Parte. Capítulo

 1      I.     5|   público, y sean condenados al fuego, porque no den ocasión a
 2      I.     6|        no mereciesen castigo de fuego.~ ~ -No -dijo la Sobrina - ,
 3      I.     6|        rimero dellos y pegarles fuego; y si no, llevarlos al corral,
 4      I.     6|      excusa alguna, condenar al fuego.~ ~ -No, señor -dijo el
 5      I.     6| esperando con toda paciencia el fuego que le amenazaba.~ ~ -Adelante -
 6      I.     6|        está el diablo»: vaya al fuego.~ ~ Tomando el Barbero otro
 7      I.     6|        Ama, y dellas en las del fuego, sin remisión alguna.~ ~
 8      I.     6|         Gaula queden libres del fuego, y todos los demás, sin
 9      I.     7|      así, se cree que fueron al fuego, sin ser vistos ni oídos,
10      I.    11|       de cabra que hirviendo al fuego en un caldero estaban; y
11      I.    11|       cabreros los quitaron del fuego, y, tendiendo por el suelo
12      I.    13|    mandado que los entregara al fuego en habiendo entregado su
13      I.    14|        en el olvido en quien mi fuego avivo,~ ~ ~ ~y, entre tantos
14      I.    14|         que había reservado del fuego, lo estorbó una maravillosa
15      I.    14|        mujer honesta es como el fuego apartado o como la espada
16      I.    14|       pensamientos y hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta
17      I.    27|    humor para mis ojos; sólo el fuego se acrecentó de manera que
18      I.    31|       nube, o sobre un carro de fuego, otro caballero amigo suyo,
19      I.    32|         verdad que hay muy buen fuego en ella.~ ~ -Luego ¿quiere
20      I.    32|       del agua una serpiente de fuego, y él, así como la vio,
21      I.    33|  quilates de su bondad, como el fuego muestra los del oro. Porque
22      I.    33|        acrisole y quilate en el fuego de verse requerida y solicitada,
23      I.    34|      esfogue con la tardanza el fuego de la cólera que tengo,
24      I.    38|      del resplandor que hizo el fuego al disparar de la maldita
25      I.    40|    murió, y yo  que no fue al fuego, sino con Alá, porque después
26      I.    42|   viejas cuentan el invierno al fuego. Porque me dijo que su padre
27      I.    46| tartamuda lengua, lanzando vivo fuego por los ojos, dijo:~ ~ -¡
28      I.    47|       nube, o en algún carro de fuego, o ya sobre algún hipogrifo
29      I.    47|      los que había condenado al fuego y dejado con vida, de que
30      I.    49|        y aun diera con él en el fuego, si cerca o presente le
31     II.     8|        de aquel pastor que puso fuego y abrasó el templo famoso
32     II.    18|             Todo el rigor de mi fuego,~ ~ ~ ~Y más si este bien
33     II.    19|   lanzando, como decirse suele, fuego por los ojos. Los otros
34     II.    20|         entero novillo; y en el fuego donde se había de asar ardía
35     II.    34|       bosque pasaba. La luz del fuego, el son de los bélicos instrumentos,
36     II.    34|   replicó Sancho:~ ~ -Luz da el fuego, y claridad las hogueras,
37     II.    38|       en el yelo, tiemblo en el fuego, espero sin esperanza, pártome
38     II.    41|        daremos en la región del fuego, y no  yo cómo templar
39     II.    41|      estamos ya en el lugar del fuego, o bien cerca; porque una
40     II.    41|         de Clavileño le pegaron fuego con unas estopas, y al punto,
41     II.    41|       volando por la región del fuego, y quise descubrirme un
42     II.    41|        y aunque tocaba a la del fuego; pero que pasásemos de allí
43     II.    41|      pues estando la región del fuego entre el cielo de la luna
44     II.    45|      como la salamanquesa en el fuego, o como la lana entre las
45     II.    47|       haber caído una vez en el fuego, tiene el rostro arrugado
46     II.    57|   suspiros,~ ~ ~ ~Que, a ser de fuego, pudieran~ ~ ~ ~Abrasar
47     II.    57|      detenéis, más aumentáis el fuego en los pechos de las doncellas
48     II.    62|     Antonio - ; que así como el fuego no puede estar escondido
49     II.    68|       agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el frío, frío
50     II.    69|      toda pintada con llamas de fuego, y quitándole la caperuza,
51     II.    69|       los brazos con tenazas de fuego; que yo lo llevaré en paciencia,
52     II.    70|     cuales tenían unas palas de fuego; y lo que más me admiró
53     II.    73|     bocací pintada de llamas de fuego que le vistieron en el castillo
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