Parte. Capítulo

  1      I.    Pr|         suplicarte, casi con las lágrimas en los ojos, como otros
  2      I.     6|      Barbero, que se llamaba Las lágrimas de Angélica.~ ~ -Lloráralas
  3      I.    14|    cuerpo en ella, no sin muchas lágrimas de los circunstantes. Cerraron
  4      I.    20|         ni en ningún tiempo, que lágrimas y ruegos me apartaron de
  5      I.    20|      cuán poco valían con él sus lágrimas, consejos y ruegos, determinó
  6      I.    20|          cielo, conmovido de mis lágrimas y plegarias, ha ordenado
  7      I.    20|      pesadumbre con sus ruegos y lágrimas; mas tanto anduvo mirando,
  8      I.    20|         aquel negocio.~ ~ Destas lágrimas y determinación tan honrada
  9      I.    21|        veces, y se las bañará en lágrimas. Quedará concertado entre
 10      I.    21|    señora, la cual la recibe con lágrimas, y le dice que una de las
 11      I.    23|    Sancho con esto, y limpió sus lágrimas, templó sus sollozos, y
 12      I.    23|       gracias, y no con falta de lágrimas. Y en verdad os digo, señores -
 13      I.    25|        su señor y, no sin muchas lágrimas de entrambos, se despidió
 14      I.    27|          le llenaron los ojos de lágrimas y un nudo se le atravesó
 15      I.    27|     mezclar en nuestras pláticas lágrimas, suspiros, celos, sospechas
 16      I.    27|      ventana, los ojos llenos de lágrimas, y que con mucha priesa
 17      I.    27|         obligado asimesmo de las lágrimas de aquella hermosa señora,
 18      I.    28|       fuerza por detener algunas lágrimas que a los ojos se le venían,
 19      I.    28|         Hacía el traidor que sus lágrimas acreditasen sus palabras,
 20      I.    28|    compasión menos que buena sus lágrimas y suspiros; y así, pasándome
 21      I.    28|     engañarme, ni tus suspiros y lágrimas enternecerme. Si alguna
 22      I.    28|          testigos que ponía, las lágrimas que derramaba y, finalmente,
 23      I.    28|     forzoso tener cuenta con mis lágrimas y con la compostura de mi
 24      I.    28|          sus ojos dos fuentes de lágrimas; mas no por esto dejó Dorotea
 25      I.    28|    alguno pudiese con suspiros y lágrimas rogar al cielo se duela
 26      I.    29|        palabras que oístes y las lágrimas que de mis ojos salían tenían
 27      I.    33|   promesas, a las dádivas, a las lágrimas y a las continuas importunidades
 28      I.    33|          su primera parte de Las lágrimas de San Pedro, que dice así:~ ~ ~
 29      I.    33|        que llorar contino, si no lágrimas de los ojos, lágrimas de
 30      I.    33|         no lágrimas de los ojos, lágrimas de sangre del corazón, como
 31      I.    34|        amorosa compasión que las lágrimas y las razones de Lotario
 32      I.    34|         han admitido; de algunas lágrimas fingidas mías se ha hecho
 33      I.    34|         promesas y las continuas lágrimas no me lo manifestaran. Mas ¿
 34      I.    36|         de hermosas y lastimeras lágrimas, así le comenzó a decir:~ ~ -
 35      I.    36|          con tanto sentimiento y lágrimas, que los mismos que acompañaban
 36      I.    36|        sin cesar un punto de sus lágrimas, le decía:~ ~ -¿Qué es lo
 37      I.    36|    tuviese por bien de mirar las lágrimas de Dorotea, y que, siendo
 38      I.    36|          gran cuenta con que las lágrimas no acabasen de dar indubitables
 39      I.    36|     acompañados de silencio y de lágrimas, habían llegado a aquella
 40      I.    39|          sin mucho sentimiento y lágrimas de todos, encargándonos
 41      I.    40| crucifijo de metal, y con muchas lágrimas juró por el Dios que aquella
 42      I.    40|  ignorancia y pecado. Con tantas lágrimas y con muestras de tanto
 43      I.    41|         a mí, llenos los ojos de lágrimas, me dijo:~ ~ -¿Támxixi,
 44      I.    41|       aún no enjutos los ojos de lágrimas, volvió a decir:~ ~ -Ámexi,
 45      I.    41|          besamos el suelo, y con lágrimas de muy alegrísimo contento
 46      I.    42|         muestras dello con estas lágrimas que, contra toda mi discreción
 47      I.    42|     Cesen, señor Oidor, vuestras lágrimas, y cólmese vuestro deseo
 48      I.    42|           derramando tan tiernas lágrimas de contento, que los más
 49      I.    42|        hermosísima renovaron las lágrimas de todos.~ ~ Allí don Quijote
 50      I.    43|        tantas señas y con tantas lágrimas, que yo le hube de creer,
