Parte. Capítulo

 1      I.    21|          admitir por señor y por esposo; y si no, aquí entra el
 2      I.    23|      cielo que los engaños de tu esposo estén siempre encubiertos,
 3      I.    24|          darle palabra de ser su esposo; porque de otra manera era
 4      I.    24|          labradora con título de esposo, y esperaba ocasión de descubrirse
 5      I.    27|   presente, por vuestro legítimo esposo, como lo manda la Santa
 6      I.    27|         gusto, pues le daban por esposo a un caballero tan principal,
 7      I.    27|        ella dijera que yo era su esposo, vieran ellos que no había
 8      I.    27|           otro mejor que yo para esposo de su hija; y que bien pudiera
 9      I.    28|         mis padres me dieran por esposo, a su voluntad se ajustara
10      I.    28|         que no fuere mi ligítimo esposo». «-Si no reparas más que
11      I.    28|       desmayo, y que llegando su esposo a desabrocharle el pecho
12      I.    33|          alcanzado a Anselmo por esposo, que no cesaba de dar gracias
13      I.    33|         sea una mesma con la del esposo, las manchas que en ella
14      I.    33|          cuidado, esperando a su esposo, porque aquel día tardaba
15      I.    33|         entender la buena que su esposo le tenía. Acabaron de comer,
16      I.    33|       que lo había de decir a su esposo.~ ~ -Bien está -dijo Anselmo - .
17      I.    34|      contra el mandamiento de su esposo. En fin, se resolvió en
18      I.    34|     escrito lo que escribió a su esposo, temerosa de que no pensase
19      I.    34|     ofendo a la lealtad que a mi esposo debo.~ ~ Todo esto escuchaba
20      I.    34|      sólo guardó la lealtad a su esposo, sino que le dio venganza
21      I.    34| preguntas, digo que conozco a tu esposo Anselmo, y nos conocemos
22      I.    34|        aquel suceso a su querido esposo; la cual le dijo que no
23      I.    35|          mía, y tanto, que es mi esposo.~ ~ No lo quiso creer Anselmo:
24      I.    35|        ha dado la mano de ser mi esposo.~ ~ Sosegóse con esto Anselmo
25      I.    35|        término de acompañar a su esposo en aquel forzoso viaje,
26      I.    35|        por las nuevas del muerto esposo, mas por las que supo del
27      I.    36|        ansimesmo la tenía era su esposo don Fernando; y apenas le
28      I.    36|         ha puesto a mi verdadero esposo delante; y bien sabéis por
29      I.    36|         rinda delante de mi buen esposo, la daré por bien empleada;
30      I.    36|          y pecho de su verdadero esposo. Por quien Dios es te ruego,
31      I.    40|    Ofrecímele de nuevo de ser su esposo, y con esto, otro día que
32      I.    41|        padre y escudero, y no de esposo, vamos con intención de
33      I.    46|         porque era verdad que su esposo don Fernando, alguna vez,
34      I.    51|          de su palabra de ser su esposo la persuadió que dejase
35     II.    21|  viviendo yo, tú no puedes tomar esposo; y juntamente no ignoras
36     II.    21|        la das como a tu legítimo esposo; pues no es razón que en
37     II.    21|          doy y me entrego por tu esposo.~ ~ -Y yo por tu esposa -
38     II.    26|     imaginación en París y en su esposo, se consolaba en su cautiverio.
39     II.    26|         la torre, y habla con su esposo, creyendo que es algún pasajero,
40     II.    26|     ancas del caballo de su buen esposo. Mas, ¡ay, sin ventura!
41     II.    26|      estuviese Melisendra con su esposo, por lo menos, en la raya
42     II.    26|     holgándose en Francia con su esposo a pierna tendida. Ayude
43     II.    38|          del título de verdadero esposo; que, aunque pecadora, no
44     II.    48|       desde allí a poco murió mi esposo de un cierto espanto que
45     II.    48|      Divulgóse la cortesía de mi esposo, tanto, que los muchachos
46     II.    48|          de la palabra de ser su esposo, burló a mi hija, y no se
47     II.    52|     palabra que le dio de ser su esposo, antes y primero que yogase
48     II.    52|        le dio de ser su legítimo esposo, o morir en la demanda.~ ~
49     II.    56|       tanto a mirar a la que por esposo le pedía. Llamó el maese
50     II.    56|         en lugar de mi verdadero esposo! ¡Justicia de Dios y del
51     II.    56|  convertido el rostro de vuestro esposo en el de este que decís
52     II.    56|         vos deseáis alcanzar por esposo.~ ~ El Duque, que esto oyó,
53     II.    60|         él me prometió de ser mi esposo, y yo le di la palabra de
54     II.    60|   aprieta la mano y recíbeme por esposo, si quisieres; que no tengo
55     II.    60|         enterado que ya su dulce esposo no vivía, rompió los aires
56     II.    60|         acogida en su pecho! ¡Oh esposo mío, cuya desdichada suerte,
57     II.    60|    acabar la vida, de otro mejor esposo y más eterno acompañada.