Parte. Capítulo

 1      I.    42|            de faltar para el señor Oidor que aquí viene.~ ~ A este
 2      I.    42|            que su merced del señor Oidor la trae, que sí debe de
 3      I.    42|          que vestía, mostraron ser oidor, como su criado había dicho.
 4      I.    42|          don Quijote al entrar del Oidor y de la doncella, y así
 5      I.    42|      extremo.~ ~ Admirado quedó el Oidor del razonamiento de don
 6      I.    42| ofrecimientos. En efecto, el señor Oidor entró confuso, así de lo
 7      I.    42|    resolución, bien echó de ver el Oidor que era gente principal
 8      I.    42|             Y así, fue contento el Oidor que su hija, que era la
 9      I.    42|          con la mitad de la que el Oidor traía, se acomodaron aquella
10      I.    42|          desde el punto que vio al Oidor, le dio saltos el corazón
11      I.    42|          certificándoles que aquel oidor era su hermano. Habíale
12      I.    42|       criado como iba proveído por oidor a las Indias, en la Audiencia
13      I.    42|           de vuestra merced, señor Oidor, tuve yo una camarada en
14      I.    42|            señor mío? -preguntó el Oidor.~ ~ -Llamábase -respondió
15      I.    42|          cual estaba tan atento el Oidor, que ninguna vez había sido
16      I.    42|         ninguna vez había sido tan oidor como entonces. Sólo llegó
17      I.    42|       semejantes palabras decía el Oidor, lleno de tanta compasión
18      I.    42|    Luscinda, Dorotea y la hija del Oidor. Estaba esperando el capitán
19      I.    42|    entrambos a dos se fue donde el Oidor y los demás caballeros estaban,
20      I.    42|           y dijo:~ ~ -Cesen, señor Oidor, vuestras lágrimas, y cólmese
21      I.    42|           hermanos; allí abrazó el Oidor a Zoraida; allí la ofreció
22      I.    42|          Zoraida, por no le ser al Oidor posible dejar el camino
23      I.    42|           le conocían, y dieron al Oidor cuenta del humor extraño
24      I.    42|        ansí se llamaba la hija del Oidor. Nadie podía imaginar quién
25      I.    44|        coche donde había venido el Oidor, dijo:~ ~ -Aquí debe de
26      I.    44|        Fernando, sus camaradas, el Oidor, el Cura, el Barbero y don
27      I.    44|        raíz -dijo a este tiempo el Oidor.~ ~ Pero el hombre, que
28      I.    44|       conoce vuestra merced, señor Oidor, a este caballero, que es
29      I.    44|         ver?~ ~ Miróle entonces el Oidor más atentamente y conocióle;
30      I.    44|         pudo responder palabra. Al Oidor; dijo a los cuatro que se
31      I.    44|          que don Luis respondió al Oidor, que le dejamos aparte,
32      I.    44|            enamorado mancebo, y el Oidor quedó en oírle suspenso,
33      I.    44|          de mármol, no sólo el del Oidor, que, como discreto, ya
34      I.    44|           el fin de la plática del Oidor y la resolución de su amo,
35      I.    45|            sus camaradas; y aun el Oidor, si no estuviera tan pensativo
36      I.    45|          los dientes en sangre; el Oidor le defendía; don Fernando
37      I.    45|        pues, vuestra merced, señor Oidor, y vuestra merced, señor
38      I.    45|      amigos todos a persuasión del Oidor y del Cura, volvieron los
39      I.    45|            con ellos se avenía, el Oidor comunicó con don Fernando,
40      I.    46|            Fernando, puesto que el Oidor, de muy buena voluntad,