Parte. Capítulo

 1      I.    Pr|     aquello que te pareciere, sin temor que te calunien por el mal
 2      I.    Pr|     pensáis llenar el vacío de mi temor y reducir a claridad el
 3      I.     3|          que infundió un terrible temor en los que le acometían;
 4      I.    10|          el cual no hay que tener temor a la muerte, ni hay pensar
 5      I.    11| dondequiera, solas y señoras, sin temor que la ajena desenvoltura
 6      I.    14|         ausencia;~ ~ ~ ~contra un temor de olvido no aprovecha~ ~ ~ ~
 7      I.    14|             siendo las causas del temor más ciertas?~ ~ ~ ~¿Tengo,
 8      I.    14|         cosa que no le fatigue ni temor que no le  alcance, así
 9      I.    15|      nuevo señor, que no se tenga temor de que han de hacer alguna
10      I.    17|          desde allí adelante, sin temor alguno, cualesquiera ruinas,
11      I.    20|       bastantes a infundir miedo, temor y espanto en el pecho del
12      I.    20|          hiciera, si le dejara el temor de lo que oía.~ ~ -Pero,
13      I.    20|          veras de sus burlas, con temor de que su amo no pasase
14      I.    20|         le conoce, ni sabe qué es temor ni espanto.~ ~ -No niego
15      I.    21|        alma.~ ~ Calló Sancho, con temor que su amo no cumpliese
16      I.    27|    Fernando concebí, junto con el temor de perder la prenda que
17      I.    28|         cerradas las puertas, por temor que, por descuido, mi honestidad
18      I.    28|        con poca vergüenza y menos temor de Dios ni respeto mío,
19      I.    29|          vida sin que me acabe el temor y sobresalto que tengo de
20      I.    31|       mueva esperanza de gloria o temor de pena. Aunque yo le querría
21      I.    33|           que la que es buena por temor, o por falta de lugar, yo
22      I.    33|        cuando, puesto aparte todo temor, sin hacer discurso ni advertir
23      I.    34|        manera, que hizo cierto el temor de Camila de que por ella
24      I.    34|         pequeña herida, salió del temor que hasta entonces tenía,
25      I.    35|      decirlo; porque fue tanto el temor que cobró, creyendo verdaderamente,
26      I.    36|         conociese, pospuesto todo temor y aventurando a todo riesgo,
27      I.    38|           en ella a su sabor, sin temor que se le encojan las sábanas.
28      I.    38|         de perder la vida. Y ¿qué temor de necesidad y pobreza puede
29      I.    40|           libertad alcanzada y el temor de no volver a perderla
30      I.    40|           me podía asegurar deste temor, con todo eso, no quise
31      I.    41|         por hora, sin llevar otro temor alguno sino el de encontrar
32      I.    41|          daban como me la daba el temor que tenía de que habían
33      I.    41|       porque así aseguraríamos el temor que de razón se debía tener
34      I.    41|         brevemente, puesto que el temor de enfadaros más de cuatro
35      I.    43|         la puerta, con grandísimo temor y cuidado que si Rocinante
36      I.    47|        encubrir; y por este mesmo temor había el Cura dicho al Canónigo
37      I.    52|           en sosiego el concebido temor de los dos escuadrones.
38      I.    52|         lleno de malhechores, sin temor de ser castigados de sus
39     II.     1|         gran nublado; y, con este temor, con que casi cada año nos
40     II.    16|          de largo si no fuera por temor que con la compañía de mi
41     II.    18|                  Me da la vida el temor~ ~ ~ ~De lo que será después.~ ~ ~ ~
42     II.    20|      principio de la sabiduría el temor de Dios, tú, que temes más
43     II.    25|         remediar rey ni roque, ni temor ni vergüenza. Yo creo que
44     II.    33|         de los circunstantes, sin temor ni sobresalto responderé
45     II.    34|       causa se espantaron. Con el temor les cogió el silencio, y
46     II.    35|           diablo para diablo y el temor para mezquino; que un buen
47     II.    38|      vientre de Antonomasia, cuyo temor nos hizo entrar en bureo
48     II.    40|         quedar por vuestro inútil temor tan poblados los rostros
49     II.    41|          visto a Sancho con tanto temor como ahora; y si yo fuera
50     II.    41|          no te salga a la boca el temor que tienes, a lo menos en
51     II.    45|          poca vergüenza y el poco temor deste desalmado, que en
52     II.    46|        merced, no porque él tenía temor de aquella canalla gatesca,
53     II.    48|        que oyó conjurarse, por su temor coligió el de don Quijote,
54     II.    48|        azotesca. Y no fue vano su temor; porque en dejando molida
55     II.    49|          supo, y le pidió que sin temor alguno les dijese lo que
56     II.    53|      quedó más confuso y lleno de temor y espanto; y levantándose
57     II.    53|         su lecho, y desmayóse del temor, del sobresalto y del trabajo.
58     II.    57|         mortal batalla, sin tener temor que malandrines encantadores
59     II.    58|           que hace es quitarle el temor y la vergüenza; y así, sin
60     II.    68|        tanto que duermo, ni tengo temor, ni esperanza, ni trabajo
61     II.    69|          don Quijote, y aunque el temor le tenía suspensos los sentidos,
62     II.    70|   estancia acompañado. Salióle su temor tan verdadero y su sospecha
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