Parte. Capítulo

 1     II.    31|        vuesa merced...~ ~ -Doña Rodríguez de Grijalba me llamo -respondió
 2     II.    31|          Sancho amigo, que doña Rodríguez es muy moza, y que aquellas
 3     II.    31| caritativa que a la señora doña Rodríguez.~ ~ Don Quijote, que todo
 4     II.    33|          dijo a esta sazón doña Rodríguez la dueña, que era una de
 5     II.    33|        algún villano -dijo doña Rodríguez, la dueña - ; que si él
 6     II.    33|         no haya más: calle doña Rodríguez, y sosiéguese el señor Panza,
 7     II.    37|           A esto respondió doña Rodríguez, que se halló presente:~ ~ -
 8     II.    37|       escuderos -respondió doña Rodríguez - son enemigos nuestros;
 9     II.    37|     Duquesa - que mi buena doña Rodríguez tiene razón, y muy grande;
10     II.    40|   dueñas; que aquí está mi doña Rodríguez, que no me dejará decir
11     II.    40|        vuestra excelencia -dijo Rodríguez - ; que Dios sabe la verdad
12     II.    40|              Ahora bien, señora Rodríguez -dijo don Quijote - , y
13     II.    48|  sucedió a don Quijote con doña Rodríguez, la dueña de la Duquesa,
14     II.    48|        haber pensado, sino doña Rodríguez, la dueña de honor de mi
15     II.    48|             Dígame, señora doña Rodríguez -dijo don Quijote - : ¿por
16     II.    48|       Digo, en fin, señora doña Rodríguez, que, como vuesa merced
17     II.    48|        dejar entrar a la señora Rodríguez; más cuando la llegó a cerrar,
18     II.    48|    llegó a cerrar, ya la señora Rodríguez volvía, encendida una vela
19     II.    48|        su lecho, y quedóse doña Rodríguez sentada en una silla, algo
20     II.    48|    merced ahora, mi señora doña Rodríguez, descoserse y desbuchar
21     II.    48|       por vida mía, señora doña Rodríguez? -preguntó don Quijote.~ ~ -
22     II.    48|        pero pues la señora doña Rodríguez lo dice, debe de ser así.
23     II.    48|         golpe se le cayó a doña Rodríguez la vela de la mano, y quedó
24     II.    48|         fantasmas, recogió doña Rodríguez sus faldas, y gimiendo su
25     II.    50|          que al tiempo que doña Rodríguez salió de su aposento para
26     II.    50|    tanto silencio, que la buena Rodríguez no lo echó de ver; y así
27     II.    50|        la Duquesa, de cómo doña Rodríguez quedaba en el aposento de
28     II.    50|       cuando oyó la Duquesa que Rodríguez había echado en la calle
29     II.    52|    llamada por otro nombre doña Rodríguez~ ~ Cuenta Cide Hamete que
30     II.    52|     descubrió el rostro de doña Rodríguez, la dueña de casa, y la
31     II.    52|       locuras. Finalmente, doña Rodríguez, volviéndose a los señores,
32     II.    52|   sandez y desenvoltura de doña Rodríguez y de su malandante hija.
33     II.    54|         tener por suegra a doña Rodríguez, ordenaron de poner en su
34     II.    55|        honra de la hija de doña Rodríguez, a quien pensaba enderezar
35     II.    56|        la hija de la dueña doña Rodríguez~ ~ No quedaron arrepentidos
36     II.    56|       casar con la hija de doña Rodríguez; y si él fuese vencido,
37     II.    56|    Tosilos se llegó adonde doña Rodríguez estaba, y dijo a grandes
38     II.    56|     lacayo. Viendo lo cual doña Rodríguez y su hija, dando grandes
39     II.    56|        A lo que dijo la hija de Rodríguez:~ ~ -Séase quien fuere este
40     II.    56|        a Tosilos, quedaron doña Rodríguez y su hija contentísimas
41     II.    66|   casamiento de la hija de doña Rodríguez.~ ~ -¡Válame Dios! -dijo
42     II.    66|    muchacha es ya monja, y doña Rodríguez se ha vuelto a Castilla,
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