Parte. Capítulo

  1      I.     1|            Caballero de la Ardiente Espada, que de sólo un revés había
  2      I.     1|             una cuchillada, sacó su espada y le dio dos golpes, y con
  3      I.     3|           andante que jamás se ciñó espada! Mira lo que haces y no
  4      I.     3|          adarga y, puesta mano a su espada, dijo:~ ~ -¡Oh señora de
  5      I.     3|             y tras él, con su mesma espada, un gentil espaldazaro,
  6      I.     3|     aquellas damas que le ciñese la espada, la cual lo hizo con mucha
  7      I.     3|          risa a raya. Al ceñirle la espada, dijo la buena señora:~ ~ -
  8      I.     3|           coloquio que con la de la espada. Preguntóle su nombre, y
  9      I.     5|            manos, y ponía mano a la espada, y andaba a cuchilladas
 10      I.     8|        artes contra la bondad de mi espada.~ ~ -Dios lo haga como puede -
 11      I.     8| habiéndosele en una batalla roto la espada, desgajó de una encina un
 12      I.     8|           no has de poner mano a tu espada para defenderme, si ya no
 13      I.     8|       cristiano. Si lanza arrojas y espada sacas, ¡el agua cuán presto
 14      I.     8|          lanza en el suelo, sacó su espada y embrazó su rodela, y arremetió
 15      I.     8|             otra cosa sino sacar su espada; pero avínole bien que se
 16      I.     8|         decir esto, y el apretar la espada, y el cubrirse bien de su
 17      I.     8|           el cauto vizcaíno, con la espada en alto, con determinación
 18      I.     8|    aguardaba ansimesmo levantada la espada y aforrado con su almohada,
 19      I.     9|             que, a no volvérsele la espada en el camino, aquel solo
 20      I.     9|           tenía guardado, torció la espada de su contrario, de modo
 21      I.     9|        estribos y, apretando más la espada en las dos manos, con tal
 22      I.     9|           poniéndole la punta de la espada en los ojos, le dijo que
 23      I.    10|             y, puesta la mano en la espada y alzando los ojos al cielo,
 24      I.    14|            fuego apartado o como la espada aguda, que ni él quema ni
 25      I.    14|     hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta lejos. A los que
 26      I.    14|            la mano en el puño de su espada, en altas e inteligibles
 27      I.    15|           discursos, echó mano a su espada y arremetió a los yangüeses,
 28      I.    15|            había de poner mano a la espada contra hombres que no fuesen
 29      I.    15|     aguardes a que yo ponga mano al espada para ellos, porque no lo
 30      I.    15|       manera; sino ponmano a tu espada y castígalos muy a tu sabor;
 31      I.    15|             manera pondré mano a la espada, ni contra villano ni contra
 32      I.    15|             acuerda, tenía estoque, espada ni puñal.~ ~ -No me dieron
 33      I.    18|            haber a las manos alguna espada hecha por tal maestría,
 34      I.    18|            Caballero de la Ardiente Espada, que fue una de las mejores
 35      I.    18|             merced viniese a hallar espada semejante, sólo vendría
 36      I.    18|              como no fuera el de la espada. Porque te hago saber, Sancho,
 37      I.    19|           como quisiere esgremir mi espada.~ ~ -Y si le encantan y
 38      I.    19|           llamaba el de la Ardiente Espada; cuál, el del Unicornio;
 39      I.    22|           hagáis, esta lanza y esta espada, con el valor de mi brazo,
 40      I.    22|        comisario caído, le quitó la espada y la escopeta, con la cual,
 41      I.    27|          acreditarte, aquí llevo yo espada para defenderte con ella,
 42      I.    30|         esto le haré conocer con mi espada, donde más largamente se
 43      I.    30|               no quiero decir buena espada, merced a Ginés de Pasamonte,
 44      I.    35|            derecha, desenvainada la espada, con la cual daba cuchilladas
 45      I.    36|             la mano a ponella en la espada; y así como lo pensó, con
 46      I.    36|          dividiesen filos de alguna espada, ellos tendrían por felicísima
 47      I.    37|          quien no se abra camino mi espada, con la cual, poniendo la
 48      I.    38|           de mi brazo y filos de mi espada, por todo lo descubierto
 49      I.    40|        Dieron la vida al filo de la espada.~ ~ ~ ~ Y éste es el suelo
 50      I.    43|            Allí fue el desear de la espada de Amadís, contra quien
 51      I.    44|         adarga y poniendo mano a su espada, acudió a la puerta de la
 52      I.    44|           es lícito poner mano a la espada contra gente escuderil;
 53      I.    45|             por su varilla y por su espada, y se puso al lado de sus
 54      I.    45|          don Quijote puso mano a su espada y arremetió a los cuadrilleros;
 55      I.    45|           cómo allí se pelea por la espada, aquí por el caballo, acullá
 56      I.    45|        andantes, y que su ley es su espada, sus fueros sus bríos, sus
