Parte. Capítulo

 1      I.    Pr| derribar la máquina mal fundada destos caballerescos libros, aborrecidos
 2      I.     6|   Barbero - ; pero ¿qué haremos destos pequeños libros que quedan?~ ~ -
 3      I.    14|      compañía; las claras aguas destos arroyos mis espejos; con
 4      I.    20|       sordo y confuso estruendo destos arboles, el temeroso ruido
 5      I.    22|      las sentencias de cada uno destos malaventurados, no es tiempo
 6      I.    25|  moverán a la contina las hojas destos montaraces árboles, en testimonio
 7      I.    25|      quiero más que a la lumbre destos ojos que han de comer la
 8      I.    25|       yo procuraré no apartarme destos contornos -dijo don Quijote - ,
 9      I.    26|         enturbiar el agua clara destos arroyos, los cuales me han
10      I.    28|         imaginar cómo, en medio destos recatos y prevenciones,
11      I.    29|       ancas de una destas mulas destos señores que con vuestra
12      I.    31|        sintieses; que hay sabio destos que coge a un caballero
13      I.    31|       por industria y sabiduría destos sabios encantadores que
14      I.    31| encantadores que tienen cuidado destos valerosos caballeros. Así
15      I.    32|    saben leer, el cual coge uno destos libros en las manos, y rodeámonos
16      I.    32|      historia verdadera ninguna destos libros. Y si me fuera lícito
17      I.    37|   buenos testigos della los más destos señores que están presentes.
18      I.    40|       estéril, derribada,~ ~ ~ ~Destos terrones por el suelo echados,~ ~ ~ ~
19      I.    40|        eran. Otros hay que usan destos papeles, y los procuran,
20      I.    41|    ciega y desatinada, en poder destos perros, naturales enemigos
21      I.    45|     tomaré en secreto los votos destos señores, y de lo que resultare
22      I.    46|   despidámonos del castellano y destos señores, y vamos de aquí
23      I.    47|       caballería y los encantos destos nuestros tiempos deben de
24      I.    47|    Porque la escritura desatada destos libros da lugar a que el
25      I.    48| Acuérdome que un día dije a uno destos pertinaces: «-Decidme, ¿
26      I.    48|         compuso un famoso poeta destos reinos, las cuales fueron
27      I.    48| compuesto un felicísimo ingenio destos reinos, con tanta gala,
28      I.    48|     antoja, y habrán tomado las destos nuestros amigos, para darte
29      I.    52|         a mi aldea, en compañía destos señores, que su bien desean,
30     II.     8|       sucedió a un famoso poeta destos tiempos, el cual, habiendo
31     II.    12|      firme debió ser la amistad destos dos pacíficos animales,
32     II.    12|      haber comparado la amistad destos animales a la de los hombres;
33     II.    13|        dejar estas borracherías destos caballeros, y retirarme
34     II.    16|       que soy caballero~ ~ ~ ~ ~Destos que dicen las gentes~ ~ ~ ~
35     II.    19|        y fuerzas para ello; que destos a quien llaman diestros
36     II.    25|        sé yo que preguntó a uno destos figureros que si una perrilla
37     II.    31|        Sancho amigo; huye, huye destos inconvinientes; que quien
38     II.    31|    ellos un grave eclesiástico, destos que gobiernan las casas
39     II.    31|         casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes,
40     II.    31|      han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza
41     II.    31|       estrecheza de sus ánimos; destos que, queriendo mostrar a
42     II.    31|       les hacen ser miserables: destos tales digo que debía de
43     II.    35|        espantadizo en las niñas destos míos, comparados a rutilantes
44     II.    41|         ningún género de oficio destos de mayor cantía que no se
45     II.    41|        Sancho; que con licencia destos señores os quiero hablar
46     II.    43|         sus obras; pero en ésta destos segundos documentos que
47     II.    47|     caso es éste -dijo Sancho - destos negociantes. ¿Es posible
48     II.    49|        es lo que se ha de hacer destos hombres.~ ~ -Lo que se ha
49     II.    50|        piense de estas cartas y destos presentes: por una parte,
50     II.    51|        ha de poner en desgracia destos señores; pero aunque se
51     II.    58|    respondió:~ ~ -Señor, debajo destos lienzos están unas imágines
52     II.    58|  acontecimientos. Levántase uno destos agoreros por la mañana,
53     II.    58|       en las ninfas habitadoras destos prados y bosques, dejando
54     II.    60|        los suyos, les dijo:~ ~ -Destos escudos dos tocan a cada
55     II.    66|        voz diciendo:~ ~ -Alguno destos dos señores que aquí vienen,
56     II.    74|     Panza está muy en la verdad destos casos.~ ~ -Señores -dijo