Parte. Capítulo

 1      I.    21|      agora mirar qué rey de los cristianos o de los paganos tenga guerra
 2      I.    28|  sonante y, como suele decirse, cristianos viejos ranciosos; pero tan
 3      I.    39|        más ventura tuvieron los cristianos que allí murieron que los
 4      I.    39|        porque fueron quince mil cristianos los que aquel día alcanzaron
 5      I.    39|       traído vivo.~ ~ Entre los cristianos que en el fuerte se perdieron,
 6      I.    40|    donde encierran los cautivos cristianos, así los que son del Rey
 7      I.    40|        que mi amo usaba con los cristianos. Cada día ahorcaba el suyo,
 8      I.    40|          porque todos los demás cristianos habían salido a trabajar,
 9      I.    40|         de volverse a tierra de cristianos, traer consigo algunas firmas
10      I.    40|         siempre ha hecho bien a cristianos, y que lleva deseo de huirse
11      I.    40|    viniendo a robar a tierra de cristianos, si a dicha se pierden o
12      I.    40|        de quedarse en tierra de cristianos, y que por eso venían en
13      I.    40|        y se quedan en tierra de cristianos. Pues uno de los renegados
14      I.    40|        que me fuese a tierra de cristianos a ver a Lela Marien, que
15      I.    40|          yo cómo vaya: muchos cristianos he visto por esta ventana,
16      I.    40|        que te vayas a tierra de cristianos, porque te quiere bien.
17      I.    40|    parte y de la de todos estos cristianos que están conmigo te ofrezco
18      I.    40|       que si fueres a tierra de cristianos, que has de ser mi mujer,
19      I.    40|       cristiano; y sabe que los cristianos cumplen lo que prometen
20      I.    40|      venirnos todos a tierra de cristianos, y, en fin, se acordó por
21      I.    40|         y vaya uno en tierra de cristianos, y compre allá una barca,
22      I.    40|      acaecido a unos caballeros cristianos, el más extraño que jamás
23      I.    40|      sino para irse a tierra de cristianos; pero que él facilitaría
24      I.    41|     había de llevar a tierra de cristianos, que estuviese contenta
25      I.    41|       su padre se lo manden: de cristianos cautivos se dejan tratar
26      I.    41|     sólo faltaba buscar algunos cristianos que bogasen el remo, me
27      I.    41|      aunque allí viesen a otros cristianos, no les dijesen sino que
28      I.    41|        imaginar que la barca de cristianos podía volver. Y así, determiné
29      I.    41|     melindre de mostrarse a los cristianos, ni tampoco se esquivan,
30      I.    41|        tantos; porque vosotros, cristianos, siempre mentís en cuanto
31      I.    41|       alguna iremos a tierra de cristianos.~ ~ Yo le dije esto de manera
32      I.    41|     porque tú ni ninguno de los cristianos la enojaban, sino que, por
33      I.    41|       Zoraida estaba.~ ~ Ya los cristianos que habían de bogar el remo
34      I.    41|   entrado dentro casi todos los cristianos. Los moros, que eran de
35      I.    41|        palabra, maniatar de los cristianos, los cuales con mucha presteza
36      I.    41|   dijera o preguntara si éramos cristianos. Yo le respondí que sí,
37      I.    41|      los que en él estaban eran cristianos; y, dando muchas, grandes
38      I.    41|  comenzó a decir en arábigo: «-¡Cristianos, cristianos! ¡Ladrones,
39      I.    41|         arábigo: «-¡Cristianos, cristianos! ¡Ladrones, ladrones!» Por
40      I.    41| llegando a la primera tierra de cristianos. En este parecer venimos
41      I.    41|   Mallorca, que es la tierra de cristianos más cerca; pero a causa
42      I.    41|  liberalidad y buen término ¡oh cristianos!; mas el darme libertad,
43      I.    41|     dijo:~ ~ -¿Por qué pensáis, cristianos, que esta mala hembra huelga
44      I.    41|       que he hecho, y que estos cristianos no deben nada a mi voluntad,
45      I.    41|         creer que era tierra de cristianos la que ya nos sostenía.~ ~
46      I.    41|        quién éramos, uno de los cristianos que con nosotros venían
47      I.    41|  jinetes entendieron que éramos cristianos cautivos se apearon de sus
48      I.    41|        de verse ya en tierra de cristianos, sin sobresalto de perderse;
49      I.    41|        de la Iglesia; los demás cristianos libertados se fueron cada
50      I.    42|      franceses despojaron a los cristianos que en la barca venían,
51      I.    49|   hazañas hechas por caballeros cristianos, déstos y de los reinos
52     II.     4|     cuatro dedos de enjundia de cristianos viejos, como yo los tengo. ¡
53     II.     8|         merecen, puesto que los cristianos, católicos y andantes caballeros
54     II.     8|     puedan hacer y hagan, sobre cristianos, famosos caballeros. Ves
55     II.     8|       están en el Infierno; los cristianos, si fueron buenos cristianos,
56     II.     8|    cristianos, si fueron buenos cristianos, o están en el purgatorio
57     II.    11|     nadie, pues no es de buenos cristianos tomarla de los agravios;
58     II.    27|      Sucedió, pues, que de unos cristianos ya libres que venían de
59     II.    44|  comunicación que he tenido con cristianos, que la santidad consiste
60     II.    45|        defendiéndolo de moros y cristianos, de naturales y extranjeros,
61     II.    48|       además buenos y católicos cristianos. Quedé huérfana, y atenida
62     II.    54|     culpados, que algunos había cristianos firmes y verdaderos; pero
63     II.    54|        mezclaron por amores con cristianos viejos, y mi hija, que,
64     II.    58|  también fue de los aventureros cristianos, y creo que fue más liberal
65     II.    63|         de España, en hábito de cristianos (de que venimos proveídos)
66     II.    63|       bancos, armado de remeros cristianos, porque él sabía dónde,
67     II.    63|    renegado, ni confiar dél los cristianos que habían de bogar el remo;
68     II.    63|         a dar el rescate de los cristianos, si acaso se perdiesen.~ ~
69     II.    65|        Gregorio, sino a cuantos cristianos cautivos hay en Berbería.
70     II.    73|      eran tontos todos aquellos cristianos que miraban en agüeros.
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