Parte. Capítulo

 1      I.    11|    arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera
 2      I.    13|       que le depositasen en las entrañas del eterno olvido.~ ~ Y
 3      I.    14|          pedazos de las míseras entrañas.~ ~ ~ ~Escucha, pues, y
 4      I.    17| arrancaba de lo profundo de sus entrañas, y todos pensaban que debía
 5      I.    17|        que acabe de vomitar las entrañas que me quedaron de anoche?
 6      I.    22|       procurando meterse en las entrañas de la tierra, por no ser
 7      I.    23|      llegaron a la mitad de las entrañas de Sierra Morena, adonde
 8      I.    23|      decía:~ ~ -¡Oh hijo de mis entrañas, nacido en mi mesma casa,
 9      I.    25|        bien dados. Fecha en las entrañas de Sierra Morena, a veinte
10      I.    26|        peñas,~ ~ ~ ~Maldiciendo entrañas duras,~ ~ ~ ~Que entre riscos
11      I.    28|        un lugar que está en las entrañas desta sierra, al cual he
12      I.    34|         la celosa rabia que las entrañas le roía, muriendo por vengarse
13      I.    34|       ojos hacer notomía de las entrañas de su honra, víase a pique
14      I.    36|   arrojando de lo íntimo de sus entrañas un luengo y tristísimo ¡
15      I.    41|       podían sufrir sus blandas entrañas, ver delante de sus ojos
16      I.    42|         o le recebía con buenas entrañas.~ ~ -Déjeseme a mí el hacer
17      I.    46|        ira que encerraba en sus entrañas. A cuyas palabras y furibundos
18     II.    13|       embustes le gruñen en las entrañas, y ello dirá antes de muchas
19     II.    16|       señor, son pedazos de las entrañas de sus padres, y así, se
20     II.    22|       inmenso las sacara de las entrañas. Suplicáronle les diese
21     II.    23|        de haberos andado en las entrañas; y, por más señas, primo
22     II.    23|          que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero como
23     II.    25|       aunque esté metido en las entrañas de la tierra, no que del
24     II.    29|  menesteroso en la mitad de las entrañas de la abundancia? ¿Por dicha
25     II.    33|    menos, sacadas de las mesmas entrañas del mismo Micael Verino,
26     II.    35|       corazón de alcornoque, de entrañas guijeñas y apedernaladas!
27     II.    35|     adarva, espanta a todas las entrañas piadosas de los que lo escuchan,
28     II.    35|         un gobernador cruel, de entrañas pedernalinas, que no se
29     II.    48|         lo más escondido de mis entrañas, ora estés, señora mía,
30     II.    48|    cuitado corazón y lastimadas entrañas; que será de mí escuchada
31     II.    48|    pasadas de parte a parte las entrañas. Divulgóse la cortesía de
32     II.    54| trasegando en sus estómagos las entrañas de las vasijas. Todo lo
33     II.    57|         de tus cerras~ ~ ~ ~Las entrañas de una humilde,~ ~ ~ ~Como
34     II.    57|    Sancho tu escudero~ ~ ~ ~Las entrañas sean tan tercas~ ~ ~ ~Y
35     II.    58|      qué corazón de mármol, qué entrañas de bronce y qué alma de
36     II.    64|         de bien y de muy buenas entrañas.~ ~ Don Antonio dijo que
37     II.    69|    Agora es tiempo, hijo de mis entrañas, no que escudero mío, que
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License