada uno, en otros
 80     II.     4|         de hacer de allí a tres o cuatro días otra salida; y declarando
 81     II.     4|          que tienen sobre el alma cuatro dedos de enjundia de cristianos
 82     II.     4|        diecisiete; y que si hacía cuatro castellanas de a cuatro
 83     II.     4|           cuatro castellanas de a cuatro versos, sobraba una letra;
 84     II.     4|    pudiese, de manera, que en las cuatro castellanas se incluyese
 85     II.     6|        las digo. Mirad, amigas: a cuatro suertes de linajes (y estadme
 86     II.     8|       moradas de cristal aquellas cuatro ninfas que del Tajo amado
 87     II.    13|          por él, aunque me diesen cuatro fanegas de cebada encima.
 88     II.    13|            a quien hacen compañía cuatro docenas de algarrobas y
 89     II.    14|           merced y le daré tres o cuatro bofetadas, que  con él
 90     II.    16| pensamientos el hacer una glosa a cuatro versos que le han enviado
 91     II.    18|        artificio deste soneto.~ ~ Cuatro días estuvo don Quijote
 92     II.    19|          dos labradores que sobre cuatro bestias asnales venían caballeros.
 93     II.    20|           madera, a quien tiraban cuatro salvajes, todos vestidos
 94     II.    20|           del castillo y en todas cuatro partes de sus cuadros traía
 95     II.    20|          recato. Hacíanles el son cuatro diestros tañedores de tamboril
 96     II.    23|      aventura por apócrifa~ ~ Las cuatro de la tarde serían cuando
 97     II.    23|         la cual con sus doncellas cuatro días en la semana hacían
 98     II.    23|        porque no tengo sino solos cuatro reales.» Los cuales le di (
 99     II.    23|           doncella. Y tomando los cuatro reales, en lugar de hacerme
100     II.    24|       porque en ella he granjeado cuatro cosas. La primera, haber
101     II.    24|   despertara la invidia en más de cuatro generosos pechos; pero quédese
102     II.    25|          que en un lugar que está cuatro leguas y media desta venta
103     II.    26|         muerte, fin y acabamiento cuatro reales y medio.~ ~ -¡Adelante! -
104     II.    27|  repúblicas bien concertadas, por cuatro cosas han de tomar las armas
105     II.    27|           era invidiado de más de cuatro de los estirados de mi pueblo,
106     II.    28|           por añadidura, me hagas cuatro mamonas selladas en mi rostro.
107     II.    31|           una rica mesa con solos cuatro servicios. La Duquesa y
108     II.    32| levantando los manteles, llegaron cuatro doncellas, la una con una
109     II.    32| reposadamente; y haciéndole todas cuatro a la par una grande y profunda
110     II.    32|        tenía por costumbre dormir cuatro o cinco horas las siestas
111     II.    33|       despensero; y más calientan cuatro varas de paño de Cuenca
112     II.    33|          paño de Cuenca que otras cuatro de límiste de Segovia; y
113     II.    34|          todo el bosque por todas cuatro partes se ardía, y luego
114     II.    34|          verdaderamente que a las cuatro partes del bosque se estaban
115     II.    34|           dando a un mismo tiempo cuatro rencuentros o batallas,
116     II.    34|        aquel puesto.~ ~ Tirábanle cuatro perezosos bueyes, todos
117     II.    41|    deshora entraron por el jardín cuatro salvajes, vestidos todos
118     II.    42|    universal, donde pagara con el cuatro tanto en la muerte las partidas
119     II.    43|   refranes? Y ahora se me ofrecen cuatro, que venían aquí pintiparados,
120     II.    43|       todo eso, querría saber qué cuatro refranes te ocurrían ahora
121     II.    44|         así: que le han de servir cuatro doncellas de las mías, hermosas
122     II.    45|        que si el gobierno me dura cuatro días, yo escardaré estos
123     II.    45|     vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron
124     II.    47|     sonaron chirimías, y salieron cuatro pajes a darle aguamanos,
125     II.    47|          han entrado en ese lugar cuatro personas disfrazadas para
126     II.    47|      lugar, a 16 de agosto, a las cuatro de la mañana.~ ~ Vuestro
127     II.    47|           pedazo de pan y obra de cuatro libras de uvas, que en ellas
128     II.    47|           y no hay día que tres o cuatro veces no le atormenten los
129     II.    49|            no quería darme más de cuatro reales; ¡porque vea vuestra
130     II.    49|        había querido darle más de cuatro reales porque se los daba
131     II.    51|         con un poco de conserva y cuatro tragos de agua fría, cosa
132     II.    51|           cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley
133     II.    53|          miserias, mil trabajos y cuatro mil desasosiegos.~ ~ Y en
134     II.    54|         Quijote como desde allí a cuatro vendría su contrario, y
135     II.    54|          y contento, esperaba los cuatro días, que se le iban haciendo,
136     II.    54|         menos gusto que ellos.~ ~ Cuatro veces dieron lugar las botas
137     II.    58|      maravilloso silencio a todos cuatro. En fin, quien primero habló
138     II.    58|        Llegó, en esto, adonde los cuatro estaban un hermano de una
139     II.    60|           hasta edad de treinta y cuatro años, robusto, más que de
140     II.    60|    vestida la acerada cota, y con cuatro pistoletes (que en aquella
141     II.    60|          y vamos a embarcarnos en cuatro galeras, que dicen están
142     II.    60|        del mundo, y que de allí a cuatro días, que era el de San
143     II.    62|     sostenía era de lo mesmo, con cuatro garras de águila que dél
144     II.    63|        otras dos galeras, y todas cuatro con la presa volvieron a
145     II.    63|          sin tener noticia destas cuatro galeras, fuimos descubiertos,
146     II.    66|       todo aquel día, y aun otros cuatro, sin sucederles cosa que
147     II.    68|       diez hombres de a caballo y cuatro o cinco de a pie. Sobresaltóse
148     II.    69|     rostro de Sancho con veinte y cuatro mamonas y doce pellizcos
149     II.    69|   resucitar hacerme a mí veinte y cuatro mamonas, y acribarme el
150     II.    69|     procesión, una tras otra, las cuatro con antojos, y todas levantadas
151     II.    69|       manos derechas en alto, con cuatro dedos de muñecas de fuera,
152     II.    70|         les servían de puños, con cuatro dedos de brazo de fuera,
153     II.    72|   caminante a caballo, con tres o cuatro criados, uno de los cuales
154     II.    72|       habéis dicho vos, amigo, en cuatro razones que habéis hablado,
155     II.    73|         toda su vida. Sacó Sancho cuatro cuartos de la faltriquera,
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