Parte. Capítulo

 1      I.    12|     leído.~ ~ -Principalmente, decían que sabía la ciencia de
 2      I.    12|        nuestro pueblo, y todos decían que eran por el cabo. Cuando
 3      I.    12|      nuestro difunto, del cual decían que la dejaba de querer,
 4      I.    13|  pesadumbre el poco camino que decían que les faltaba, al llegar
 5      I.    13| deseaba ver lo que los papeles decían, abrió luego el uno dellos
 6      I.    21|        la ropa de muñidor, que decían todos que tenía presencia
 7      I.    21|      un señor muy pequeño, que decían que era muy grande, un hombre
 8      I.    28|        era, que allí junto las decían, se levantaron a buscar
 9      I.    28|     con la verdad que ellos me decían, fortificaba yo mi entereza,
10      I.    28|         que el Cardenio, según decían, se halló presente a los
11      I.    32|          Mientras los dos esto decían, había tomado Cardenio la
12      I.    37|         y que ella a cuanto le decían callaba, dijo:~ ~ -Señoras
13      I.    37|    preguntara le dijese lo que decían y lo que ella haría. Él,
14      I.    40|        la caña sino a mí claro decían que a mí se hacía la merced.
15      I.    44|     Maritornes y la ventera le decían que en qué se detenía; que
16      I.    44|      oyó los vituperios que le decían, con la una mano asió de
17      I.    49|      San Juan, o de Alcántara, decían en aquel tiempo caballero
18      I.    51|        rasgado, de manera, que decían algunos que la hacía hablar;
19     II.     4|       que había en España, que decían que no eran sino tres y
20     II.    22|      maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos.
21     II.    23|        Respondióme que en todo decían verdad, sino en la daga,
22     II.    32|        aquel feroz gigante que decían ser hijo de la Tierra. Quiero
23     II.    38|     que, si mal no me acuerdo, decían:~ ~ ~ ~De la dulce mi enemiga~ ~ ~ ~
24     II.    43|    como de marca de fardo, que decían que decía mi nombre; cuanto
25     II.    51|   juraban se echaba de ver que decían verdad, y los jueces los
26     II.    53|        esperaba, oyó voces que decían:~ ~ -¡Vitoria, vitoria! ¡
27     II.    54|    sólo amenazas, como algunos decían, sino verdaderas leyes,
28     II.    54|    había en el pueblo, y todos decían que era la más bella criatura
29     II.    60|    nuevo historiador que tanto decían que le vituperaba. Sucedió,
30     II.    60|       de quien tantas cosas se decían, y que le hacía saber que
31     II.    63|       voces que desde ella les decían que se rindiesen, dos toraquis,
32     II.    63| imaginar. Luego entendí que lo decían por don Gaspar Gregorio,
33     II.    63|        lo que de aquel mozo le decían. Entonces yo, casi como
34     II.    68|        de cuando en cuando les decían:~ ~ -¡Caminad, trogloditas!~ ~ -¡
35     II.    73|         y acudieron a verle, y decían unos a otros:~ ~ -Venid,