Parte. Capítulo

 1      I.    11|    trenza y en cabello, sin más vestidos de aquéllos que eran menester
 2      I.    12|         vieron tan de improviso vestidos de pastores a los dos escolares,
 3      I.    13|      ellos hasta seis pastores, vestidos con pellicos negros y coronadas
 4      I.    13|      con pellicos de negra lana vestidos y coronados con guirnaldas,
 5      I.    18|   rubias espigas; los de hierro vestidos, reliquias antiguas de la
 6      I.    19|        como veníades, de noche, vestidos con aquellas sobrepellices,
 7      I.    23|        conocíamos; sino que los vestidos, aunque rotos, con la noticia
 8      I.    27|        estaba, y así, dobló sus vestidos, y el Cura acomodó su barba,
 9      I.    27|      otro adorno que los mesmos vestidos ordinarios que solía. Traía
10      I.    27|         locuras, rasgándome los vestidos, dando voces por estas soledades,
11      I.    28|       no sé en qué parte de sus vestidos. Todo lo cual visto por
12      I.    29|  Barbero, y más, que tenía allí vestidos con que hacerlo al natural,
13      I.    31|     tiempo vestido Cardenio los vestidos que Dorotea traía cuando
14      I.    41|        tus ordinarios y caseros vestidos, y agora, sin que hayas
15      I.    41|       compuesta con los mejores vestidos que yo supe y pude darte
16      I.    41|        tanto, que aun hasta los vestidos de cautivos nos quitaran
17      I.    41|       sus soldados estos mesmos vestidos que ahora tiene puestos.
18      I.    41|       señales y muestras de tus vestidos, y la de todos los desta
19      I.    51|        preseas, y halló que los vestidos eran tres, de diferentes
20      I.    51|         de más de diez pares de vestidos y de más de veinte plumajes.
21      I.    51|         demasía esto que de los vestidos voy contando, porque ellos
22      I.    52| recuesto bajaban muchos hombres vestidos de blanco, a modo de diciplinantes.~ ~
23     II.     1|        al retor mandase dar los vestidos con que allí había entrado
24     II.     1|      pusieron al licenciado sus vestidos, que eran nuevos y decentes,
25     II.     2|         verdad desnuda, sin los vestidos de la lisonja, otros siglos
26     II.     2|      tanto no limpio, ni en sus vestidos ni en sus costumbres. Alejandro,
27     II.     5|      bien aderezada y con ricos vestidos compuesta y con pompa de
28     II.    11|   volvernos a vestir, nos vamos vestidos con los mesmos vestidos
29     II.    11|         vestidos con los mesmos vestidos que representamos. Aquel
30     II.    12|   comedia y desnudándose de los vestidos della, quedan todos los
31     II.    20|        en los petrales, y todos vestidos de regocijo y fiesta; los
32     II.    20|  gallardo parecer y brío, todos vestidos de delgado y blanquísimo
33     II.    20|  tiraban cuatro salvajes, todos vestidos de yedra y de cáñamo teñido
34     II.    21|    lugares circunvecinos, todos vestidos de fiesta. Y como Sancho
35     II.    23|          en que trae los mesmos vestidos que traía cuando tú me le
36     II.    24|  envoltorio, al parecer, de sus vestidos, que, al parecer, debían
37     II.    24|         hábito y le vuelven sus vestidos, así me volvían a mí los
38     II.    29|     cubiertos los rostros y los vestidos del polvo de la harina,
39     II.    31|      dos lacayos o palafreneros vestidos hasta en pies de unas ropas
40     II.    34|     Guiábanle dos feos demonios vestidos del mesmo bocací, con tan
41     II.    36|     jardín adelante dos hombres vestidos de luto, tan luego y tendido,
42     II.    38|         de tres pajes, asimesmo vestidos de luto, haciendo una vistosa
43     II.    41|         jardín cuatro salvajes, vestidos todos de verde yedra, que
44     II.    46|         y la Duquesa estaban ya vestidos y como esperándole. Y al
45     II.    49|        de hombre con uno de sus vestidos, y que me sacase una noche
46     II.    58|    hasta una docena de hombres, vestidos de labradores. Junto a sí
47     II.    60|    traer allí delante todos los vestidos, joyas, y dineros, y todo
48     II.    74|        cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos