Parte. Capítulo

 1      I.     1|    armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo
 2      I.     2|      consistía la fuerza de las aventuras.~ ~ Yendo, pues, caminando
 3      I.     3|   partes del mundo buscando las aventuras, en pro de los menesterosos,
 4      I.     3|   partes del mundo buscando sus aventuras, sin que hubiese dejado
 5      I.     3|    caballo y salir buscando las aventuras; y, ensillando luego a Rocinante,
 6      I.     5|    andante, e irse a buscar las aventuras por esos mundos. Encomendados
 7      I.     6|    extraño nacimiento y soñadas aventuras; que no da lugar a otra
 8      I.     6|      rey de Portugal. Todas las aventuras del castillo de Miraguarda
 9      I.     8|    estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si
10      I.     8|      hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero,
11      I.     8|    descanso, andar buscando las aventuras, por peligrosas que fuesen.~ ~
12      I.     8|        codos en esto que llaman aventuras. Mas advierte que, aunque
13      I.     8|        sabes poco de achaque de aventuras; lo que yo digo es verdad,
14      I.     9|        las gentes que van a sus aventuras, porque cada uno dellos
15      I.     9|         contienda y a todas las aventuras de nuestro caballero; mas
16      I.    10|        a ésta semejantes no son aventuras de ínsulas, sino de encrucijadas;
17      I.    10|     menos. Tened paciencia; que aventuras se ofrecerán donde no solamente
18      I.    13|        despoblados buscando las aventuras, con ánimo deliberado de
19      I.    14|    lugar tan acomodado a hallar aventuras, que en cada calle y tras
20      I.    16|        que andamos buscando las aventuras, y hasta ahora no hemos
21      I.    17|         una de las más extrañas aventuras que yo sabré encarecer;
22      I.    17|         partirse luego a buscar aventuras, pareciéndole que todo el
23      I.    17|        que padecen buscando las aventuras de noche y de día, en invierno
24      I.    18|    señor Don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas~ ~
25      I.    18|       de todo esto es que estas aventuras que andamos buscando al
26      I.    18|      hacer dél es dejarle a sus aventuras, ora se pierda o no; porque
27      I.    19|      que aquélla era una de las aventuras de sus libros.~ ~ Figurósele
28      I.    19|      con vos, que vais buscando aventuras.~ ~ -No todas las cosas -
29      I.    20|    semejantes acontecimientos y aventuras. Pues todo esto que yo te
30      I.    20|      nueva debe de ser; que las aventuras y desventuras nunca comienzan
31      I.    20|      Dios le saque de todas las aventuras que le sucedieren tan sano
32      I.    21|         de andar buscando estas aventuras que vuestra merced busca
33      I.    21|        aprobación, buscando las aventuras, para que, acabando algunas,
34      I.    23|        que fue de las más raras aventuras que en esta verdadera historia
35      I.    23|     lugares acomodados para las aventuras que buscaba. Reducíansele
36      I.    25|       paciencia, andar buscando aventuras toda la vida, y no hallar
37      I.    26|     Toboso.~ ~ ~ ~ Buscando las aventuras~ ~ ~ ~Por entre las duras
38      I.    26|         suerte que quedaba, las aventuras que le habían sucedido,
39      I.    29|     acaba las mayores fazañas y aventuras que en nuestra edad se han
40      I.    33|     esposa; advierte que lo que aventuras a ganar es poco, y que lo
41      I.    33|        primero. Y pues tan poco aventuras y tanto contento me puedes
42      I.    37| Micomicona, con otras graciosas aventuras~ ~ Todo esto escuchaba Sancho,
43      I.    37|         asimismo casi todas las aventuras que Sancho había contado,
44      I.    45|        y de la albarda, y otras aventuras sucedidas, con toda verdad~ ~ -¿
45      I.    49|         la suerte de buscar más aventuras; y si no nos sucediese bien,
46      I.    49|      gigantes, tantas inauditas aventuras, tanto género de encantamentos,
