Parte. Capítulo

 1      I.     3|          armas, que con solas dos horas de vela se cumplía, cuanto
 2      I.     9|           gusto que bien casi dos horas podrá tener el que con atención
 3      I.    10|     porque no habremos estado dos horas por estas encrucijadas,
 4      I.    12|       Cuál hay que pasa todas las horas de la noche sentado al pie
 5      I.    15|        habiendo andado más de dos horas por él, buscándola por todas
 6      I.    15|          y forzó a pasar allí las horas de la siesta, que rigurosamente
 7      I.    17|       quedóse dormido más de tres horas, al cabo de las cuales despertó,
 8      I.    17|           y mala andanza casi dos horas, al cabo de las cuales no
 9      I.    18|     llanura. Porque tenía a todas horas y momentos llena la fantasía
10      I.    19|           extraña visión, a tales horas y en tal despoblado, bien
11      I.    20|           desde aquí al alba tres horas, porque la boca de la bocina
12      I.    27|         dárosla, y en diez y seis horas que ha que se me dio, he
13      I.    28| aficionado.~ ~ Estos días y estas horas bien sé yo que para mí fueron
14      I.    33|           había menester aquellas horas y aquel lugar para ocuparle
15      I.    34|           al que le viere salir a horas tan inusitadas de mi casa.
16      I.    37|          sea; porque no ha muchas horas que yo me vi con él, y...
17      I.    41|     nuestro.~ ~ Apenas serían dos horas pasadas de la noche, cuando
18      I.    41|        tornó en sí al cabo de dos horas, en las cuales, habiéndose
19      I.    41|       siendo ya casi pasadas tres horas de la noche, yendo con la
20      I.    41|         aún no habrían pasado dos horas, cuando habiendo ya salido
21      I.    43|         de claro está que a tales horas, o los que están dentro
22      I.    45|      colgado deste brazo casi dos horas: sin saber cómo ni cómo
23     II.     7|      prometerse en este mundo más horas de vida de las que Dios
24     II.     9|           los cimenterios a tales horas, y más habiendo yo dicho
25     II.    13|         ello dirá antes de muchas horas.~ ~ -No hay camino tan llano -
26     II.    17|           mí leoncitos, y a tales horas? Pues ¡por Dios que han
27     II.    18|         por las estrellas cuántas horas son pasadas de la noche,
28     II.    18| caballeros andantes se den muchas horas a ocio y al regalo, se quería
29     II.    19|           de aquí a mañana muchas horas hay, y en una, y aun en
30     II.    20|          las siestas; que a todas horas siega, y corta así la seca
31     II.    32|   costumbre dormir cuatro o cinco horas las siestas del verano,
32     II.    41|      cerrados los ojos, y en doce horas llegó a Roma, y se apeó
33     II.    46|           corrió caballero en las horas, y con mucha presteza llegó
34     II.    46|         esto, y llegadas las once horas de la noche, halló don Quijote
35     II.    47|       echen de ver que semejantes horas como éstas no son en las
36     II.    47|         mesmo demonio, ¿y a estas horas te vienes a pedirme seiscientos
37     II.    49|          negociantes, que a todos horas y a todos tiempos quieren
38     II.    49|           en tal traje, y a tales horas, y siendo tan principal,
39     II.    50|        que no los derrame a todas horas y en todas las pláticas
40     II.    53|     corpezuelo, dichosas eran mis horas, mis días y mis años; pero
41     II.    60|    contino alerta, siendo a todas horas centinela de mí mismo; porque
42     II.    60|       menos, se llamaba no ha dos horas. Éste, pues, por abreviar
43     II.    68|       cuales caminaban a aquellas horas, y era tanto el ruido que
44     II.    73|           sin guardar términos ni horas, en aquel mismo punto se
45     II.    74|           como dicen, más de seis horas; tanto, que pensaron el