 57      I.    46|         obediente escudero que tuvo espada en cinta, barbas en rostro
 58      I.    52|              y pidiendo a Sancho su espada, subió sobre Rocinante y
 59      I.    52|             más palabra, sacando la espada, arremetió a las andas.
 60      I.    52|             por el mismo lado de la espada, que no pudo cubrir el adarga
 61     II.     3|         enjuta en la cuchilla de su espada la sangre de los enemigos
 62     II.     4|            tengo de poner mano a la espada, aunque sea contra villanos
 63     II.     6|            más corta la lanza, o la espada; si trae sobre sí reliquias,
 64     II.     8|            que está, según dije, la espada de Roldán en la armería
 65     II.    11|           no puedo ni debo sacar la espada, como otras veces muchas
 66     II.    14|             mi verdad, aquí está mi espada, que la hará dar crédito
 67     II.    14|            en pie y se empuñó en la espada, esperando qué resolución
 68     II.    14|   imposibilita el reñir el no tener espada, pues en mi vida me la puse.~ ~ -
 69     II.    14|             merced hinque y meta la espada por la boca a este que parece
 70     II.    14|          los menos.~ ~ Y sacando la espada para poner en efecto el
 71     II.    14|         puso la punta desnuda de su espada encima del rostro, y le
 72     II.    16|       pusiese entre los filos de mi espada y el rigor de mi brazo,
 73     II.    16|           en un caballero de capa y espada, y así le adornan, honran
 74     II.    17|            estribos, requiriendo la espada y asiendo la lanza, dijo:~ ~ -
 75     II.    17|          escudo, y desenvainando la espada, paso ante paso, con maravilloso
 76     II.    17|             magnánimo, con sola una espada, y no de las del perrillo
 77     II.    18|            zapatos. Ciñóse su buena espada, que pendía de un tahalí
 78     II.    18|        encubre y resucita~ ~ ~ ~Una espada, un sepulcro, una memoria.~ ~ -¡
 79     II.    19|            y, sobre todo, juega una espada como el más pintado.~ ~ -
 80     II.    19|         acerca de la destreza de la espada, teniéndola por vana.~ ~ -
 81     II.    19|      tapaboca de la zapatilla de la espada del licenciado, que en mitad
 82     II.    19|              cólera y rabia asió la espada por la empuñadura, y arrojóla
 83     II.    19|          que meten una punta de una espada por el ojo de una aguja.~ ~ -
 84     II.    19|     escribano, que había ido por la espada, por parecerle que tardaría
 85     II.    19|    licenciado las excelencias de la espada, con tantas razones demostrativas
 86     II.    20|           sobre una gentil treta de espada no dan un cuartillo de vino
 87     II.    22|             así, poniendo mano a la espada, comenzó a derribar y a
 88     II.    24|           le alcanzaron. Llevaba la espada sobre el hombro, y en ella
 89     II.    26|           su primo pide prestada su espada Durindana, y cómo don Roldán
 90     II.    26|             haciendo, desenvainó la espada, y de un brinco se puso
 91     II.    29|       diciendo esto, echó mano a su espada y comenzó a esgrimirla en
 92     II.    31|             púsose su tahalí con su espada, echóse el mantón de escarlata
 93     II.    32|            de palos, pone mano a la espada y hace su deber; pero la
 94     II.    32|      hurtacordel, pusiera mano a su espada y se estuviera quedo, haciendo
 95     II.    34|           escudo y puesta mano a su espada, se adelantó a recebirle
 96     II.    40|           vuestras mercedes como mi espada raparía de los hombros la
 97     II.    41|   Malambruno, que si no fuere de su espada, de ninguna otra, ni de
 98     II.    46|             con su buena y tajadora espada, asió un gran rosario que
 99     II.    46|           pie, y poniendo mano a la espada, comenzó a tirar estocadas
100     II.    48|           que no parece sino de una espada acicalada y tersa, aquellas
101     II.    49|       blancos y de hombre; no traía espada ceñida, sino una riquísima
102     II.    57|      Quijote - que yo desenvaine mi espada contra vuestra ilustrísima
103     II.    58|           las Españas a caballo, la espada ensangrentada, atropellando
104     II.    60|            justas, espuelas, daga y espada doradas, una escopeta pequeña
105     II.    60|             cual, echando mano a la espada, le abrió la cabeza casi
106     II.    63|          levantó en pie y empuñó la espada.~ ~ A este instante abatieron
107     II.    64|           vivir sin echar mano a la espada, en paz tranquila y en provechoso
108     II.    65|          usar de la rueca que de la espada?~ ~ -Déjese deso, señor -
109     II.    68|            Quijote y puso mano a la espada, y Sancho se agazapó debajo
110     II.    68|           pudo, y pidió a su amo la espada, diciéndole que quería matar
111     II.    70|           otras saetas, ni con otra espada, ni con otro instrumento
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