47      I.    49|      dicen las gentes que a sus aventuras van. Si no, díganme también
48      I.    49|    lleno de honrosa fama; y las aventuras y desafíos que también acabaron
49      I.    49|         que no fue a buscar las aventuras a Alemania don Fernando
50      I.    52|      salgamos en viaje a buscar aventuras, vos me veréis presto conde,
51      I.    52|   caballero andante buscador de aventuras. Bien es verdad que las
52     II.     4|         a la mano en materia de aventuras y de sucesos diferentes,
53     II.     5|      tercera salir a buscar las aventuras; y yo vuelvo a salir con
54     II.     5|  vuestro don Quijote a vuestras aventuras, y dejadnos a nosotras con
55     II.     6|         que dicen que se llaman aventuras, a quien yo llamo desdichas,
56     II.     7|        no tornarse a buscar las aventuras. Llegó Sansón, socarrón
57     II.    11|   pudiéremos, buscando nuestras aventuras y dejando al tiempo que
58     II.    11|       mejores y más calificadas aventuras; que yo veo esta tierra
59     II.    12|       por aquí se comienzan las aventuras. Pero escucha; que, a lo
60     II.    13|  querencias; que los que buscan aventuras no siempre las hallan buenas.~ ~
61     II.    13|       dejemos de andar buscando aventuras; y pues tenemos hogazas,
62     II.    15|    alborotasen sus mal buscadas aventuras; de cuyo consejo salió,
63     II.    16|   felice fin conducidas cuantas aventuras pudiesen sucederle de allí
64     II.    16|      las gentes~ ~ ~ ~Que a sus aventuras van.~ ~ ~ ~Salí de mi patria,
65     II.    17|       celada; que yo sé poco de aventuras, o lo que allí descubro
66     II.    17|         sucediese habían de ser aventuras y más aventuras, y así,
67     II.    17|   habían de ser aventuras y más aventuras, y así, respondió al hidalgo:~ ~ -
68     II.    17|    andantes han de acometer las aventuras que prometen esperanza de
69     II.    17|        anda buscando peligrosas aventuras, con intención de darles
70     II.    17| valentía; y en esto de acometer aventuras, créame vuesa merced, señor
71     II.    18|         su oficio, buscando las aventuras, de quien tenía noticia
72     II.    18|      busca de sus desventuradas aventuras, que las tenía por fin y
73     II.    19|    andante que iba a buscar las aventuras por todas las partes del
74     II.    19|       llevar los que buscan las aventuras, vuesa merced se venga con
75     II.    24|       la razón es que todas las aventuras hasta aquí sucedidas han
76     II.    24|         y cuadraba bien con las aventuras que había leído en sus historias.»
77     II.    26|        fue también a buscar sus aventuras. El ventero, que no conocía
78     II.    33|  discretas, que son las mejores aventuras que en esta grande historia
79     II.    34|       Toboso, que es una de las aventuras más famosas deste libro~ ~
80     II.    34|     vislumbres y apariencias de aventuras, tomaron motivo de la que
81     II.    40|       ver los escuderos con las aventuras de sus señores? ¿Hanse de
82     II.    44|        la memoria las infinitas aventuras semejantes a aquélla, de
83     II.    44|       alma.~ ~ ~ ~Tú buscas tus aventuras,~ ~ ~ ~Y ajenas desdichas
84     II.    57|         agora a las arrastradas aventuras de mi amo don Quijote de
85     II.    57|    tierra.~ ~ ~ ~ Tus más finas aventuras~ ~ ~ ~En desventuras se
86     II.    58|    menudearon sobre don Quijote aventuras tantas, que no se daban
87     II.    58|       ser una de las más nuevas aventuras que pueda imaginar. Que
88     II.    60|      Quijote la nuestra, nuevas aventuras, nuevos sucesos, y todos
89     II.    62|     merced una de las más raras aventuras, o, por mejor decir, novedades,
90     II.    62|    contado Sancho muchas de las aventuras y sucesos que a su amo habían
91     II.    64|         absteniéndote de buscar aventuras, te recojas y retires a
92     II.    65|     dejémonos de andar buscando aventuras por tierras y lugares que