Parte. Capítulo

 1      I.     8|          agua de chicoria, de un sueño se la llevó toda, y no fueran
 2      I.    11|          piden más recompensa de sueño que de música.~ ~ -A todos
 3      I.    16|          y cuando despertaba del sueño, hallarme tan molida y quebrantada
 4      I.    16|         su despecho, le quitó el sueño; el cual, viéndose tratar
 5      I.    26|    acuerdo: «el llego y falto de sueño, y el ferido besa a vuestra
 6      I.    33|      Escritura que infundió Dios sueño en Adán, y que, estando
 7      I.    34|      cuando~ ~ ~ ~Ocupa el dulce sueño a los mortales,~ ~ ~ ~La
 8      I.    37|        amo se estaba durmiendo a sueño suelto, bien descuidado
 9      I.    43|         Panza, que, sepultado en sueño y tendido sobre el albarda
10      I.    52|    paráis en sombra, en humo, en sueño!~ ~ ~ ~Del cachidiablo,
11     II.     1|       descabezar, como dicen, el sueño, como lo hacían los caballeros
12     II.     4|          yo dormí con tan pesado sueño, que quienquiera que fue
13     II.     8|        del ánimo; a la gula y al sueño, en el poco comer que comemos
14     II.    13| escuderos, que tuvo necesidad el sueño de atarles las lenguas y
15     II.    14|     estaban cuando les salteó el sueño. Despertáronlos y mandáronles
16     II.    14|      cólera, aunque esté con más sueño que un lirón.~ ~ -Contra
17     II.    22|        de algún grave y profundo sueño despertara; y mirando a
18     II.    22|         vida pasan como sombra y sueño, o se marchitan como la
19     II.    23|         procurarlo, me salteó un sueño profundísimo; y cuando menos
20     II.    28|          eso, dieron los ojos al sueño, y al salir del alba siguieron
21     II.    34|         menoscábase el ocio y el sueño, corrobóranse las fuerzas,
22     II.    35|   aquellos que, dejando el torpe sueño~ ~ ~ ~Y las ociosas plumas,
23     II.    41|          como quien de un pesado sueño recuerda, fue volviendo
24     II.    41|          sueña.~ ~ -Ni miento ni sueño -respondió Sancho - ; si
25     II.    43|  caballerizos.~ ~Sea moderado tu sueño; que el que no madruga con
26     II.    44|        llorar; cuanto más que el sueño de mi señora tiene más de
27     II.    49|          casa, y Dios os dé buen sueño, que yo no quiero quitárosle;
28     II.    52|     creía y pensaba que era todo sueño lo que veía y lo que tocaba;
29     II.    53|         y pragmáticas, cuando el sueño, a despecho y pesar de la
30     II.    54|         vino fue principio de un sueño que dio a todos, quedándose
31     II.    54|   peregrinos sepultados en dulce sueño, y Ricote, sin tropezar
32     II.    54|          perder el descanso y el sueño, y aún el sustento; porque
33     II.    60|       rondón por las puertas del sueño; pero don Quijote, a quien
34     II.    61|        en pie, interrompiendo el sueño, mudándose de un lugar a
35     II.    62|    respondes: ¿fue verdad, o fue sueño lo que yo cuento que me
36     II.    68|   naturaleza durmiendo el primer sueño, sin dar lugar al segundo;
37     II.    68|     segundo, porque le duraba el sueño desde la noche hasta la
38     II.    68|     alguna vigilia entre nuestro sueño. Levántate, por tu vida,
39     II.    68|         que desde la mitad de mi sueño me levante y me dicipline,
40     II.    68|      bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los
41     II.    68|      Sola una cosa tiene mala el sueño, según he oído decir, y
42     II.    68|           se acurrucó y durmió a sueño suelto, sin que fianzas,
43     II.    70|        me deje dormir; porque el sueño es alivio de las miserias
44     II.    70|       cuales, el uno durmiendo a sueño suelto, y el otro velando
45     II.    72|      Panza es burlería y cosa de sueño.~ ~ -¡Por Dios que lo creo -
46     II.    74|         se había de quedar en el sueño. Despertó al cabo del tiempo