Parte. Capítulo

 1      I.     1|  razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a
 2      I.    13|    rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su
 3      I.    16|       vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos,
 4      I.    18|    quedaron entrambos como de perlas. Acudió Sancho a su asno
 5      I.    21|        o me vista de oro y de perlas, a uso de conde extranjero?
 6      I.    31|    que la hallaste ensartando perlas, o bordando alguna empresa
 7      I.    31|    aquel trigo eran granos de perlas, tocados de sus manos. Y
 8      I.    31|    Licenciado, que lo hará de perlas. Y advierta que ya tengo
 9      I.    41|       ojos: sólo diré que más perlas pendían de su hermosísimo
10      I.    41|  manos valían otro tanto. Las perlas eran en gran cantidad y
11      I.    41|   moras es adornarse de ricas perlas y aljófar, y así, hay más
12      I.    41|       aljófar, y así, hay más perlas y aljófar entre moros que
13      I.    50|       que oro cernido y puras perlas semejan; acullá vee una
14      I.    50|      carbuncos, de rubíes, de perlas, de oro y de esmeraldas,
15     II.     7|  adelante, que habláis hoy de perlas.~ ~ -Es el caso -replicó
16     II.     8|    todas eran de oro, sirgo y perlas contextas y tejidas. Y desta
17     II.    10|     de oro, todas mazorcas de perlas, todas son diamantes, todas
18     II.    10|    bellacos, haber mudado las perlas de los ojos de mi señora
19     II.    11| dijiste que tenía los ojos de perlas, y los ojos que parecen
20     II.    11|       los ojos que parecen de perlas antes son de besugo que
21     II.    11|       sirven de cejas; y esas perlas quítalas de los ojos y pásalas
22     II.    13|     tres como tres orientales perlas.~ ~ -Dos tengo yo -dijo
23     II.    14|   número infinito de líquidas perlas, en cuyo suave licor bañándose
24     II.    16|  porque letras sin virtud son perlas en el muladar. Todo el día
25     II.    19|      riqueza, y a las lagañas perlas.~ ~ -¿Adónde vas a parar,
26     II.    20|  calientes rayos las líquidas perlas de sus cabellos de oro enjugase,
27     II.    21|      de oro, y empedrados con perlas blancas como una cuajada,
28     II.    32|      ni trigo, sino granos de perlas orientales; y para prueba
29     II.    38|         Parecióme la trova de perlas, y su voz, de almíbar, y
30     II.    38| caballos del sol, del Sur las perlas, de Tíbar el oro y de Pancaya
31     II.    44|              Qué de finísimas perlas,~ ~ ~ ~Cada cual como una
32     II.    49|       verde, hermosa como mil perlas. Miráronla de arriba abajo,
33     II.    49|      de punto y las llegaba a perlas orientales, y estaba deseando
34     II.    50|       me holgara que fuera de perlas orientales; pero quien te
35     II.    52|  Envíame tú algunas sartas de perlas, si se usan en esa ínsula.~ ~ ~ «
36     II.    54|      cuñado y tu mujer muchas perlas y mucho dinero en oro, que
37     II.    63|     sola tengo noticia muchas perlas y piedras de gran valor,
38     II.    63|     de dos mil ducados que en perlas y en joyas tenía. Diéronse
39     II.    66|         Todo eso me parece de perlas -respondió Sancho - ; y,