Parte. Capítulo

 1      I.     1|             había muerto a Roldán el encantado, valiéndose de la industria
 2      I.    17|             poco, o este castillo es encantado. Porque has de saber...
 3      I.    17|            que, como tengo dicho, es encantado este castillo, al tiempo
 4      I.    17|             le debe de guardar algún encantado moro, y no debe de ser para
 5      I.    17|          será éste, a dicha, el moro encantado, que nos vuelve a castigar,
 6      I.    17|           que este que se vee sea el encantado moro.~ ~ Llegó el cuadrillero
 7      I.    17|           señor, que éste es el moro encantado, y debe de guardar el tesoro
 8      I.    17|          malferido por las manos del encantado moro que está en esta venta.~ ~
 9      I.    18|            aquel castillo o venta es encantado, sin duda; porque aquellos
10      I.    18|            porque me debían de tener encantado; que te juro por la fe de
11      I.    21|              esta famosa pieza deste encantado yelmo por algún extraño
12      I.    26|         maravilla, pues, al fin, era encantado, y no le podía matar nadie
13      I.    29|             que aún hasta ahora yace encantado en la gran cuesta Zulema,
14      I.    43|         castillo le molió aquel moro encantado del harriero; y maldecía
15      I.    43|            tiempo que allí estuviese encantado, que sin duda alguna se
16      I.    43|           por eterna, teniéndose por encantado. Y hacíale creer esto ver
17      I.    44|             he sido con justo título encantado, como mi señora la princesa
18      I.    45|              me fatigó mucho un moro encantado que en él hay, y a Sancho
19      I.    45|       señores, que este castillo era encantado, y que alguna región de
20      I.    46|              eran fantasmas de aquel encantado castillo, y que, sin duda
21      I.    46|           sin duda alguna, ya estaba encantado, pues no se podía menear
22      I.    46|           las pisadas del valeroso y encantado caballero; que conviene
23      I.    47|             extraño modo con que fue encantado don Quijote de la Mancha,
24      I.    47|               que sepades que yo voy encantado en esta jaula, por envidia
25      I.    47|          sazón el Cura - ; que él va encantado en esta carreta, no por
26      I.    47|           caso de ello es que así va encantado mi señor don Quijote como
27      I.    47|         hacerme a mí entender que va encantado? Pues yo he oído decir a
28      I.    47|             que habéis de quedar tan encantado como él, por lo que os toca
29      I.    48|            verdad, síguese que no va encantado, sino embaído y tonto. Para
30      I.    48|             engaño y verá como no va encantado, sino trastornado el juicio.~ ~ -
31      I.    48|            de ser que los que me han encantado habrán tomado esa apariencia
32      I.    48|             evidentemente como no va encantado. Si no, dígame, así Dios
33      I.    48|           enjaulado y, a su parecer, encantado en esta jaula le ha venido
34      I.    49|              no parece sino que está encantado»? De donde se viene a sacar,
35      I.    49|              y tengo para mí que voy encantado, y esto me basta para la
36      I.    49|             yo pensase que no estaba encantado y me dejase estar en esta
37      I.    49|            que también parece que va encantado, según va de malencólico
38      I.    49|           cuanto más que el que está encantado, como yo, no tiene libertad
39      I.    49|             que venga a creer que va encantado, con otras cosas deste jaez,
40      I.    49|        cuenta que el sin juicio y el encantado es vuestra merced, pues
41      I.    52|        porque era un pobre caballero encantado, que no había hecho mal
42      I.    52|             a ponerme sobre el carro encantado; que ya no estoy para oprimir
43     II.     1|           acertado en haberle traído encantado en el carro de los bueyes,
44     II.     7|           daba a entender que estaba encantado; y venía tal el triste,
45     II.    23|              su tiempo; tiénele aquí encantado, como me tiene a mí y a
46     II.    24|           hablar no la pudo aprender encantado, sino cuando no lo estaba,
47     II.    29|            famosa aventura del barco encantado~ ~ Por sus pasos contados
48     II.    29|             fin tuvo la aventura del encantado barco.~ ~ ~ ~
49     II.    32|         tenga gracia de no poder ser encantado, otro, de ser de tan impenetrables
50     II.    32| impenetrables, ni la de no poder ser encantado; que ya me he visto metido
51     II.    32|            mundo; y pues yo no estoy encantado, ni lo puedo estar, según
52     II.    44|              en el castillo del moro encantado; que yo tengo de ser de
53     II.    55|             bajó a la cueva de aquel encantado Montesinos, donde halló
54     II.    66|         persuades que este correo es encantado, y este Tosilos contrahecho.
55     II.    72|           vuesa merced debe de estar encantado, como mi señora Dulcinea
56     II.    72|          entender que debía de estar encantado, pues tocaba con la mano