Parte. Capítulo

 1     II.    19|            y el desposado se llama Camacho el Rico; ella de edad de
 2     II.    19|         Quiteria se aventaja al de Camacho; pero ya no se mira en esto:
 3     II.    19|        quiebras. En efecto, el tal Camacho es liberal, y hásele antojado
 4     II.    19|        casar a su hija con el rico Camacho, no pareciéndole ser bien
 5     II.    19|     hermosa Quiteria se casaba con Camacho el Rico, nunca más le han
 6     II.    19|       solenizar las bodas del rico Camacho y las exequias de Basilio.
 7     II.    20|            se cuentan las bodas de Camacho el Rico, con el suceso de
 8     II.    20|        apostaré un brazo que puede Camacho envolver en reales a Basilio;
 9     II.    20|        haber dado, y le puede dar, Camacho, por escoger el tirar de
10     II.    20|          la hambre, merced al rico Camacho. Apeaos y mirad si hay por
11     II.    20|           riqueza y el contento de Camacho todo lo suple.~ ~ En tanto,
12     II.    20|        grita, diciendo:~ ~ -¡Vivan Camacho y Quiteria, él tan rico
13     II.    20|           debe de ser más amigo de Camacho que de Basilio el tal bachiller
14     II.    20|          Basilio y las riquezas de Camacho!~ ~ Sancho Panza, que lo
15     II.    20|              El rey es mi gallo; a Camacho me atengo.~ ~ -En fin -dijo
16     II.    20|            que he sacado de las de Camacho.~ ~ Y enseñóle el caldero
17     II.    20|           que vuelvo a decir que a Camacho me atengo, de cuyas ollas
18     II.    21|          se prosiguen las bodas de Camacho, con otros gustosos sucesos~ ~
19     II.    21|         medio. ¡Viva, viva el rico Camacho con la ingrata Quiteria
20     II.    21|           hacedera, y que el señor Camacho quedaría tan honrado recibiendo
21     II.    21|          sepultura.~ ~ Todo lo oía Camacho, y todo le tenía suspenso
22     II.    21|      helase. Finalmente, el cura y Camacho con todos los más circunstantes
23     II.    21|        aquel caso; de lo que quedó Camacho y sus valedores tan corridos,
24     II.    21|         disposición de los cielos. Camacho es rico, y podrá comprar
25     II.    21|          fijó en la imaginación de Camacho el desdén de Quiteria, que
26     II.    21| intencionado, con las cuales quedó Camacho y los de su parcialidad
27     II.    21|         Basilio; haciendo discurso Camacho que si Quiteria quería bien
28     II.    21|        Consolado, pues, y pacífico Camacho y los de su mesnada, todos
29     II.    21|            se sosegaron, y el rico Camacho, por mostrar que no sentía
30     II.    21|     espléndida comida y fiestas de Camacho, que duraron hasta la noche;
31     II.    24|          satisfecho. ¡Ah, bodas de Camacho y abundancia de la casa
32     II.    28|          que saqué de las ollas de Camacho, y lo que comí y bebí y
33     II.    62|            cómo no, otras bodas de Camacho, otra casa como la de don
34     II.    67|         como en las bodas del rico Camacho y de don Antonio Moreno;
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