Parte. Capítulo

 1      I.     5|        trabajo le subió sobre su jumento, por parecer caballería
 2      I.     5|       aún no se había apeado del jumento, porque no podía, corrieron
 3      I.     7|        Iba Sancho Panza sobre su jumento como un patriarca, con sus
 4      I.     8|          mejor que pudo sobre su jumento, y sacando de las alforjas
 5      I.    10|    Sancho, a todo el trote de su jumento, pero caminaba tanto Rocinante,
 6      I.    11|     acomodado a Rocinante y a su jumento, se fue tras el olor que
 7      I.    12|     acomodó entre Rocinante y su jumento, y durmió, no como enamorado
 8      I.    15|          y Sancho, y, dejando al jumento y a Rocinante a sus anchuras
 9      I.    15|        me maravillo es de que mi jumento haya quedado libre y sin
10      I.    15|         te agradare encima de tu jumento, y vamos de aquí, antes
11      I.    15|         suceda otra desgracia al jumento, como a Rocinante.~ ~ -Aun
12      I.    17|         Rocinante y enalbardó al jumento de su escudero, a quien
13      I.    18|        que no podía harrear a su jumento. Cuando así le vio don Quijote,
14      I.    18|        con todo esto, sube en tu jumento, Sancho el bueno, y vente
15      I.    19|      cupo en el talego, cargó su jumento, y luego acudió a las voces
16      I.    19|       diesen en qué entender. El jumento está como conviene; la montaña,
17      I.    19|      apearon, y Sancho alivió el jumento, y tendidos sobre la verde
18      I.    20|     costumbre, del cabestro a su jumento, perpetuo compañero de sus
19      I.    21|       mutatio caparum, y puso su jumento a las mil lindezas, dejándole
20      I.    22|        Toboso.~ ~ Solos quedaron jumento y Rocinante, Sancho y Don
21      I.    22|         Sancho y Don Quijote; el jumento, cabizbajo y pensativo,
22      I.    23|         Sancho Panza, hurtóle su jumento, y antes que amaneciese
23      I.    25|          el cual lo hizo, con su jumento, de muy mala gana. Íbanse
24      I.    25|      porque departiera yo con mi jumento lo que me viniera en gana,
25      I.    30|        hombre caballero sobre un jumento, y cuando llegó cerca les
26      I.    31|         costal de trigo sobre un jumento, llegamos tan juntos que
27      I.    35|        escudero, y un rocín y un jumento, diciendo que era caballero
28      I.    37|      luego tras él, encima de un jumento, una mujer a la morisca
29      I.    42|         sobre los aparejos de su jumento, que le costaron tan caros
30      I.    43|       donde tomó el cabestro del jumento de Sancho Panza, y con mucha
31      I.    43|   tendido sobre el albarda de su jumento, no se acordaba en aquel
32      I.    44|        cual barbero, llevando su jumento a la caballeriza, vio a
33      I.    45|          que ésta sea albarda de jumento, sino jaez de caballo, y
34      I.    46|        la venta Rocinante, ni el jumento de Sancho, sin que se le
35      I.    46|          Rocinante, y apareja tu jumento y el palafrén de la Reina,
36      I.    46|          a Rocinante, albarde el jumento y aderece al palafrén, pues
37      I.    47|       Rocinante y enalbardase el jumento de Sancho; el cual lo hizo
38     II.     3|         a caballo sobre el mesmo jumento, sin haber parecido. También
39     II.     3| quisieren, así de la pérdida del jumento como del gasto de los cien
40     II.     4|          o cuándo se me hurtó el jumento, respondiendo digo: que
41     II.     4|          gran caída; miré por el jumento, y no le vi; acudiéronme
42     II.     4|       antes de haber parecido el jumento, dice el autor que iba a
43     II.     4|     volviera sin blanca y sin el jumento a mi casa, negra ventura
44     II.     7|    volvieron atravesado sobre un jumento, molido a palos. La segunda
45     II.     9|    cuando en cuando rebuznaba un jumento, gruñían puercos, mayaban
46     II.    10|          no parecía, se apeó del jumento, y sentándose al pie de
47     II.    10|       merced. ¿Va a buscar algún jumento que se le haya perdido? -
48     II.    10|      rucio, tuvo del cabestro al jumento de una de las tres labradoras,
49     II.    11|        señor que el cariño de su jumento, puesto que cada vez que
50     II.    11|        fue a pie al pueblo, y el jumento se volvió a su amo.~ ~ -
51     II.    13|          rucio es el color de mi jumento. Pues galgos no me habían
52     II.    19|          con gran presteza de su jumento, tiró con furia de una de
53     II.    20|  extienden a más que a pensar tu jumento; que el de tu persona sobre
54     II.    25| albricias, compadre; que vuestro jumento ha parecido.» «-Yo os las
55     II.    25|    placer me haréis -dijo el del jumento - , e yo procuraré pagároslo
56     II.    25|       que respondió el dueño del jumento: «-Digo, compadre, que la
57     II.    25|     buscarse, pensando que ya el jumento había parecido; y en viéndose,
58     II.    25|         monte sin que el perdido jumento respondiese, ni aun por
59     II.    27|      Sancho le pusieron sobre su jumento, apenas vuelto en sí, y
60     II.    28|         Sancho, atravesado en su jumento, como queda referido. Llegó,
61     II.    28|        puesta, y le serviré como jumento todos los días que me quedan
62     II.    31|      conciencia de que dejaba al jumento solo, se llegó a una reverenda
63     II.    31|         tened cuenta con vuestro jumento; que las dueñas desta casa
64     II.    31|         el cariño que tengo a mi jumento, que me pareció que no podía
65     II.    54|         punto, y sin apearse del jumento, le echó los brazos al cuello,
66     II.    55|        perecer de hambre yo y mi jumento, si ya no nos morimos antes,
67     II.    55|     lamentaba Sancho Panza, y su jumento le escuchaba sin responderle
68     II.    55|       pedazo de pan, lo dio a su jumento, que no le supo mal, y díjole
69     II.    55|         a salir adonde estaba el jumento, y con una piedra comenzó
70     II.    55|        que no parece sino que el jumento entendió lo que Sancho dijo,
71     II.    68|         armas y la albarda de su jumento, tan temblando de miedo
72     II.    73|      adorno con que se vio jamás jumento en el mundo.~ ~ Fueron luego
73     II.    73|          divisaron la coroza del jumento, y acudieron a verle, y
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