Parte. Capítulo

  1      I.     2|            llaman del partido, las cuales iban a Sevilla con unos
  2      I.     2|           venta y a las damas, las cuales, como vieron venir un hombre
  3      I.     2|           reconciliado con él; las cuales, aunque le habían quitado
  4      I.     5|         sus noches, al cabo de los cuales, arrojaba el libro de las
  5      I.     7|          primeros devaneos, en los cuales días pasó graciosísimos
  6      I.     8|         como de sus razones, a las cuales respondieron:~ ~ -Señor
  7      I.    10|            de encrucijadas; en las cuales no se gana otra cosa que
  8      I.    12|          Salamanca, al cabo de los cuales había vuelto a su lugar,
  9      I.    12|            esos campos; uno de los cuales, como ya está dicho, fue
 10      I.    13|        caballeros andantes, de los cuales yo, aunque indigno, soy
 11      I.    14|          adornos del alma, sin las cuales el cuerpo, aunque lo sea,
 12      I.    14|           y de los caminantes, los cuales le rogaron se viniese con
 13      I.    15|        harrieros yangüeses, de los cuales es costumbre sestear con
 14      I.    16|            no le desengañaban, las cuales pudieran hacer vomitar a
 15      I.    17|           tomó sus simples, de los cuales hizo un compuesto mezclándolos
 16      I.    17|         tres horas, al cabo de las cuales despertó, y se sintió aliviadísimo
 17      I.    17|          dos horas, al cabo de las cuales no quedó como su amo, sino
 18      I.    17|        caballeros andantes, de los cuales  cierto (sin que hasta
 19      I.    17|          maleante y juguetona; los cuales, casi como instigados y
 20      I.    18|      diferentes partes venían, las cuales, con el polvo, no se echaron
 21      I.    19|           las manos, detrás de los cuales venía una litera cubierta
 22      I.    20|           y lastima los oídos; las cuales cosas, todas juntas y cada
 23      I.    20|           tres días no mas, en los cuales si no volviere, puedes tú
 24      I.    20|       altas peñas se hacía, de las cuales se precipitaba un grandísimo
 25      I.    20|            que casas, de entre las cuales advirtieron que salía el
 26      I.    21|         donde ella duerme, por las cuales ya otras muchas veces la
 27      I.    22|      llegaban a la cintura, en los cuales se asían dos esposas, donde
 28      I.    23|       desta sierra, al cabo de los cuales le hallamos metido en el
 29      I.    24|            poner a las plumas, las cuales con más libertad que las
 30      I.    24|   amortiguados) mis deseos, de los cuales di cuenta, por mi mal, a
 31      I.    25|       mujer y a mis hijos, con los cuales, por lo menos, hablaré y
 32      I.    25|       cargo de vuestra merced. Los cuales tres pollinos se los mando
 33      I.    25|         hasta salir a lo raso, las cuales te servirán de mojones y
 34      I.    26|          clara destos arroyos, los cuales me han de dar de beber cuando
 35      I.    26|         general de los libros. Los cuales, así como acabaron de conocer
 36      I.    27|            en los dos oyentes, los cuales se estuvieron quedos, esperando
 37      I.    27|           se cubría, por entre las cuales podía yo ver, sin ser visto,
 38      I.    27|            destas sierras, por las cuales caminé otros tres días,
 39      I.    27|           desdichados sobra, a los cuales suele ser consuelo la imposibilidad
 40      I.    28|           todos sus deseos; de los cuales, por ser ellos tan buenos,
 41      I.    28|           entre sus brazos, de los cuales jamás me había dejado, y
 42      I.    31|           arengas y disculpas, las cuales, aunque de mí fueron oídas,
 43      I.    33|        dijo a Lotario, a todas las cuales estuvo tan atento, que si
 44      I.    33|            tienen los moros, a los cuales no se les puede dar a entender
 45      I.    33|          intentar las cosas de las cuales antes nos puede suceder
 46      I.    33|        ausencia de Anselmo, en los cuales estuvo en continua batalla
 47      I.    34|       vergüenza a las criadas, las cuales, cuando ven a las amas echar
 48      I.    35|          Anselmo de su muerte, los cuales ya sabían su desgracia,
