Parte. Capítulo

 1      I.     8|          a subir el fraile, todo temeroso y acobardado y sin color
 2      I.    14|          del lobo fiero~ ~ ~ ~el temeroso aullido, el silbo horrendo~ ~ ~ ~
 3      I.    20|         blando viento, hacían un temeroso y manso ruido; de manera,
 4      I.    20|     estruendo destos arboles, el temeroso ruido de aquella agua en
 5      I.    22|     pedrada; Sancho, en pelota y temeroso de la Santa Hermandad; don
 6      I.    23|          alzar ni llegar a ella, temeroso de algún desmán y de que
 7      I.    24|          descubrirse a su salvo, temeroso de lo que el Duque su padre
 8      I.    27|       cual yo no le osaba decir, temeroso que no vendría en ello,
 9      I.    27|       letra dél era suya. Abríla temeroso y con sobresalto, creyendo
10      I.    27|      respondí turbado y apriesa, temeroso no me faltase lugar para
11      I.    34|        de venir Lotario faltara, temeroso de algún mal repentino suceso.
12      I.    36|         no había querido hablar, temeroso que en sabiendo que él estaba
13      I.    37|     nigromante de vuestro padre, temeroso que yo no os diese la necesaria
14      I.    50|     quienquiera que seas, que el temeroso lago estás mirando, si quieres
15     II.     2|          tres; pero don Quijote, temeroso que Sancho se descosiese
16     II.    10|    quisiera pasarle en silencio, temeroso de que no había de ser creído;
17     II.    14|        Cabra, peligro inaudito y temeroso y que le trujese particular
18     II.    14|        Sancho atónito y pasmado, temeroso de la salud de su amo, por
19     II.    20| valentías ajenas, que tan gentil temeroso soy yo de Dios como cada
20     II.    27|       contado. Este Ginés, pues, temeroso de no ser hallado de la
21     II.    34|     arcabuces, y, sobre todo, el temeroso ruido de los carros, formaban
22     II.    35|       hicieron algún sentimiento temeroso. Alzada y puesta en pie
23     II.    46|              Capítulo XLVI.~ Del temeroso espanto cencerril y gatuno
24     II.    46|       todavía les sobresaltó, y, temeroso don Quijote, quedó pasmado;
25     II.    47|         cabizbajo y, al parecer, temeroso de que el gobernador no
26     II.    48|         gran caída. Don Quijote, temeroso, comenzó a decir:~ ~ -Conjúrote,
27     II.    54|       les descubrí dónde estaba, temeroso de algún desmán; y así,
28     II.    55|    provechosas, no hice ninguna, temeroso que no se habían de guardar;
29     II.    56|          todo. Llegado, pues, el temeroso día, y habiendo mandado
30     II.    56|         yo -dijo el lacayo - soy temeroso de mi conciencia, y pondríala
31     II.    61|        vida le traían inquieto y temeroso, y no se osaba fiar de ninguno,
32     II.    71|        Tierna la de don Quijote, temeroso de que no se le acabase