Parte. Capítulo

 1      I.     3|       socorría, trayendo por el aire, en alguna nube, alguna
 2      I.    11|         los resquicios o por el aire, con el celo de la maldita
 3      I.    17|      Viole bajar y subir por el aire, con tanta gracia y presteza,
 4      I.    18|       falta a los mosquitos del aire, ni a los gusanillos de
 5      I.    20|       mejor que pudo, y echó al aire entrambas posaderas, que
 6      I.    25|   siempre al campo, al sol y al aire. Y confieso a vuestra merced
 7      I.    25|         dio dos zapatetas en el aire y dos tumbas la cabeza abajo
 8      I.    27|        sustentaba, negándome el aire aliento para mis suspiros,
 9      I.    27|      pecho para que le diese el aire, se descubrió en él un papel
10      I.    28|      pecho para que le diese el aire, le halló un papel escrito
11      I.    29| traseros, y dio dos coces en el aire, que a darlas en el pecho
12      I.    30|         dio dos zapatetas en el aire, con muestras de grandísimo
13      I.    34|      dicho se las ha llevado el aire; los ofrecimientos se han
14      I.    47|        no tienen cuerpo sino de aire, y como no consiste más
15     II.     1|        y los celebros llenos de aire. Esfuércese, esfuércese,
16     II.     3|      respondió Sancho - ; en el aire sí, y aun más de las que
17     II.     6| verdaderos, al sol, al frío, al aire, a las inclemencias del
18     II.    11|      levantar las vejigas en el aire y caer sobre las ancas de
19     II.    14|       porque no se las lleve el aire, media docena de guijarros
20     II.    14|   muerto y para que le diese el aire si acaso estaba vivo, vio... ¿
21     II.    19|     sino estatua vestida que el aire le mueve la ropa. En fin,
22     II.    19|         que no las corten en el aire en esto del hablar polido.~ ~ -
23     II.    19|   empuñadura, y arrojóla por el aire con tanta fuerza, que uno
24     II.    20|         los árboles para que el aire los enfriase. Contó Sancho
25     II.    20|       Dios poderoso~ ~ ~ ~En el aire y en la tierra~ ~ ~ ~Y en
26     II.    23|        dos varas de medir en el aire.~ ~ -¡Oh santo Dios! -dijo
27     II.    26|          y está pendiente en el aire, sin poder llegar al suelo.
28     II.    29|      comenzó a esgrimirla en el aire contra los molineros; los
29     II.    34|        al suelo, se quedó en el aire, asido de un gancho de la
30     II.    35|   valientes posaderas,~ ~ ~ ~Al aire descubiertas, y de modo,~ ~ ~ ~
31     II.    35|      alegre, el cielo claro, el aire limpio, la luz serena, cada
32     II.    40|     menos; pero si se va por el aire y por la línea recta, hay
33     II.    40|        de freno, y vuela por el aire con tanta ligereza, que
34     II.    40|   llevándola a las ancas por el aire, dejando embobados a cuantos
35     II.    41|     fuelles le estaban haciendo aire: tan bien trazada estaba
36     II.    41|         a la segunda región del aire, adonde se engendra el granizo
37     II.    41|      diablos en volandas por el aire, caballero en una caña,
38     II.    41|      dijo que cuando iba por el aire le mandó el diablo que abriese
39     II.    41|        pasaba por la región del aire, y aunque tocaba a la del
40     II.    41|     luna y la última región del aire, no podíamos llegar al cielo
41     II.    49|    ahora?~ ~ -Señor, a tomar el aire.~ ~ -Y ¿dónde se toma el
42     II.    49|             Y ¿dónde se toma el aire en está ínsula?~ ~ -Adonde
43     II.    49|      haced cuenta que yo soy el aire, y que os soplo en popa,
44     II.    49|        haré que duerma allí sin aire esta noche!~ ~ -¡Par Dios -
45     II.    51|        yo las despabilaré en el aire.~ ~ Cumplió su palabra el
46     II.    53|         que me levantaron en el aire para que me comiesen vencejos
47     II.    54|        brazos y las botas en el aire; puestas las bocas en su
48     II.    56|         los atambores, llenó el aire el son de las trompetas,
49     II.    58|     como os he dicho), hirió el aire con semejantes palabras:~ ~ -¡
50     II.    59|        de Rocinante, echando al aire tus carnes, te dieses trecientos
51     II.    59|        que de las pajaricas del aire, de las aves de la tierra
52     II.    61|       cerca y lejos llenaban el aire de suaves y belicosos acentos.
53     II.    61|   alegre, la tierra jocunda, el aire claro, sólo tal vez turbio
54     II.    67|   extendidos prados, aliento el aire claro y puro, luz la luna
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