Parte. Capítulo

  1      I.     1|         porque en Roncesvalles había muerto a Roldán el encantado, valiéndose
  2      I.     4|          sobre su rostro, túvose por muerto, y con buenas palabras respondió:~ ~ -
  3      I.     4|              azotes, que le dejó por muerto.~ ~ -Llamad, señor Andrés,
  4      I.     5|              cansado decía que había muerto a cuatro gigantes como cuatro
  5      I.     8|             mal ferido, si no cayera muerto. El segundo religioso, que
  6      I.    12|      Grisóstomo, y se murmura que ha muerto de amores de aquella endiablada
  7      I.    12|           rogó a Pedro le dijese qué muerto era aquél y qué pastora
  8      I.    12|              lo que sabía era que el muerto era un hijodalgo rico, vecino
  9      I.    12|       mudanza. Ya en este tiempo era muerto el padre de nuestro Grisóstomo,
 10      I.    13|         contado extrañezas, ansí del muerto pastor como de la pastora
 11      I.    13|              éste haya ningún inglés muerto cuervo alguno? Pues en tiempo
 12      I.    13|            suelo. Y no  yo cómo el muerto tuvo lugar para encomendarse
 13      I.    13|         cubierto de flores un cuerpo muerto, vestido como pastor, de
 14      I.    13|              treinta años; y, aunque muerto, mostraba que vivo había
 15      I.    13|          hasta que uno de los que al muerto trujeron dijo a otro:~ ~ -
 16      I.    14|              sospechas que me tienen muerto,~ ~ ~ ~y en el olvido en
 17      I.    14|            en vida, haré que, aun él muerto, te obedezcan los de todos
 18      I.    16|            dio a entender que estaba muerto, y que los que allí dentro
 19      I.    16|            no se vaya nadie, que han muerto aquí a un hombre!~ ~ Esta
 20      I.    16|         ventero, de industria, había muerto la lámpara cuando se retiró
 21      I.    17|                  que me querrías ver muerto con tanta brevedad?~ ~ -
 22      I.    17|           ver el que pensaba que era muerto; y así como le vio entrar
 23      I.    18|          creyó, sin duda, que estaba muerto o malferido y, acordándose
 24      I.    18|             y creyeron que le habían muerto; y así, con mucha priesa
 25      I.    19|             le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos
 26      I.    19|             de ir algún mal ferido o muerto caballero, cuya venganza
 27      I.    19|             salía a quitar el cuerpo muerto que en la litera llevaban.~ ~
 28      I.    19|        Segovia acompañando un cuerpo muerto, que va en aquella litera,
 29      I.    19|            si otro alguno le hubiera muerto; pero habiéndole muerto
 30      I.    19|              muerto; pero habiéndole muerto quien le mató, no hay sino
 31      I.    19|             y, como dicen, váyase el muerto a la sepultura y el vivo
 32      I.    20|              vuelta presto, o vivo o muerto.~ ~ Viendo, pues, Sancho
 33      I.    25|             la montaña, y Sancho iba muerto por razonar con su amo,
 34      I.    26|        imaginamos, que vos le habéis muerto y robado, pues venís encima
 35      I.    28|              donde le dejé, ni  si muerto o si vivo; y luego, con
 36      I.    29|            camisa, flaco, amarillo y muerto de hambre, y suspirando
 37      I.    30|             que después que él fuese muerto y viese yo que Pandafilando
 38      I.    33|             sin honra peor es que un muerto; y siendo yo el instrumento,
 39      I.    34|              pies ¡oh bella ingrata! muerto,~ ~ ~ ~Antes que de adorarte
 40      I.    34|              de hacer dél después de muerto?~ ~ -¿Qué, amiga? -respondió
 41      I.    34|            error alguno, y sin haber muerto primero a quien tuvo la
 42      I.    35|           alguna, el gigante está ya muerto, y dando cuenta a Dios de
 43      I.    35|      hallándole frío, vio que estaba muerto. Admiróse y congojóse en
 44      I.    35|         viaje, no por las nuevas del muerto esposo, mas por las que
 45      I.    35|             nuevas que Lotario había muerto en una batalla que en aquel
 46      I.    36|            con la otra, y quedó como muerto en verla; pero no porque
 47      I.    37|              lo sabe, que el gigante muerto es un cuero horadado; y
 48      I.    39|        lastimosa su muerte fué haber muerto a manos de unos alárabes
 49      I.    40|             cautiva, que ya se había muerto; todo lo cual concertaba
 50      I.    41|       Zoraida, que, como si fuera ya muerto hacía sobre él un tierno
 51      I.    41|               y ya te he llorado por muerto yo, y mi hermana tu madre,
 52      I.    42|            hija, de cuyo parto había muerto su madre, y que él había
 53      I.    42|           dado libertad, o le habrán muerto por encubrir su hurto. Esto
 54      I.    44|                  si no es llevándome muerto; aunque de cualquiera manera
