Parte. Capítulo

 1      I.     2|  propósito; mas, pudiendo más su locura que otra razón alguna, propuso
 2      I.     3|   cuantos estaban en la venta la locura de su huésped, la vela de
 3      I.     3|         de tan extraño género de locura y fuéronselo a mirar desde
 4      I.     4|          luego echaron de ver la locura de su dueño; mas quisieron
 5      I.     5|         sus libros; y trújole su locura a la memoria aquél de Valdovinos
 6      I.     7|         y ellos, admirados de su locura.~ ~ Aquella noche quemó
 7      I.    13|          más y ver qué género de locura era el suyo, le tornó a
 8      I.    13|          juicio, y del género de locura que lo señoreaba, de lo
 9      I.    18|    imaginación de su nunca vista locura, y, sin parar, prosiguió
10      I.    18|      padre que me engendró! ¿Qué locura es ésta? Mire que no hay
11      I.    23|          la cadena, por virtud y locura de don Quijote, se había
12      I.    23| conocimos que algún accidente de locura le había sobrevenido. Mas
13      I.    23|         esto conjeturamos que la locura le venía a tiempos, y que
14      I.    23|      está con el accidente de la locura, aunque los pastores se
15      I.    24|        venido el accidente de su locura y no estaba para proseguir
16      I.    24|    hombre le tomaba a tiempos la locura; que si esto supieran, hubieran
17      I.    25|        si es que mi partida y su locura de vuestra merced va de
18      I.    26|          loco de aquel género de locura de Roldán el furioso. Por
19      I.    26|   contaba; y aunque ya sabían la locura de don Quijote y el género
20      I.    26|          vehemente había sido la locura de don Quijote, pues había
21      I.    26|         algún remedio su extraña locura.~ ~ ~ ~
22      I.    27|       contó en breves razones la locura de don Quijote, y cómo convenía
23      I.    27|           quién los cura?~ ~ ~ ~ Locura.~ ~ ~ ~De ese modo, no es
24      I.    27|                Muerte, mudanza y locura.~ ~ ~ ~ La hora, el tiempo,
25      I.    27|        detuvo el accidente de la locura y le dio lugar de contarlo
26      I.    28|         venía aquel accidente de locura que habían oído decir que
27      I.    29|           con la extrañeza de la locura de don Quijote, y cómo aguardaban
28      I.    30|          circustantes, viendo la locura del amo y la simplicidad
29      I.    30|       hidalgo dice tocantes a su locura, si le tratan de otras cosas,
30      I.    32|         pasajeros, de la extraña locura de don Quijote y del modo
31      I.    33|    llegado mi descontento por mi locura.~ ~ Suspenso tenían a Lotario
32      I.    33|        intentarlas es manifiesta locura. Las cosas dificultosas
33      I.    33|      decir que más había sido la locura y confianza de Anselmo que
34      I.    34|   guardaba. Pidióle perdón desta locura, y consejo para poder remedialla
35      I.    37|         el más extraño género de locura que podía caber en pensamiento
36      I.    46|        él no tocaba juzgar de la locura de don Quijote, sino hacer
37      I.    46|         y procurar la cura de su locura en su tierra. Y lo que ordenaron
38      I.    47|     quiso de la condición, vida, locura y costumbres de don Quijote,
39      I.    47|      medio hallaban remedio a su locura. Admiráronse de nuevo los
40      I.    49|        la extrañeza de su grande locura, y de que en cuanto hablaba
41      I.    51|     todos se extiende a tanto la locura, que hay quien se queje
42      I.    52|         Quijote, si sanaba de su locura, o si proseguía en ella,
43     II.     1|          de la alta cumbre de tu locura hasta el profundo abismo
44     II.     2|         me maravillo tanto de la locura del caballero como de la
45     II.     7|         sino por la puerta de su locura. Quiero decir, señor Bachiller
46     II.    10|           loco, como lo es, y de locura que las más veces toma unas
47     II.    11|  escuadrón, le dijo:~ ~ -Asaz de locura sería intentar tal empresa:
48     II.    13|     paniaguados debe de tener la locura que la discreción. Mas si
49     II.    15|       diese lugar de buscar a su locura algún conveniente remedio.~ ~
50     II.    17|        la temeridad más tiene de locura que de fortaleza. Cuanto
51     II.    17|        el hidalgo que no hiciese locura semejante, que era tentar
52     II.    17|        extremo de su jamás vista locura. Pero el generoso león,
53     II.    17|          supiera el género de su locura; pero como no la sabía,
54     II.    17|        decía entre sí: «¿Qué más locura puede ser que ponerse la
55     II.    18|       sacarán del borrador de su locura cuantos médicos y buenos
56     II.    18|          cerrar el proceso de su locura, y más con las que añadió,
57     II.    23|     señor en una tan disparatada locura? ¡Oh señor, señor, por quien
58     II.    29|     amigos, quedaos en paz, y la locura que nos aparta de vosotros,
59     II.    38|        Ay de mí desdichada! ¿Qué locura o qué desatino me lleva
60     II.    42|      feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber
61     II.    43|          puso su discreción y su locura en un levantado punto. Atentísimamente
62     II.    44|         admiraron de nuevo de la locura y del ingenio de don Quijote;
63     II.    50|          ésos?~ ~ -No es otra la locura sino que éstas son cartas
64     II.    52|      cabeza, y a don Quijote, la locura de los cascos; yo no hago
65     II.    59|          señor, que no hay mayor locura que la que toca en querer
66     II.    59|         entre la discreción y la locura.~ ~ Acabó de cenar Sancho,
67     II.    59|         de su discreción y de su locura, y verdaderamente creyeron
68     II.    60|        don Quijote tocaba más en locura que en valentía, y, aunque
69     II.    62|      dentro de las puertas de tu locura, fuera menos mal; pero tienes
70     II.    63|        no los ahorcase, pues más locura que valentía había sido
71     II.    65|       Quijote de la Mancha, cuya locura y sandez mueve a que le
72     II.    66|         más, cuando la moneda es locura. Bien lo veo yo, y bien
73     II.    70|           como del extremo de la locura de don Quijote. Pidióle
74     II.    70|      Bachiller, que sanase de su locura; que ésta era la intención
75     II.    73| Pasmáronse todos de ver la nueva locura de don Quijote; pero porque
76     II.    73|        aprobaron por discreta su locura, ofreciéndosele por compañeros
77     II.    74|       sin duda, que alguna nueva locura le había tomado. Y Sansón
78     II.    74|      Sancho Panza, a quien en mi locura hice mi escudero, tiene,
79     II.    74|     muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre
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