 51      I.    44|          mozo se le vinieron las lágrimas a los ojos, y no pudo responder
 52      I.    44|         el corazón, y derramando lágrimas en grande abundancia, le
 53      I.    44|      Luis, y aun se las bañó con lágrimas, cosa que pudiera enternecer
 54      I.    52|        esa hermosa señora, cuyas lágrimas y triste semblante dan claras
 55      I.    52|     oyeron que Sancho Panza, con lágrimas en los ojos, decía:~ ~ -¡
 56     II.     1|        andaluz lloró y cantó sus lágrimas, y otro famoso y único poeta
 57     II.     3|  pensamientos, mis sospiros, mis lágrimas, mis buenos deseos y mis
 58     II.     4|          y no le vi; acudiéronme lágrimas a los ojos, y hice una lamentación,
 59     II.     7|          enternecido y llenos de lágrimas los ojos; y prosiguió - :
 60     II.    11|         suceder en este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos,
 61     II.    16|        con devoto corazón y casi lágrimas le besó los pies una y muchas
 62     II.    17|          lo cual por Sancho, con lágrimas en los ojos le suplicó desistiese
 63     II.    21|          con ruegos, y otros con lágrimas, y otros con eficaces razones,
 64     II.    23|      lastimado caballero, y, con lágrimas en los ojos, le dijo: «-
 65     II.    23|         de la tierra, con tantas lágrimas, que fueron bastantes a
 66     II.    23|   Dulcinea, y llenos los ojos de lágrimas, con turbada y baja voz,
 67     II.    28|       manera que le vinieron las lágrimas a los ojos, y con voz dolorida
 68     II.    32|      ella viviré yo en perpetuas lágrimas, hasta verla en su prístino
 69     II.    35|   enternezca mi belleza; que las lágrimas de una afligida hermosura
 70     II.    35|          que no se doblega a las lágrimas de las afligidas doncellas,
 71     II.    39|      aristas, y así, lo diré sin lágrimas), digo, pues, que ¿adónde
 72     II.    40|        la Trifaldi, que sacó las lágrimas de los ojos de todos los
 73     II.    41|         vio al caballo, casi con lágrimas dijo a don Quijote:~ ~ -
 74     II.    41|      Sancho - ; que las barbas y lágrimas destas señoras las tengo
 75     II.    41|         jardín tiernamente y con lágrimas, dijo que le ayudasen en
 76     II.    42|          en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia,
 77     II.    42|  justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos,
 78     II.    44|         señor, que se la dio con lágrimas, y Sancho la recibió con
 79     II.    45|        que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón
 80     II.    48|        se me arrasan los ojos de lágrimas. ¡Válame Dios, y con qué
 81     II.    49|        sospecha la confirman sus lágrimas.~ ~ Sancho la consoló con
 82     II.    49|     suspensos sus palabras y sus lágrimas.~ ~ -Pocas me quedan por
 83     II.    49|       doncella - , aunque muchas lágrimas sí que llorar, porque los
 84     II.    49|          y parecióle que no eran lágrimas las que lloraba, sino aljófar
 85     II.    49|          tantas largas ni tantas lágrimas y suspiros; que con decir: «
 86     II.    52|          dueña, templad vuestras lágrimas, o, por mejor decir, enjugadlas
 87     II.    53|       paz en la frente, y no sin lágrimas en los ojos, le dijo:~ ~ -
 88     II.    60|         Claudia, que sacaron las lágrimas de los ojos de Roque, no
 89     II.    63|     preñados los ojos de tiernas lágrimas, a quien acompañaron muchas
 90     II.    63|          su padre, mezclando sus lágrimas con las suyas; el cual dijo
 91     II.    63|         nuestra poca culpa y sus lágrimas y las mías por la integridad
 92     II.    63|             Una por una vuestras lágrimas no me dejarán cumplir mi
 93     II.    65|          recebirle, el padre con lágrimas, y la hija con honestidad.
 94     II.    65|          pusiese en camino. Hubo lágrimas, hubo suspiros, desmayos
 95     II.    68|       muchos suspiros y no pocas lágrimas, bien como aquél cuyo corazón
 96     II.    70|         muestra de limpiarse las lágrimas con un pañuelo, y haciendo
 97     II.    71|     hermosa Dido mostraba verter lágrimas del tamaño de nueces por
 98     II.    74|      hacer pucheros y a derramar lágrimas. Acabóse la confesión, y
 99     II.    74|        que los hizo reventar las lágrimas de los ojos y mil profundos
100     II.    74|        cual, entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron,
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