Parte. Capítulo

 1      I.     2|        caminaba tan despacio, y el sol entraba tan apriesa y con
 2      I.     4|        dijo don Quijote - . Por el sol que nos alumbra, que estoy
 3      I.     7|            a soslayo los rayos del sol, no les fatigaban. Dijo
 4      I.     8|          lo llamara, los rayos del sol, que le daban en el rostro,
 5      I.    10|      anocheciese; pero faltóles el sol, y la esperanza de alcanzar
 6      I.    12|        pasan, allá en el cielo, el sol y la luna; porque puntualmente
 7      I.    12| puntualmente nos decía el cris del sol y de la luna.~ ~ -Eclipse
 8      I.    12|           que del un cabo tenía el sol y del otro la luna; y, sobre
 9      I.    12|          pensamientos, le halló el sol a la mañana, y cuál hay
10      I.    13|          los insufribles rayos del sol en verano y de los erizados
11      I.    14|           humano,~ ~ ~ ~o donde el sol jamás mostró su lumbre,~ ~ ~ ~
12      I.    15|          estado sobre una peña, al sol, y a la sombra, y a las
13      I.    16|            resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento,
14      I.    18|         piadoso, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos,
15      I.    21|           Éste es el Caballero del Sol», o de la Sierpe, o de otra
16      I.    23|          disfigurado y tostado del sol, de tal suerte, que apenas
17      I.    24|          es en la de los rayos del sol dejar de calentar, ni humedecer
18      I.    25|            el norte, el lucero, el sol de los valientes y enamorados
19      I.    25|         andar siempre al campo, al sol y al aire. Y confieso a
20      I.    27|           mi tristeza; púsoseme el sol de mi alegría; quedé sin
21      I.    28|     cabellos, que pudieran los del sol tenerles envidia. Con esto
22      I.    29|          agraviada doncella que el sol ha visto. Y si es que el
23      I.    34|              Y al tiempo cuando el sol se va mostrando~ ~ ~ ~Por
24      I.    34|      renovando.~ ~ ~ ~ Y cuando el sol, de su estrellado asiento,~ ~ ~ ~
25      I.    34|          amigo de amigo que vio el sol, o cubrió la noche? Acaba,
26      I.    36|           mío, que los rayos deste sol que en tus brazos eclipsado
27      I.    41|            bogar, que al poner del sol estábamos tan cerca, que
28      I.    43|      premio a mis servicios. Y tú, sol, que ya debes de estar apriesa
29      I.    43|            ya los mesmos rayos del sol, encerrados en una redoma.~ ~ -
30      I.    43|           fortalezas, hasta que el sol esté tendido por todo el
31      I.    47|          en el mundo como la da el sol en el cielo. Perdonadme,
32      I.    49|            querer persuadir que el sol no alumbra, ni el yelo enfría,
33      I.    50|         más transparente, y que el sol luce con claridad más nueva;
34     II.     3|         está presente.~ ~ -Aún hay sol en las bardas -dijo don
35     II.     3|          atenerse a los átomos del sol clarísimo de la obra de
36     II.     6|            andantes verdaderos, al sol, al frío, al aire, a las
37     II.     6|          partir y hacer tajadas el sol, o no, con otras ceremonias
38     II.     8|         que cualquier rayo que del sol de su belleza llegue a mis
39     II.     8|               que cuando yo vi ese sol de la señora Dulcinea del
40     II.     9|         tengo de guiar, cuerpo del sol -respondió Sancho - , que
41     II.     9|    acertado dejar que nos halle el sol en la calle; mejor será
42     II.    10|          te vieres ante la luz del sol de hermosura que vas a buscar. ¡
43     II.    10|         una princesa, y en ella al sol de la hermosura y a todo
44     II.    10|         son otros tantos rayos del sol que andan jugando con el
45     II.    10|     resplandecientes como el mismo sol a medio día?~ ~ -Yo no veo,
46     II.    14|      esperemos el día, para que el sol vea nuestras obras. Y ha
47     II.    14|    caballos, porque en saliendo el sol, habían de hacer los dos
48     II.    17|            los ardientes rayos del sol en la mitad del verano,
49     II.    19|       arriba, de tal suerte que el sol se ha de ver en trabajo
50     II.    19|            he visto llover y hacer sol, todo a un mesmo punto;
51     II.    20|            rubios, que con los del sol podían tener competencia;
52     II.    23|          la tarde serían cuando el sol, entre nubes cubierto, con
53     II.    23|   superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto
54     II.    23|         sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean. Vanle
55     II.    25|          no las saque a la luz del sol, aunque esté escondida en
56     II.    26|  impropiedades que tiene átomos el sol.~ ~ -Así es la verdad -replicó
57     II.    26|          así, madrugó antes que el sol, y cogiendo las reliquias
58     II.    30|         que otro día, al poner del sol y al salir de una selva,
59     II.    32|            ojos con que mira, y el sol con que se alumbra, y el
60     II.    38|          Ariadna, los caballos del sol, del Sur las perlas, de
61     II.    40|        dicen que se llaman los del sol, ni tampoco se llama Orelia,
62     II.    41|           quiso regir el carro del Sol, su padre!~ ~ Oyó Sancho
63     II.    43|           el que no madruga con el sol no goza del día; y advierte ¡
64     II.    45|            te pones! A ti digo ¡oh sol, con cuya ayuda el hombre
65     II.    47|            delante; si no, voto al sol que tome un garrote, y que
66     II.    48|             que en la una tiene el sol y en la otra la luna, y
67     II.    49|       encerrada que no da lugar al sol que la vea; y, con todo
68     II.    49|          tiempo no he visto que el sol del cielo de día, y la luna
69     II.    55|           techo entraba un rayo de sol que lo descubría todo. Vio
70     II.    55|    aquellas tinieblas a la luz del sol. Viole un estudiante, y
71     II.    55|        esta mañana, con la luz del sol, vi la salida, pero no tan
72     II.    56|       maestro de las ceremonias el sol, y puso a los dos cada uno
73     II.    58|            con los rayos del mismo sol; los cuales se coronaban
74     II.    58|         don Quijote, hizo parar al sol en su carrera para verlas,
75     II.    61|             Dio lugar la aurora al sol, que, un rostro mayor que
76     II.    68|     Llegóse en esto el día, dio el sol con sus rayos en los ojos
77     II.    71|           hasta que le despertó el sol, y luego volvieron a proseguir
78     II.    72|      Parece que había madrugado el sol a ver el sacrificio, con
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