Parte. Capítulo

 1      I.     9|      entera a la sepultura como la madre que la había parido. Digo,
 2      I.     9|          camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del
 3      I.    11|        piadosas de nuestra primera madre; que ella, sin ser forzada,
 4      I.    12|             de cuyo parto murió su madre, que fue la más honrada
 5      I.    12|          hacía acordar de la de su madre, que la tuvo muy grande;
 6      I.    17|           Desdichado de mí y de la madre que me parió, que ni soy
 7      I.    20|            crecido y casi fuera de madre, y por la parte que llegó
 8      I.    20|             Tan acabada es como mi madre -dijo Sancho.~ ~ -Dígote
 9      I.    21|           de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas, especialmente
10      I.    24|            mi ciudad había, que es madre de los mejores del mundo.
11      I.    25|       padre Lorenzo Corchuelo y su madre Aldonza Nogales la han criado.~ ~ -¡
12      I.    26|            que se está hoy como la madre que la parió; y haríale
13      I.    26| desfigurado que no le conociera la madre que lo parió.~ ~ Y será
14      I.    27|         Luscinda, acompañada de su madre y de dos doncellas suyas,
15      I.    27|             como lo manda la Santa Madre Iglesia?», yo saqué toda
16      I.    27|      desmayada en los brazos de su madre. Resta ahora decir cuál
17      I.    27|    Luscinda, y, desabrochándole su madre el pecho para que le diese
18      I.    28|             y tan acompañada de mi madre y de otras criadas, y yo
19      I.    30|      alcanzó por su ciencia que mi madre, que se llamaba la reina
20      I.    30|         quedar huérfana de padre y madre. Pero decía él que no le
21      I.    33|            la cual formó a nuestra madre Eva; y así como Adán despertó
22      I.    33|      dejará el hombre a su padre y madre, y serán dos en una carne
23      I.    35|         padre y por el siglo de mi madre, si no me lo han de pagar
24      I.    37|         las ceremonias que nuestra Madre la Santa Iglesia manda;
25      I.    40|      gremio de la santa Iglesia su madre, de quien como miembro podrido
26      I.    40|        Marien, que es la verdadera madre de Dios, y es la que te
27      I.    40|         los moros. Alá y Marien su madre sean en tu guarda, señora
28      I.    41|         muerto yo, y mi hermana tu madre, y todos los tuyos, que
29      I.    42|         cuyo parto había muerto su madre, y que él había quedado
30      I.    43|        ansí fuera, como sola y sin madre, no sabía con quién comunicallo,
31      I.    43|            en aquel instante de la madre que lo había parido; allí
32      I.    44|          al regalo con que vuestra madre os crió.~ ~ Limpióse el
33      I.    46|       señora, que la diligencia es madre de la buena ventura, y en
34      I.    46|      Micomicón no lo es más que mi madre; porque, a ser lo que ella
35      I.    47|          señor don Quijote como mi madre: él tiene su entero juicio,
36      I.    49|            en Dios y en su bendita Madre, flor y espejo de los caballos,
37      I.    50|           nos cuentan el padre, la madre, la patria, los parientes,
38      I.    50|           hacerle desnudar como su madre le parió, y bañarle con
39      I.    51|         querido y amado padre, que madre no la tiene, y ausentádose
40     II.     4|    gobernador no conociésedes a la madre que os parió.~ ~ -Eso allá
41     II.     5|    salistes del vientre de vuestra madre, sin gobierno habéis vivido
42     II.     5|          ni yo, por el siglo de mi madre que no nos hemos de mudar
43     II.     7|             que no le conociera la madre que le parió: flaco, amarillo,
44     II.     8|          licencia de nuestra santa madre Iglesia, tienen lámparas,
45     II.    13|      servido, aunque a pesar de su madre.~ ~ -Y ¿qué edad tiene esa
46     II.    13|         ella es puta, ni lo fue su madre, ni lo será ninguna de las
47     II.    16|        decir que del vientre de su madre el poeta natural sale poeta;
48     II.    18|           de don Diego, que con su madre había salido a recebirle,
49     II.    18|        había salido a recebirle, y madre y hijo quedaron suspensos
50     II.    18|     caballero andante, a mí y a mi madre nos tiene suspensos.~ ~ -
51     II.    18|             porque no hay padre ni madre a quien sus hijos le parezcan
52     II.    22|          mujer, que, en efecto, es madre de tus hijos.~ ~ -No nos
53     II.    27|           cuando la cólera sale de madre, no tiene la lengua padre,
54     II.    33|         que está encantada como la madre que la parió; y cuando menos
55     II.    35|        árbol, desnudo como vuestra madre os parió; y no digo yo tres
56     II.    36|       quedará desencantada como la madre que la parió. No dirás desto
57     II.    38|          más principal dueña de su madre. Sucedió, pues, que yendo
58     II.    39|            la reina doña Maguncia, madre de la infanta Antonomasia,
59     II.    39|           barbas? ¿Qué padre o qué madre se dolerá de ella? ¿Quién
60     II.    43|           a la mano! ¡Castígame mi madre, y yo trómpogelas! Estóite
61     II.    43|       Sancho! que la diligencia es madre de la buena ventura; y la
62     II.    48|           paz y en haz de la santa madre Iglesia católica romana,
63     II.    49|            son los mismos que a mi madre come la tierra. En casa
64     II.    50|             Esa Teresa Panza es mi madre; y ese tal Sancho, mi señor
65     II.    50|              y mostradme a vuestra madre; porque le traigo una carta
66     II.    50|            está nuestra casa, y mi madre en ella, con harta pena
67     II.    50|        desde la puerta:~ ~ -Salga, madre Teresa, salga, salga; que
68     II.    50|        voces salió Teresa Panza su madre, hilando un copo de estopa,
69     II.    50|          de tu padre.~ ~ -Sí haré, madre -respondió Sanchica - ;
70     II.    50|            sustentar.~ ~ -Y ¡cómo, madre! -dijo Sanchica - . Pluguiese
71     II.    50|           ir sentada con mi señora madre en aquel coche: «-¡Mirad
72     II.    50|        ríase la gente! ¿Digo bien, madre mía?~ ~ -Y ¡cómo que dices
73     II.    52|            tú, amigo, que decía mi madre que era menester vivir mucho
74     II.    54|         Dios y a Nuestra Señora su madre; y esto, con tanto sentimiento,
75     II.    55|      sufragios tiene nuestra santa madre la Iglesia Católica Romana
76     II.    56|            del campo y las dueñas, madre y hija, demandantes, había
77     II.    63|         trujeron consigo. Tuve una madre cristiana, y un padre discreto
78     II.    67|          desierto, y «castígame mi madre, y yo trómpogelas».~ ~ -