Parte. Capítulo

  1      I.     5|               marqués de Mantua, sino Pedro Alonso, su vecino; ni vuestra
  2      I.    12|             de todos.~ ~ -Bien dices, Pedro -dijo uno de ellos - ; aunque
  3      I.    12|             lo agradecemos -respondió Pedro.~ ~ Y don Quijote rogó a
  4      I.    12|                  Y don Quijote rogó a Pedro le dijese qué muerto era
  5      I.    12|            pastora aquélla; a lo cual Pedro respondió que lo que sabía
  6      I.    12|              dijo don Quijote.~ ~ Mas Pedro, no reparando en niñerías,
  7      I.    12|            Estéril o estil -respondió Pedro - , todo se sale allá. Y
  8      I.    12|             yo cómo se llama -replicó Pedro - ; mas sé que todo esto
  9      I.    12|              vive la sarna -respondió Pedro - ; y si es, señor, que
 10      I.    12|             es muy bueno, y vos, buen Pedro, le contáis con muy buena
 11      I.    12|               a dormir en la choza de Pedro. Hízolo así, y todo lo más
 12      I.    13|      Finalmente, él contó todo lo que Pedro a don Quijote había contado.~ ~
 13      I.    18|        nombres: que el uno se llamaba Pedro Martínez, y el otro Tenorio
 14      I.    29|            donde nacieron, llamándose Pedro de Alcalá, Juan de Úbeda
 15      I.    33|          parte de Las lágrimas de San Pedro, que dice así:~ ~ ~ Crece
 16      I.    33|           crece la vergüenza~ ~ ~ ~en Pedro, cuando el día se ha mostrado,~ ~ ~ ~
 17      I.    39|             soldado. Cautivaron a don Pedro Puertocarrero, general de
 18      I.    39|        perdieron, fue uno llamado don Pedro de Aguilar, natural no sé
 19      I.    39|               el cautivo nombró a don Pedro de Aguilar, don Fernando
 20      I.    39|              diga qué se hizo ese don Pedro de Aguilar que ha dicho.~ ~ -
 21      I.    39|          caballero - ; porque ese don Pedro es mi hermano, y está ahora
 22      I.    41|          preguntáis quién somos, sois Pedro de Bustamante, tío mío.~ ~
 23      I.    45|             quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga.~ ~ Uno de
 24      I.    47|            hacer barbas, y algo va de Pedro a Pedro. Dígolo porque todos
 25      I.    47|          barbas, y algo va de Pedro a Pedro. Dígolo porque todos nos
 26      I.    49|               los valientes españoles Pedro Barba y Gutierre Quijada (
 27     II.     3|              que por el hábito de San Pedro que visto, aunque no tengo
 28     II.     8|               en Roma la Aguja de San Pedro; al Emperador Adriano le
 29     II.    23|             las anduvo el infante don Pedro de Portugal, hasta desencantarla.» «-
 30     II.    25|              aquí está el señor maese Pedro! Buena noche se nos apareja.~ ~
 31     II.    25|               decir como el tal maese Pedro traía cubierto el ojo izquierdo
 32     II.    25|             vuesa merced, señor maese Pedro. ¿Adónde está el mono y
 33     II.    25|           para dársela al señor maese Pedro -respondió el ventero - :
 34     II.    25|          Quijote al ventero qué maese Pedro era aquél y qué retablo
 35     II.    25|             que le preguntan, y maese Pedro la declara luego; y de las
 36     II.    25|              se cree que el tal maese Pedro esta riquísimo; y es hombre
 37     II.    25|                 En esto, volvió maese Pedro, y en una carreta venía
 38     II.    25|              que se los diese a maese Pedro, el cual respondió por el
 39     II.    25|                  No quiso tomar maese Pedro el dinero, diciendo:~ ~ -
 40     II.    25|       grandísima priesa, se fue maese Pedro a poner de rodillas ante
 41     II.    25|              A lo que respondió maese Pedro, que ya se había levantado
 42     II.    25|               así, en tanto que maese Pedro acomodaba el retablo, se
 43     II.    25|               que sin duda este maese Pedro su amo debe de tener hecho
 44     II.    25|           provecho le es al tal maese Pedro tener esos patios?~ ~ -No
 45     II.    25|           vuesa merced dijese a maese Pedro preguntase a su mono si
 46     II.    25|          Estando en esto, llegó maese Pedro a buscar a don Quijote y
 47     II.    25|               de todo. A lo que maese Pedro, sin responder palabra,
 48     II.    25|             el oído, dijo luego maese Pedro:~ ~ -El mono dice que parte
 49     II.    25|             el retablo del buen maese Pedro, que para mí tengo que debe
 50     II.    25|              alguna? -respondió maese Pedro - . Sesenta mil encierra
 51     II.    25|              llegando, se metió maese Pedro dentro dél, que era el que
