Parte. Capítulo

 1      I.    Pr|     Aristóteles, ni dijo nada San Basilio, ni alcanzó Cicerón; ni
 2     II.    19|       hará en ellas el despechado Basilio. Es este Basilio un zagal
 3     II.    19|       despechado Basilio. Es este Basilio un zagal vecino del mesmo
 4     II.    19|         de Píramo y Tisbe; porque Basilio se enamoró de Quiteria desde
 5     II.    19|           amores de los dos niños Basilio y Quiteria. Fue creciendo
 6     II.    19|         de Quiteria de estorbar a Basilio la ordinaria entrada que
 7     II.    19| pareciéndole ser bien casarla con Basilio, que no tenía tantos bienes
 8     II.    19|          quisiera es que ese buen Basilio, que ya me le voy aficionando,
 9     II.    19|          acerca de la historia de Basilio.~ ~ A lo que respondió el
10     II.    19|       sino que desde el punto que Basilio supo que la hermosa Quiteria
11     II.    19|     corazón y de buena voluntad a Basilio; que yo le daré a él un
12     II.    19|         Camacho y las exequias de Basilio. No quiso entrar en el lugar
13     II.    20|         el Rico, con el suceso de Basilio el Pobre~ ~ Apenas la blanca
14     II.    20|          lo que hace el desdeñado Basilio.~ ~ -Mas que haga lo que
15     II.    20|      Camacho envolver en reales a Basilio; y si esto es así, como
16     II.    20|           el jugar de la negra de Basilio. Sobre un buen tiro de barra
17     II.    20|           amigo de Camacho que de Basilio el tal bachiller o beneficiado,
18     II.    20|          danza las habilidades de Basilio y las riquezas de Camacho!~ ~
19     II.    20|           que nunca de ollas de Basilio sacaré yo tan elegante espuma
20     II.    20|       barba de las habilidades de Basilio!; que tanto vales cuanto
21     II.    20|    liebres y conejos; y de las de Basilio serán, si viene a mano,
22     II.    21|          de todos por el gallardo Basilio, y todos estuvieron suspensos,
23     II.    21|           y muera, muera el pobre Basilio, cuya pobreza cortó las
24     II.    21|           volviendo un poco en sí Basilio, con voz doliente y desmayada
25     II.    21|  determinación. A lo cual replicó Basilio que en ninguna manera se
26     II.    21|           en altas voces dijo que Basilio pedía una cosa muy justa
27     II.    21|       Quiteria viuda del valeroso Basilio como si la recibiera del
28     II.    21|        las voces de los amigos de Basilio fueron tantas, pidiéndole
29     II.    21|        que diese la mano al pobre Basilio; y ella, más dura que un
30     II.    21|      había de hacer, porque tenía Basilio ya el alma en los dientes,
31     II.    21|           y pesarosa, llegó donde Basilio estaba ya los ojos vueltos,
32     II.    21|      palabras. Desencajó los ojos Basilio, y mirándola atentamente,
33     II.    21|         con su derecha mano la de Basilio, le dijo:~ ~ -Ninguna fuerza
34     II.    21|     puesto.~ ~ -Sí doy -respondió Basilio - , no turbado ni confuso,
35     II.    21|         pues, asidos de las manos Basilio y Quiteria, el cura, tierno
36     II.    21|         Milagro, milagro!~ ~ Pero Basilio replicó:~ ~ -¡No «milagro,
37     II.    21|           la carne y costillas de Basilio, sino por un cañón hueco
38     II.    21|           espadas, arremetieron a Basilio, en cuyo favor en un instante
39     II.    21|       cosa amada. Quiteria era de Basilio, y Basilio de Quiteria,
40     II.    21|        Quiteria era de Basilio, y Basilio de Quiteria, por justa y
41     II.    21|            donde y como quisiere. Basilio no tiene más desta oveja,
42     II.    21|    Quiteria que a la industria de Basilio; haciendo discurso Camacho
43     II.    21|         si Quiteria quería bien a Basilio doncella, también le quisiera
44     II.    21|       mesnada, todos los de la de Basilio se sosegaron, y el rico
45     II.    21|         quisieron asistir a ellas Basilio ni su esposa ni secuaces;
46     II.    21|           se fueron a la aldea de Basilio; que también los pobres
47     II.    21|           que con la cuadrilla de Basilio iba, y así se dejó atrás
48     II.    22|   fingidamente, sino industria de Basilio, esperando della el mesmo
49     II.    22|         de que se dejase el señor Basilio de ejercitar las habilidades
50     II.    22|       marido.~ ~ -Mirad, discreto Basilio -añadió don Quijote - :
51     II.    28|           bebí y dormí en casa de Basilio, todo el otro tiempo he
52     II.    31|           de don Diego y en la de Basilio, siempre aficionado a la
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