Parte. Capítulo

 1      I.    Pr|    habitadores del distrito del campo de Montiel, que fue el más
 2      I.     1|        los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba
 3      I.     2|    falsa de un corral, salió al campo con grandísimo contento
 4      I.     2|        Mas, apenas se vio en el campo, cuando le asaltó un pensamiento
 5      I.     2|       por el antiguo y conocido campo de Montiel». Y era la verdad
 6      I.     3|      que aquello en mitad de un campo se podía hacer; y que ya
 7      I.     4|      amo una buena pieza por el campo; y queriéndose levantar,
 8      I.     7|    primer viaje, que fue por el campo de Montiel, por el cual
 9      I.     8|         viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote
10      I.     8|    rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle,
11      I.     9|      golpe, dio a correr por el campo, y, a pocos corcovos, dio
12      I.    10|        con los que pelean en el campo, y en esotro no me entremeto.~ ~ -
13      I.    12|         que le enterrasen en el campo, como si fuera moro, y que
14      I.    12|  desaconsejaban, dio en irse al campo con las demás zagalas del
15      I.    13|       tomar una buena pieza del campo, y luego, sin más ni más,
16      I.    18|        tres coronas de plata en campo azul, es el temido Micocolembo,
17      I.    18|        escudo un gato de oro en campo leonado, con una letra que
18      I.    18|         plática, en mitad de un campo real como si fuera graduado
19      I.    19|   corral, pero ahora estamos en campo raso, donde podré yo como
20      I.    19|        qué aprovechará estar en campo abierto, o no?~ ~ -Con todo
21      I.    19|   comenzaron a correr por aquel campo, con las hachas encendidas,
22      I.    22|         quedó guarda en todo el campo, porque se fueron huyendo,
23      I.    23|         Viso, o a Almodóvar del Campo, y esconderse algunos días
24      I.    25|    quién puede poner puertas al campo? Cuanto más, que de Dios
25      I.    25|        mujeres andar siempre al campo, al sol y al aire. Y confieso
26      I.    27|   miralla; y cuando me vi en el campo solo, y que la escuridad
27      I.    28|  procurando estar siempre en el campo por encubrir estos cabellos
28      I.    31|        espinas, aquel lirio del campo, aquel ámbar desleído.~ ~ -
29      I.    34|      crédito, cuanto le quedará campo abierto de juzgarlo al que
30      I.    36|       estar el monesterio en el campo, buen trecho fuera del pueblo.
31      I.    42|        de ser presto maestre de campo. Pero fuele la fortuna contraria,
32      I.    43|    había ventana que saliese al campo, sino un agujero de un pajar,
33      I.    44|         tomando buena parte del campo, volvió a medio galope,
34      I.    45|         coz en la discordia del campo de Agramante, y así dijo,
35      I.    45|       nosotros la discordia del campo de Agramante. Mirad cómo
36      I.    46|       la venta la discordia del campo de Agramante, como don Quijote
37      I.    46|         me ciñen, y no por duro campo de batalla este lecho en
38      I.    47|         daban largo y espacioso campo por donde sin empacho alguno
39      I.    52|        Negra, y el famoso~ ~ ~ ~Campo de Montïel, hasta el herboso~ ~ ~ ~
40     II.    Pr|   grande, pues no osa parecer a campo abierto y al cielo claro,
41     II.     9|         rico en la labranza del campo; en esa casa frontera viven
42     II.    10|     jineta, con una cubierta de campo que vale la mitad de un
43     II.    11|    dientes, dio a correr por el campo con más ligereza que jamás
44     II.    13|      secas y con las yerbas del campo.~ ~ -Por mi fe, hermano -
45     II.    14|       tomar lo que convenía del campo, para volver a encontrar
46     II.    14|      tomó el de los Espejos del campo lo que le pareció necesario;
47     II.    16|      aderezo de la yegua era de campo y de la jineta, asimismo
48     II.    19|     duerme, si duerme, es en el campo, sobre la dura tierra, como
49     II.    20|      ricos y vistosos jaeces de campo y con muchos cascabeles
50     II.    22|      marchitan como la flor del campo. ¡Oh desdichado Montesinos! ¡
51     II.    31|        los Álamos de Medina del Campo, que casó con doña Mencía
52     II.    32| Altísimo. Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia;
53     II.    33|        heno; y las avecitas del campo tienen a Dios por su proveedor
54     II.    33|         dél que de la labor del campo, en que me he criado.~ ~ -
55     II.    36|       desta fortaleza o casa de campo, y no aguarda para entrar
56     II.    45|         cogido en la mitad dese campo, y se ha aprovechado de
57     II.    47|        Caracuel y Almodóvar del Campo, a la mano derecha, y tengo
58     II.    47|        Caracuel a Almodóvar del Campo, graduado en Osuna, quíteseme
59     II.    47|     derecho, parece una flor de campo; por el izquierdo no tanto,
60     II.    52|          donde a entrambos daré campo seguro, guardando todas
61     II.    52|      aquellos príncipes que dan campo franco a los que se combaten
62     II.    52|       de allí a seis días; y el campo, en la plaza de aquel castillo;
63     II.    52|       vistas por los jueces del campo. -Pero ante todas cosas,
64     II.    52|        tomado el azada, y va al campo como gentilhombre. El hijo
65     II.    54|          y se presentaría en el campo, armado como caballero,
66     II.    54|         lo que más campeó en el campo de aquel banquete fueron
67     II.    55|         querer poner puertas al campo. Si el gobernador sale rico
68     II.    56|      contentase con que le daba campo franco en su tierra, puesto
69     II.    56|       estuviesen los jueces del campo y las dueñas, madre y hija,
70     II.    56|         primero que entró en el campo y estacada fue el maestro
71     II.    56|       ceremonias, que tanteó el campo y le paseó todo, porque
72     II.    56|        pedía. Llamó el maese de campo a don Quijote, que ya se
73     II.    56|        voces, llamó al maese de campo, el cual venido a ver lo
74     II.    56|      Quedó admirado el maese de campo de las razones de Tosilos;
75     II.    56|       batalla; pero el maese de campo le fue a declarar lo que
76     II.    60|     todo aquel circuito parecía campo de tristeza y lugar de desgracia.
77     II.    64|       Tomad, pues, la parte del campo que quisiéredes; que yo
78     II.    64|       Rocinante, para tomar del campo lo necesario. Viendo, pues,
79     II.    64|         tomar otro poco más del campo, porque vio que su contrario
80     II.    66|         amo y mozo en mitad del campo, al cielo raso y descubierto,
81     II.    67|     pastor y seguir la vida del campo en tanto que se pasaba el
82     II.    71|    merced que la tengamos en el campo, al cielo abierto; que yo
83     II.    71|         me da en casa que en el campo; pero, con todo eso, querría
84     II.    73|        vuesa merced pasar en el campo las siestas del verano,
85     II.    74|         desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License