Parte. Capítulo

 1      I.    25|         de lo que tratamos a los refranes que enhilas? Por tu vida,
 2     II.     5|        cascajo, los broches, los refranes y el entono con lo que yo
 3     II.     7|        inumerables saetas de tus refranes. Mira, Sancho: yo bien te
 4     II.     7|   también como vos sé yo arrojar refranes como llovidos. Y, finalmente,
 5     II.    10|            que siempre traes tus refranes tan a pelo de lo que tratamos
 6     II.    12|         y memorioso era en traer refranes, viniesen o no viniesen
 7     II.    19|      cuando comienzas a ensartar refranes y cuentos, no te puede esperar
 8     II.    33|   admirarse en oír las razones y refranes de Sancho, a quien dijo:~ ~ -
 9     II.    34|       donde yo te vea hablar sin refranes una razón corriente y concertada!
10     II.    34|          dos, sino entre dos mil refranes, traídos tan a sazón y tan
11     II.    34|        querría escuchar.~ ~ -Los refranes de Sancho Panza -dijo la
12     II.    43|       pláticas la muchedumbre de refranes que sueles; que puesto que
13     II.    43|       sueles; que puesto que los refranes son sentencias breves, muchas
14     II.    43|         Sancho - ; porque sé más refranes que un libro, y viénenseme
15     II.    43|          Encaja, ensarta, enhila refranes; que nadie te va a la mano! ¡
16     II.    43|     Estóite diciendo que excuses refranes, y en un instante has echado
17     II.    43|           pero cargar y ensartar refranes a troche moche hace la plática
18     II.    43| satanases te lleven a ti y a tus refranes! Una hora ha que los estás
19     II.    43|          Yo te aseguro que estos refranes te han de llevar un día
20     II.    43|         otro caudal alguno, sino refranes y más refranes? Y ahora
21     II.    43|      alguno, sino refranes y más refranes? Y ahora se me ofrecen cuatro,
22     II.    43|         querría saber qué cuatro refranes te ocurrían ahora a la memoria,
23     II.    43|      cosa que un costal lleno de refranes y de malicias.~ ~ -Señor -
24     II.    50|          lo es tuyo lo es de los refranes) cuando te dieren la vaquilla,
25     II.    50|        cada uno con un costal de refranes en el cuerpo: ninguno dellos
26     II.    67|       hombres buenos.~ ~ -No más refranes, Sancho -dijo don Quijote - ,
27     II.    67|       que no seas tan pródigo en refranes, y que te vayas a la mano
28     II.    67|    reprehendiendo que no diga yo refranes, y ensártalos vuesa merced
29     II.    67|        Quijote - : yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando
30     II.    67|          vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas
31     II.    68|          yo ahora el que ensarta refranes; que también a vuesa merced
32     II.    68|       pero, en efecto, todos son refranes.~ ~ En esto estaban, cuando
33     II.    71|       buitre volando.~ ~ -No más refranes, Sancho, por un solo Dios -