 52     II.    25|            muchacho, criado del maese Pedro, para servir de intérprete
 53     II.    26|      repruebas.~ ~ También dijo maese Pedro desde dentro:~ ~ -Muchacho,
 54     II.    26|            alzó otra vez la voz maese Pedro, y dijo:~ ~ -Llaneza, muchacho:
 55     II.    26|               anda muy impropio maese Pedro, porque entre moros no se
 56     II.    26|                Lo cual oído por maese Pedro, cesó el tocar, y dijo:~ ~ -
 57     II.    26|            altibajo tal, que si maese Pedro no se abaja, se encoge y
 58     II.    26|             mazapán. Daba voces maese Pedro, diciendo:~ ~ -Deténgase
 59     II.    26|               con voz enfermiza maese Pedro - , y muera yo, pues soy
 60     II.    26|              con las razones de maese Pedro, y díjole:~ ~ -No llores,
 61     II.    26|          díjole:~ ~ -No llores, maese Pedro, ni te lamentes, que me
 62     II.    26|             tenga nada vuestro, maese Pedro.~ ~ -¿Cómo no? -respondió
 63     II.    26|             Cómo no? -respondió maese Pedro - . Y estas reliquias que
 64     II.    26|       condenarme en costas: vea maese Pedro lo que quiere por las figuras
 65     II.    26|        castellana.~ ~ Inclinóse maese Pedro, diciéndole:~ ~ -No esperaba
 66     II.    26|              lo harían, y luego maese Pedro alzó del suelo con la cabeza
 67     II.    26|         arriba abajo -prosiguió maese Pedro, tomando en las manos al
 68     II.    26|       desgracia; y acabe presto maese Pedro; que se hace hora de cenar,
 69     II.    26|               esta figura -dijo maese Pedro - que está sin narices y
 70     II.    26|               a cada uno, señor maese Pedro, y caminemos todos con pie
 71     II.    26|             sana. Y prosiga.~ ~ Maese Pedro, que vio que don Quijote
 72     II.    26|        desembolsó Sancho, pidió maese Pedro dos reales por el trabajo
 73     II.    26|               que mi mono -dijo maese Pedro - ; pero no habrá diablo
 74     II.    26|               docena de reales. Maese Pedro no quiso volver a entrar
 75     II.    27|             cuenta quiénes eran maese Pedro y su mono, con el mal suceso
 76     II.    27|              en decir quién era maese Pedro, y quién el mono adivino
 77     II.    27|            que hay que decir de maese Pedro y de su mono. Y volviendo
 78     II.    29|           puesto que el mono de maese Pedro le había dicho que parte
 79     II.    41|         señoras, que bien se está San Pedro en Roma; quiero decir, que
 80     II.    47|        gobernador, me llamo el doctor Pedro Recio de Agüero, y soy natural
 81     II.    47|                    Pues, señor doctor Pedro Recio de Mal Agüero, natural
 82     II.    47|         vuelvo a decir que se me vaya Pedro Recio de aquí; si no, tomaré
 83     II.    47|            que no está aquí el doctor Pedro Recio, que comiese yo alguna
 84     II.    49|               él estaban, y al doctor Pedro Recio, que como se acabó
 85     II.    49|                merced al señor doctor Pedro Recio Tirteafuera, que está
 86     II.    49| entendimientos. Finalmente, el doctor Pedro Recio Agüero de Tirteafuera
 87     II.    49|              Yo, señores, soy hija de Pedro Pérez Mazorca, arrendador
 88     II.    49|          porque yo conozco muy bien a Pedro Pérez y sé que no tiene
 89     II.    49|               de un hermano mío, y de Pedro Pérez el arrendador, que
 90     II.    51|                y por orden del doctor Pedro Recio le hicieron desayunar
 91     II.    51|            estómago, haciéndole creer Pedro Recio que los manjares pocos
 92     II.    51|           vinieren: llamáse el doctor Pedro Recio, y es natural de Tirteafuera: ¡
 93     II.    51|              según me trata el doctor Pedro Recio.~ ~Criado de vuestra
 94     II.    52|              gentilhombre. El hijo de Pedro de Lobo se ha ordenado de
 95     II.    53|       secretario, al maestresala, y a Pedro Recio el doctor, y a otros
 96     II.    53|              reinos. Bien se está San Pedro en Roma: quiero decir que
 97     II.    54|             mostró más apasionado don Pedro Gregorio, aquel mancebo
 98     II.    55|         haberlo querido así el doctor Pedro Recio, natural de Tirteafuera,
 99     II.    56|          nuestro Señor se la dio, San Pedro se la bendiga.~ ~ El Duque
100     II.    59|              tañe, y bien se está San Pedro en Roma.~ ~ Los dos caballeros
101     II.    62|           respondieron - que eres don Pedro Noriz.~ ~ -No quiero saber
102     II.    64|           quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga.~ ~ Habían