Parte. Capítulo

 1      I.     2|   princesa Dulcinea, señora deste cautivo corazón! Mucho agravio me
 2      I.     3|          de tu grandeza a este tu cautivo caballero, que tamaña aventura
 3      I.     5|       Narváez, le prendió y llevó cautivo a su alcaidía. De suerte
 4      I.     5|         palabras y razones que el cautivo abencerraje respondía a
 5      I.     5|        moro Abindarráez, que trae cautivo el valeroso Rodrigo de Narváez,
 6      I.     8|           andante y aventurero, y cautivo de la sin par y hermosa
 7      I.    20|        señora mía Dulcinea que su cautivo caballero murió por acometer
 8      I.    31|         de cañutillo para este su cautivo caballero.~ ~ -No la hallé -
 9      I.    37|     cristiano. Llegó, en esto, el cautivo, que entendiendo en otra
10      I.    37|          quién fuese la mora y el cautivo; pero nadie se lo quiso
11      I.    37|           el embozo. Ella miró al cautivo, como si le preguntara le
12      I.    37|          Preguntó don Fernando al cautivo cómo se llamaba la mora,
13      I.    37|   Fernando y Cardenio, y luego el cautivo y los demás caballeros,
14      I.    38|  recogiesen, don Fernando rogó al cautivo les contase el discurso
15      I.    38|            A lo cual respondió el cautivo que de muy buena gana haría
16      I.    39|         Capítulo XXXIX.~ Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos~ ~ -
17      I.    39|        escuadra, vine yo a quedar cautivo en su poder, y solo fuí
18      I.    39|         entre tantos alegres y el cautivo entre tantos libres; porque
19      I.    39| Constantinopla, donde le llevaban cautivo. Cautivaron ansimesmo al
20      I.    39| pesadumbre.~ ~ En el punto que el cautivo nombró a don Pedro de Aguilar,
21      I.    39|           que sé es -respondió el Cautivo - que al cabo de dos años
22      I.    39|        sean dadas a Dios -dijo el Cautivo - por tantas mercedes como
23      I.    39|           vuestra merced -dijo el Cautivo - , que los sabrá decir
24      I.    40|          prosigue la historia del cautivo~ ~SONETO~ ~ ~ ~ Almas dichosas
25      I.    40|          manera le sé yo -dijo el Cautivo.~ ~ -Pues el del fuerte,
26      I.    40|  parecieron mal los sonetos, y el Cautivo se alegró con las nuevas
27      I.    40|          nos ha dado un cristiano cautivo que sabe hablar y escribir
28      I.    41|         Donde todavía prosigue el cautivo su suceso~ ~ No se pasaron
29      I.    41|          en su lengua como yo era cautivo de su amigo Arnaute Mamí,
30      I.    41|           y por causa suya llevar cautivo a un padre que tanto la
31      I.    41|    vistiese un gileco o casaca de cautivo que uno de nosotros le dio
32      I.    41|           dicho esto el cristiano cautivo, cuando el jinete se arrojó
33      I.    42|         Calló en diciendo esto el Cautivo, a quien don Fernando dijo:~ ~ -
34      I.    42|     agradeció cortesísimamente el Cautivo, pero no quiso acetar ninguno
35      I.    42|         de lo que pensaban.~ ~ El Cautivo, que desde el punto que
36      I.    42|      sentaron a la mesa, eceto el Cautivo y las señoras, que cenaron
37      I.    42|       Costantinopla, donde estuve cautivo algunos años; la cual camarada
38      I.    42|       alegres del buen suceso del Cautivo; y como ya la noche iba
39      I.    43|         ventura las mientes en tu cautivo caballero, que a tantos
40     II.    10|      servida de dejarse ver de su cautivo caballero, y se dignase
41     II.    10|          gracia y buen talente al cautivo caballero vuestro, que allí
42     II.    12|          y duros trabajos este tu cautivo caballero? ¿No basta ya
43     II.    23|     dejarse ver y tratar deste su cautivo servidor y asendereado caballero.
44     II.    44|     impertinente y la del Capitán cautivo, que están como separadas
45     II.    65|           los trocó por los de un cautivo que salió consigo, pero