Parte. Capítulo

 1      I.     1|        hecho en una semana; y no dejó de parecerle mal la facilidad
 2      I.     3|        le dejaron de tirar, y él dejó retirar a los heridos y
 3      I.     3|        la costa de la posada, le dejó ir a la buen hora.~ ~ ~ ~
 4      I.     4|        deshacedor de agravios me dejó mandado.~ ~ -Eso juro yo -
 5      I.     4|        dio tantos azotes, que le dejó por muerto.~ ~ -Llamad,
 6      I.     5|        Mantua, cuando Carloto le dejó herido en la montiña, historia
 7      I.     7|         volando por el tejado, y dejó la casa llena de humo; y
 8      I.     7|          se llamaba el labrador, dejó su mujer y hijos y asentó
 9      I.     8|        del no quejarse.~ ~ No se dejó de reír don Quijote de la
10      I.    10|   caballero cumplió lo que se le dejó ordenado de irse a presentar
11      I.    11|          caldero al estómago, lo dejó de hacer, porque los cabreros
12      I.    12|         sin faltar nada, como lo dejó mandado Grisóstomo, y sobre
13      I.    13|    puntualmente se cumpla lo que dejó mandado en su testamento.~ ~ -
14      I.    13|        lo que el divino Mantuano dejó en su testamento mandado.
15      I.    13|   ocasión de su muerte, y lo que dejó mandado al acabar de la
16      I.    16|  sobresaltó a todos, y cada cual dejó la pendencia en el grado
17      I.    17|         vuelve a castigar, si se dejó algo en el tintero?~ ~ -
18      I.    17|         cabeza, de suerte que le dejó muy bien descalabrado; y
19      I.    21|       que parece asno pardo, que dejó aquí desamparado aquel Martino
20      I.    23|       conocer, y a punto que los dejó dormir; y como siempre los
21      I.    24|          rendidos y molidos, los dejó, y se fue con gentil sosiego
22      I.    25|        voluntad de acabar lo que dejó comenzado, no de su cuento,
23      I.    25|          que quiso rompelle y le dejó en el suelo sin llevarle;
24      I.    27|   aquellas soledades andaban, no dejó de admirarse algún tanto,
25      I.    27|          suspiró, y se fue, y me dejó lleno de confusión y sobresalto,
26      I.    28|        lágrimas; mas no por esto dejó Dorotea de seguir su cuento,
27      I.    28| desvergüenzas de sus propósitos, dejó aparte los ruegos, de quien
28      I.    29|    hallado en el lugar donde los dejó, los llamaba a voces. Saliéronle
29      I.    29| siguiendo a pie, poco a poco. No dejó de avisar el Cura lo que
30      I.    29|         lo perdone al que no los dejó llevar al debido suplicio.~ ~ ~ ~
31      I.    30|    caballero que aquel sabio rey dejó profetizado.~ ~ -Pues ¿para
32      I.    30|       pedir de boca, pues así lo dejó profetizado Tinacrio el
33      I.    30|      buen padre; el cual también dejó dicho, y escrito en letras
34      I.    32|          volvérsela a quien aquí dejó esta maleta olvidada con
35      I.    34|      junto al hombro, y luego se dejó caer en el suelo, como desmayada.~ ~
36      I.    35|          se salió del aposento y dejó encerrada en él a Leonela,
37      I.    35|      pedía la llevó Lotario y la dejó en el monesterio, y él ansimesmo
38      I.    35|          árbol, a cuyo tronco se dejó caer, dando tiernos y dolorosos
39      I.    35|    quería, le faltó el aliento y dejó la vida en las manos del
40      I.    36|       dio un profundo suspiro, y dejó caer los brazos, como persona
41      I.    36|     luengo y tristísimo ¡ay!, se dejó caer de espaldas desmayada;
42      I.    36|        había tenido, así como la dejó don Fernando, iba a caer
43      I.    36|          sangre) se ablandó y se dejó vencer de la verdad, que
44      I.    36|      portería estuviese abierta, dejó a los dos a la guarda de
45      I.    40|    bofetón, y por poderse vengar dejó su fe; y fue tanto su valor,
46      I.    40|          repartieron, como él lo dejó en su testamento, entre
47      I.    44|         sangre; pero no por esto dejó el barbero la presa que
48      I.    46|         enfermedad de su amo, no dejó de conocer quién eran todas
49      I.    51|          robó cuanto tenía, y la dejó en aquella cueva, y se fue:
50      I.    52|        de moler y ser molido, le dejó luego, y don Quijote se
51      I.    52|     plancha,~ ~ ~ ~El que a cola dejó los Amadises,~ ~ ~ ~Y en
52      I.    52|        tiernos años,~ ~ ~ ~ Ella dejó, muriendo, de ser bella;~ ~ ~ ~
53     II.    Pr|         y salió al loco, y no le dejó hueso sano; y a cada palo
54     II.     1|          antojadiza, y tan lleno dejó el mundo de sus impertinencias
55     II.     1|      demasiadamente honestas, la dejó donde dijo:~ ~ ~ ~Y cómo
56     II.     2|      famosos varones que pasaron dejó de ser calumniado de la
57     II.     3|   historia de vuestras grandezas dejó escrita, y rebién haya el
58     II.     4|       albarda, de manera, que me dejó a caballo sobre ella, y
59     II.     7|          su casa, y viéndole, se dejó caer ante sus pies, trasudando
60     II.     8|       quién barrenó los navíos y dejó en seco y aislados los valerosos
61     II.    12|     sustento. Digo que dicen que dejó el autor escrito que los
62     II.    13|         y, en acabando de beber, dejó caer la cabeza a un lado,
63     II.    15|       Tomé Cecial se volvió y le dejó, y él quedó imaginando su
64     II.    16|         Sancho, oyéndose llamar, dejó a los pastores, y a toda
65     II.    21|         de Basilio iba, y así se dejó atrás las ollas de Egipto,
66     II.    22|       causa que las cosas que se dejó de decir Polidoro de gran
67     II.    22|       soga el primo y Sancho, se dejó calar al fondo de la caverna
68     II.    28|         acuerdo, y al llegar, se dejó caer del rucio a los pies
69     II.    33|      simplicidad de su dueña, ni dejó de admirarse en oír las
70     II.    38|          la novedad de su falda, dejó el Lobuna y tomó el Trifaldi.~ ~
71     II.    39|      demasía de Antonomasia, los dejó encantados sobre la mesma
72     II.    41|           y, diciendo a Dios, se dejó vendar los ojos, y, ya después
73     II.    46|      cual visto por don Quijote, dejó las blandas plumas, y no
74     II.    53|  llorando, abrazó a todos, y los dejó admirados, así de sus razones
75     II.    58|         ojos.~ ~ Y levantándose, dejó de comer y fue a quitar
76     II.    60|          merendado aquel día, se dejó entrar de rondón por las
77     II.    60|      como desatar', y no por eso dejó de ser universal señor de
78     II.    60|        despidiéndose dellos, los dejó ir libres, y admirados de
79     II.    61|        no se los había dado, los dejó, con mil ofrecimientos que
80     II.    63|       extraños que nos acogiese. Dejó encerradas y enterradas
81     II.    66|      rucio, y diciendo «a Dios», dejó a Tosilos, y alcanzó a su
82     II.    69|       suspensos los sentidos, no dejó de reírse de ver la figura
83     II.    71|      azotes!~ ~ Pero el socarrón dejó de dárselos en las espaldas,