Parte. Capítulo

 1      I.    10|           mitad que quedare en la silla, advirtiendo de encajallo
 2      I.    15|          las cinchas, y quedó sin silla, en pelota. Pero lo que
 3      I.    19|         lanzón, púsose bien en la silla, y con gentil brío y continente
 4      I.    19|      pierna entre el estribo y la silla.~ ~ -¡Hablara yo para mañana! -
 5      I.    19|        Rui Díaz, cuando quebró la silla del embajador de aquel rey
 6      I.    25|    momento le quitó el freno y la silla; y dándole una palmada en
 7      I.    27|           leerle, se sentó en una silla y se puso la mano en la
 8      I.    29|    vuestro reino, y sentada en la silla de vuestro antiguo y grande
 9      I.    29|   escudero  a vuestra merced la silla de su mula; que él podrá
10      I.    29|            convidó al Cura con la silla, y él la tomó sin hacerse
11      I.    30|         haberse puesto bien en la silla y prevenídose con toser
12      I.    33|         codo sobre el brazo de la silla y la mano abierta en la
13      I.    33|           en el estrado que en la silla, y así, le rogó se entrase
14      I.    33|            él ausente, ocupase la silla de su mesa; y que si lo
15      I.    36|           brazos, la sentó en una silla que estaba a la entrada
16      I.    36|           sentarse la mujer en la silla, dio un profundo suspiro,
17      I.    37|       gobernar el mundo desde una silla, trocada su hambre en hartura,
18      I.    43|           puesto de pies sobre la silla de Rocinante por alcanzar
19      I.    43|          sentarse y ponerse en la silla, no podía sino estar en
20      I.    43|      Quijote, y, resbalando de la silla, dieran con él en el suelo,
21      I.    47|          Cardenio del arzón de la silla de Rocinante, del un cabo
22      I.    49|        junto a la clavija está la silla de Babieca, y en Roncesvalles
23      I.    49|    Pierres, y que está junto a la silla de Babieca en la armería
24      I.    49|           que, aunque he visto la silla, no he echado de ver la
25      I.    50|          hacerle sentar sobre una silla de marfil? ¿Qué verle servir
26      I.    50|      caballero recostado sobre la silla, y quizá mondándose los
27      I.    52|          no estoy para oprimir la silla de Rocinante, porque tengo
28     II.    10|            El arzón trasero de la silla pasó de un salto, y sin
29     II.    10|           que tú aderezaste, ¿era silla rasa o sillón?~ ~ -No era -
30     II.    10|           respondió Sancho - sino silla a la jineta, con una cubierta
31     II.    12|     abundoso y libre. No quitó la silla a Rocinante, por ser expreso
32     II.    12|          colgarle del arzón de la silla; pero quitar la silla al
33     II.    12|          la silla; pero quitar la silla al caballo, ¡guarda!; y
34     II.    12|          dejándose derribar de la silla, dijo al otro:~ ~ -Apéate,
35     II.    13|          colgando del arzón de la silla, por sí o por no; y es tan
36     II.    18|          un caballo y aderezar la silla y el freno; y volviendo
37     II.    20|         le mandaba, y poniendo la silla a Rocinante y la albarda
38     II.    30|        Quijote se gallardeó en la silla, púsose bien en los estribos,
39     II.    30|      cuerpo, y llevóse tras sí la silla de Rocinante, que debía
40     II.    30|          estar mal cinchado, y la silla y él vinieron al suelo,
41     II.    30|     malicias que ata y cincha una silla para que esté firme; pero
42     II.    30|      aderezado y cinchado bien la silla a Rocinante; y subiendo
43     II.    33|          sentar junto a sí en una silla baja, aunque Sancho, de
44     II.    33|           se levantó Sancho de la silla, y con pasos quedos, el
45     II.    33|      piense se verá sentado en la silla de su ínsula y en la de
46     II.    38|         la llevó a asentar en una silla junto a la Duquesa, la cual
47     II.    40|        Dos personas, la una en la silla y la otra en las ancas;
48     II.    40|          de subir en él, ni en la silla ni en las ancas, es pedir
49     II.    41|         que primero sube el de la silla.~ ~ -Así es la verdad -replicó
50     II.    45|          iglesia le llevaron a la silla del juzgado y le sentaron
51     II.    45|           la pared frontera de su silla estaban escritas; y como
52     II.    45|           que está sentado en esa silla.~ ~ -Pues advertid, hermano -
53     II.    47|           sobre el espaldar de la silla y miró de hito en hito al
54     II.    47|          aquí; si no, tomaré está silla donde estoy sentado y se
55     II.    47|         el que está sentado en la silla?~ ~ -Humíllome, pues, a
56     II.    47|         el gobernador, asió de la silla en que estaba sentado, y
57     II.    47|           presencia, que con esta silla os rompa y abra la cabeza!
58     II.    48|          Rodríguez sentada en una silla, algo desviada de la cama,
59     II.    48|     merced me vee sentada en esta silla y en la mitad del reino
60     II.    58|           enojo, se levantó de la silla, dejando admirados a los
61     II.    64|      quedara. Finalmente, con una silla de manos, que mandó traer
62     II.    69| persuadido, poniéndose bien en la silla, dio rostro y barba a la
63     II.    69|           y así, se levantó de la silla, al parecer, mohíno, y asiendo
64     II.    70|         Sentóse Altisidora en una silla, junto a su cabecera, y
65     II.    71|          donde, dejando vacías la silla y albarda de Rocinante y
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