 55      I.    51|            se hubiese hallado; había muerto más moros que tiene Marruecos
 56      I.    52|           así, creyendo que le había muerto, con priesa se alzó la túnica
 57      I.    52|           mundo, creyendo que estaba muerto. El Cura fue conocido de
 58      I.    52| diciplinantes fueron a ver si estaba muerto el pobre caballero, y oyeron
 59     II.    Pr|              soldado más bien parece muerto en la batalla que libre
 60     II.    Pr|             dilatado, y, finalmente, muerto y sepultado, porque ninguno
 61     II.     3|            de los enemigos que había muerto, y ya querían que anduviesen
 62     II.     3|      carneros; aquél encarece la del muerto que llevaban a enterrar
 63     II.     5|           una ínsula, aquí me caería muerto.~ ~ -Eso no, marido mío -
 64     II.     8|          cuál es más: resucitar a un muerto o matar a un gigante?~ ~ -
 65     II.     8|                más es resucitar a un muerto.~ ~ -Cogido le tengo -dijo
 66     II.    14|            dio señales de que estaba muerto.~ ~ Apenas le vio caído
 67     II.    14|            del yelmo para ver si era muerto y para que le diese el aire
 68     II.    14|           del rostro, y le dijo:~ ~ -Muerto sois, caballero, si no confesáis
 69     II.    19|           decir, que allí quedásedes muerto por la despreciada destreza.~ ~ -
 70     II.    23|             brazos, y que después de muerto le saqué el corazón con
 71     II.    23|                  Que cuando yo fuere muerto,~ ~ ~ ~Y mi ánima arrancada,~ ~ ~ ~
 72     II.    23|              de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros: solamente
 73     II.    24|           más bien parece el soldado muerto en la batalla que vivo y
 74     II.    25|           respondía, pues a no estar muerto, él rebuznara si nos oyera,
 75     II.    25|       buscarle, aunque le he hallado muerto.» «En buena mano está, compadre -
 76     II.    31|             haya su ánima, que ya es muerto, y por más señas dicen que
 77     II.    38|             callaba, y Sancho andaba muerto por ver el rostro de la
 78     II.    39|            un desmayado creyendo ser muerto, y parecíame a mí que estaba
 79     II.    47|          vuestra mujer no se hubiera muerto, o la hubieran muerto, vos
 80     II.    47|        hubiera muerto, o la hubieran muerto, vos no fuérades agora viudo.~ ~ -
 81     II.    53|             ínsula, y me viese yo, o muerto, o fuera desta grande angustia!»
 82     II.    55|         entonces se acabó de dar por muerto. Estaba el rucio boca arriba,
 83     II.    55|            Sancho Panza debía de ser muerto, y que estaba allí penando
 84     II.    55|       escudero Sancho Panza y te has muerto, como no te hayan llevado
 85     II.    55|             Panza, y que nunca me he muerto en todos los días de mi
 86     II.    55|             del profundo del abismo: muerto de hambre, descolorido,
 87     II.    55|         sentenciado pleitos, siempre muerto de hambre, por haberlo querido
 88     II.    56|             vivían ni los que habían muerto.~ ~ El primero que entró
 89     II.    60|          señora, y vamos a ver si es muerto tu enemigo; que después
 90     II.    60|           buscar a ese caballero, y, muerto o vivo, le haré cumplir
 91     II.    60|        priesa, a buscar al herido, o muerto, don Vicente. Llegaron al
 92     II.    60|               a quien sus criados, o muerto o vivo, llevaban, o para
 93     II.    60|            tú has sido la que me has muerto, pena no merecida, ni debida
 94     II.    62|             cueva, donde me tuve por muerto, de la cual salí vivo por
 95     II.    62|             has llegado, sin haberte muerto los infinitos palos que
 96     II.    63|            virrey.~ ~ -Porque me han muerto -respondió el general - ,
 97     II.    63|              sus dos soldados habían muerto; pero el virrey le pidió
 98     II.    64|       Vencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones
 99     II.    68|              pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia.~ ~ -
100     II.    69|         túmulo se mostraba un cuerpo muerto de una tan hermosa doncella,
101     II.    69|            don Quijote que el cuerpo muerto que estaba sobre el túmulo
102     II.    70|          molido a palos que yo me he muerto por vos? Todo lo que habéis
103     II.    70|         randera que por amor se haya muerto; que las doncellas ocupadas
104     II.    74|               como si ya le tuvieran muerto delante. Fue el parecer
105     II.    74|             que es razón que deje el muerto. En fin, llegó el último
106     II.    74|            caballero andante hubiese muerto en su lecho tan sosegadamente
107     II.    74|        pasado desta presente vida, y muerto naturalmente; y que el tal
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License