Parte. Capítulo

 1      I.     2|       volvía diciendo, como si verdaderamente fuera enamorado: «¡Oh princesa
 2      I.     9|        deseoso de saber real y verdaderamente toda la vida y milagros
 3      I.    15|   tiene en la mano, puesto que verdaderamente es de palo, no por eso se
 4      I.    16|   molida y quebrantada como si verdaderamente hubiera caído.~ ~ -Ahí está
 5      I.    17|        que se tuvo por sano, y verdaderamente creyó que había acertado
 6      I.    17|  desmayos, que él pensó bien y verdaderamente que era llegada su última
 7      I.    17|       aunque don Quijote fuera verdaderamente de los caballeros andantes
 8      I.    19|     que, sin artificio alguno, verdaderamente lo parecía. Y fue que la
 9      I.    19|         y os acometiera aunque verdaderamente supiera que érades los mesmos
10      I.    19|      lleva aquel malandante, y verdaderamente tiene vuestra merced la
11      I.    21|        no me parece tan bueno. Verdaderamente que son estrechas las leyes
12      I.    24|        volvió por ella como si verdaderamente fuera su verdadera y natural
13      I.    25|    bacía a todos lo que real y verdaderamente es yelmo de Mambrino, a
14      I.    25| comedias, están llenos, fueron verdaderamente damas de carne y hueso,
15      I.    32|         con otros papeles, que verdaderamente me han dado la vida, no
16      I.    35|      diciendo palabras como si verdaderamente estuviera peleando con algún
17      I.    35|      temor que cobró, creyendo verdaderamente, y era de creer, que Leonela
18      I.    37|     mas no lo fue, sino real y verdaderamente; y vi yo que el ventero
19      I.    37| cabreros, comenzó a decir:~ ~ -Verdaderamente, si bien se considera, señores
20      I.    39|       mi padre fama de rico, y verdaderamente lo fuera si así se diera
21      I.    41|       ella las adorase como si verdaderamente fueran cada una dellas la
22      I.    45| castillo como ellas son real y verdaderamente, y no como a mí me parecían.~ ~ -
23      I.    47|   acabándola de oír, dijo:~ ~ -Verdaderamente, señor Cura, yo hallo por
24     II.     1|    referido, hayan sido real y verdaderamente personas de carne y hueso
25     II.     8|     como siempre creo, firme y verdaderamente en Dios y en todo aquello
26     II.    13|        costa ajena.~ ~ -Real y verdaderamente -respondió el del Bosque - ,
27     II.    14|     manifiestas señales de que verdaderamente era el Tomé Cecial que decía;
28     II.    18|      merced debe de saber.~ ~ -Verdaderamente, señor don Quijote -dijo
29     II.    26|      que ellos quieren. Real y verdaderamente os digo, señores que me
30     II.    33|  mejores; pero, con todo esto, verdaderamente y sin escrúpulo, a mí se
31     II.    33|       persiguen; porque real y verdaderamente yo sé de buena parte que
32     II.    34|     todas, que fue que parecía verdaderamente que a las cuatro partes
33     II.    36|      la Duquesa, porque real y verdaderamente el son que se escuchaba
34     II.    40|   memorable historia~ ~ Real y verdaderamente, todos los que gustan de
35     II.    45|      he vuelto y pagado real y verdaderamente.~ ~ Bajó el gobernador la
36     II.    45|       se los había dado real y verdaderamente, y que en acabando de jurar
37     II.    46|       Duquesa aquel día real y verdaderamente despachó a un paje suyo (
38     II.    48|     humor, sino ámbar líquido. Verdaderamente que ahora acabo de creer
39     II.    49|   entrar en la sala:~ ~ -Ahora verdaderamente que entiendo que los jueces
40     II.    50|    algunos días al cuello; que verdaderamente parece que me alegra el
41     II.    59|     ventero:~ ~ -Lo que real y verdaderamente tengo son dos uñas de vaca
42     II.    59|   discreción y de su locura, y verdaderamente creyeron que éstos eran
43     II.    63|     entre sí:~ ~ -Éstas sí son verdaderamente cosas encantadas, y no las
44     II.    70|        que se engañaba, porque verdaderamente estaba encantada Dulcinea;
45     II.    74|   salió el Cura, diciendo:~ ~ -Verdaderamente se muere, y verdaderamente
46     II.    74|     Verdaderamente se muere, y verdaderamente está cuerdo Alonso Quijano
47     II.    74|     suspiros del pecho; porque verdaderamente, como alguna vez se ha dicho,
48     II.    74|      de la fuesa, donde real y verdaderamente yace tendido de largo a