 49      I.    36|         que Luscinda dijo, por las cuales vino en conocimiento de
 50      I.    36|          las gentes discretas, las cuales saben y conocen que es prerrogativa
 51      I.    37|         actos de la fortaleza, los cuales piden para ejecutallos mucho
 52      I.    37|            las armas atienden, las cuales tienen por objeto y fin
 53      I.    38|       mitad del mar espacioso, las cuales enclavijadas y trabadas,
 54      I.    39|      perdióse el fuerte, sobre las cuales plazas hubo de soldados
 55      I.    39|       culpa de sus defensores (los cuales hicieron en su defensa todo
 56      I.    39|         personas de cuenta, de las cuales fué una Pagán de Oria, caballero
 57      I.    39|           pesquería del coral; los cuales alárabes le cortaron la
 58      I.    40|        llegó a tener tres mil, los cuales, después de su muerte, se
 59      I.    40|         moro rico y principal, las cuales, como de ordinario son las
 60      I.    40|          de cincuenta escudos, los cuales cincuenta veces más doblaron
 61      I.    40|            la caña; al cabo de los cuales, en la acostumbrada soledad
 62      I.    41|          los mudéjares elches, los cuales son la gente de quien aquel
 63      I.    41|          tenía en astillero; a los cuales no les dije otra cosa sino
 64      I.    41|  especialmente a los soldados, los cuales son tan insolentes y tienen
 65      I.    41|    maniatar de los cristianos, los cuales con mucha presteza lo hicieron,
 66      I.    41|       Ladrones, ladrones!» Por los cuales gritos nos vimos todos puestos
 67      I.    41|          cabo de dos horas, en las cuales, habiéndose trocado el viento,
 68      I.    41|     pasamos con los franceses, los cuales, después de haberse informado
 69      I.    41|            cosarios de Tetuán, los cuales anochecen en Berbería y
 70      I.    41|           en Vélez, al cabo de los cuales, el renegado, hecha su información
 71      I.    41|           le dio a Zoraida, de los cuales compré este animal en que
 72      I.    42|        mora habían quedado; de los cuales no había sabido en qué habían
 73      I.    42|           el de las letras, en las cuales Dios y mi diligencia me
 74      I.    43|          Maritornes su criada, las cuales, como ya sabían el humor
 75      I.    43|          de representantes, de los cuales es tener a menudo esas coronas
 76      I.    44|    aquellos caminantes; uno de los cuales halló al mancebo que buscaba,
 77      I.    44|           vestido se habían; a los cuales dijo cómo aquel hombre llamaba
 78      I.    47|       puestos y aderezados, de los cuales fueron presto alcanzados,
 79      I.    48|           poeta destos reinos, las cuales fueron tales, que admiraron,
 80     II.     1|          toda su mala ventura. Las cuales dijeron que así lo hacían,
 81     II.     3|         tratan de caballerías; las cuales nunca pueden estar llenas
 82     II.     4|        relinchos de Rocinante; los cuales relinchos tomó don Quijote
 83     II.     4|        fiesta de San Jorge, en las cuales podría ganar fama sobre
 84     II.     7|           fuese su partida; en los cuales habría lugar de aderezar
 85     II.    12|           dos escuderos, entre los cuales pasó un tan gracioso coloquio
 86     II.    14|         con él a mis pies; con las cuales le haré despertar la cólera,
 87     II.    16|        magos que me persiguen; los cuales, anteviendo que yo había
 88     II.    16|            las letras humanas, las cuales tan bien parecen en un caballero
 89     II.    16|          pluma es lengua del alma: cuales fueren los conceptos que
 90     II.    17|          él a las manos, entre las cuales pensaba hacerle pedazos.~ ~
 91     II.    18|          don Diego, al cabo de los cuales le pidió licencia para irse,
 92     II.    20|          de regocijo y fiesta; los cuales, en concertado tropel, corrieron
 93     II.    20|       diferentes danzas, entre las cuales venía una de espadas, de
 94     II.    20|       tener competencia; sobre los cuales traían guirnaldas de jazmines,
 95     II.    20|           en paz los salvajes, los cuales con mucha presteza volvieron
 96     II.    21|         bien intencionado, con las cuales quedó Camacho y los de su
 97     II.    22|        costa de los novios, de los cuales se supo que no fue traza
 98     II.    22|        proveyó sus alforjas, a las cuales acompañaron las del primo,
 99     II.    23|          sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión
100     II.    23|         referidas lagunas, con las cuales, y con otras muchas que
101     II.    23|           os quiero dar ahora, las cuales, ya que no sirvan de alivió
102     II.    23|          me mostró Montesinos (las cuales despacio y a sus tiempos
103     II.    23|        estrañas figuras, entre las cuales conocía él a la reina Ginebra
104     II.    23|          solos cuatro reales.» Los cuales le di (que fueron los que
105     II.    24|    ejercicio de las armas, por las cuales se alcanzan, si no más riquezas,
106     II.    26|      Gaiferos preguntad;~ ~ ~ ~los cuales no digo yo ahora, porque
107     II.    28|          las historias llenas; las cuales, por no serte a ti de provecho
108     II.    29|          contra los molineros; los cuales, oyendo, y no entendiendo
109     II.    30|       caballero y al escudero, los cuales levantaron a don Quijote
110     II.    32|        menos la puede dar; por las cuales razones yo no debo sentir,
111     II.    33|        anda ya impresa; una de las cuales dudas es que pues el buen
112     II.    38|            era de tres puntas, las cuales se sustentaban en las manos
113     II.    38|        como extranjeros, entre los cuales osó levantar los pensamientos
114     II.    43|        para el cántaro», todos los cuales vienen a pelo? Que nadie
115     II.    47|           gatescas heridas, de las cuales no sanó en ocho días, en
116     II.    47|           ocho días, en uno de los cuales le sucedió lo que Cide Hamete
117     II.    48|       público, en una noche de las cuales, estando despierto y desvelado,
118     II.    49|        hombres los que reñían, los cuales, viendo venir a la justicia,
119     II.    52|        promesas de enamorados, las cuales, por la mayor parte, son
120     II.    52|          ocho días, al cabo de los cuales no pintó nada, y dijo que
121     II.    54|           la limosna cantando; los cuales, en llegando a él, se pusieron
122     II.    55|       ínsula que me dieron, en los cuales no me vi harto de pan siquiera
123     II.    55|            a sus señores, ante los cuales puesto de rodillas, dijo:~ ~ -
124     II.    56| encantadores que me persiguen, los cuales, invidiosos de que yo alcanzase
125     II.    56|          nos tiene dudosos, en los cuales podría ser que volviese
126     II.    58|           rayos del mismo sol; los cuales se coronaban con dos guirnaldas,
127     II.    58|       misma lengua portuguesa, las cuales hasta agora no hemos representado.
128     II.    60|          escritura; al cabo de los cuales, yendo fuera de camino,
129     II.    60|       debida a mis deseos, con los cuales, ni con mis obras, jamás
130     II.    60|        medicinas que le sanen, las cuales suelen sanar poco a poco,
131     II.    61|           estaban en la playa, las cuales, abatiendo las tiendas,
132     II.    64|            mías me contento, tales cuales ellas son. Tomad, pues,
133     II.    68|       seiscientos puercos, con los cuales caminaban a aquellas horas,
134     II.    68|  vituperios que les ponían, de los cuales sacaba en limpio no esperar
135     II.    69|        otras dos sillas, sobre las cuales los que trujeron los presos
136     II.    69|        Duquesa, sus huéspedes, los cuales se sentaron en dos riquísimas
137     II.    70|        burlarse de dos tontos. Los cuales, el uno durmiendo a sueño
138     II.    70|           manos más largas; en las cuales tenían unas palas de fuego;
139     II.    70|        entraron a verle, entre los cuales pasaron una larga y dulce
140     II.    72|         cuatro criados, uno de los cuales dijo al que el señor dellos
141     II.    72|       Álvaro y don Quijote, en las cuales mostró el gran manchego
142     II.    74|            días en la cama, en los cuales fue visitado muchas veces
143     II.    74|         sobrina y su escudero, los cuales comenzaron a llorar tiernamente,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License