Parte. Capítulo

 1      I.     4|            don Quijote, encendido en cólera - ; no le mana, digo, eso
 2      I.     4|          envidar todo el resto de su cólera; y acudiendo por los demás
 3      I.     6|             para purgar la demasiada cólera suya, y es menester quitarles
 4      I.     7|         vieron que se le encendía la cólera.~ ~ Es, pues, el caso que
 5      I.    13|              les viene a encender la cólera, y a volver los caballos,
 6      I.    17| encantamentos, ni hay para qué tomar cólera ni enojo con ellas; que,
 7      I.    17|        gracia y presteza, que, si la cólera le dejara, tengo para mí
 8      I.    21|            vínosele a las mientes la cólera de su amo, y calló en la
 9      I.    21|         puesto.~ ~ Cortada, pues, la cólera, y aun la malenconía, subieron
10      I.    22|            don Quijote, ya puesto en cólera - , don hijo de la puta,
11      I.    24|            tal! -respondió con mucha cólera don Quijote (y arrojóle,
12      I.    28|       corazón en oílla, fue tanta la cólera y rabia que se encendió
13      I.    30|                 y reprimiré la justa cólera que ya en mi pecho se había
14      I.    31|           villanías, encendiósele la cólera, y como no la pudo vengar
15      I.    34|              tardanza el fuego de la cólera que tengo, y se pase en
16      I.    45|       pendencia y quistión, lleno de cólera y de enfado, dijo:~ ~ -Tan
17      I.    45|         villano malandrín, puesta la cólera en su punto, y crujiéndole
18      I.    50|           vez, con que templaréis la cólera, y en tanto, descansará
19      I.    52|          risa fue poner pólvora a la cólera de don Quijote, porque,
20     II.    Pr|           los agravios despiertan la cólera en los más humildes pechos,
21     II.    11|               vuesa merced temple su cólera, que según me parece, ya
22     II.    14|           cuanto más que estando sin cólera y sin enojo, ¿quién diablos
23     II.    14|          cuales le haré despertar la cólera, aunque esté con más sueño
24     II.    14|              llegue a despertarme la cólera, haré yo dormir a garrotazos
25     II.    14|       acertado sería dejar dormir su cólera a cada uno; que no sabe
26     II.    14|     bofetadas antes que despertar la cólera para reñir con aquel vestiglo.
27     II.    14|             y temple el ímpetu de mi cólera, y para que use blandamente
28     II.    17|              inmundicia para mover a cólera su paciencia, y hacer que
29     II.    19|              manera que de despecho, cólera y rabia asió la espada por
30     II.    26|             arroja, impaciente de la cólera, lejos de sí el tablero
31     II.    26|             señor con tan desatinada cólera. Hecho, pues, el general
32     II.    26|              por eso se me alteró la cólera, y por cumplir con mi profesión
33     II.    27|           pero ¡vaya! pues cuando la cólera sale de madre, no tiene
34     II.    28|           pies a la cabeza, con asaz cólera le dijo:~ ~ -¡Tan en hora
35     II.    31|          dueña, toda ya encendida en cólera - , si soy vieja o no, a
36     II.    31|             se estaba consumiendo en cólera y en rabia.~ ~ -Digo, así -
37     II.    31|            que sospechaba, con mucha cólera, hablando con el Duque,
38     II.    32|             risa que su impertinente cólera le había causado. Acabó
39     II.    32|              a ellos les retozaba la cólera y la risa en el cuerpo,
40     II.    32|           respondió Sancho con mucha cólera - ; pero querría que fuese
41     II.    32|          estaba la Duquesa viendo la cólera y oyendo las razones de
42     II.    47|            Sancho, todo encendido en cólera:~ ~ -Pues, señor doctor
43     II.    47|           gobernador no ejecutase su cólera; que el bellacón supo hacer
44     II.    47|                  Pero dejemos con su cólera a Sancho, y ándese la paz
45     II.    48|             cual mi señora, llena de cólera y enojo, sacó un alfiler
46     II.    50|         Altisidora, y así, llenas de cólera y deseosas de venganza,
47     II.    56|           por romper en risa toda su cólera, y dijo:~ ~ -Son tan extraordinarias