Parte. Capítulo

 1      I.    Pr|       ruido hace su habitación? El sosiego, el lugar apacible, la amenidad
 2      I.     3|             con la misma quietud y sosiego que primero.~ ~ No le parecieron
 3      I.     8|           don Quijote, y con mucho sosiego le respondió:~ ~ -Si fueras
 4      I.     9|               Estábaselo con mucho sosiego mirando don Quijote, y,
 5      I.    13|         religiosos, con toda paz y sosiego, piden al cielo el bien
 6      I.    17|          le respondió con el mesmo sosiego:~ ~ -Señor caballero, yo
 7      I.    19|         que no eran caballos en el sosiego con que caminaban. Iban
 8      I.    22|          galeras de España hay más sosiego de aquel que sería menester,
 9      I.    22|        esto con esta mansedumbre y sosiego, porque tenga, si lo cumplís,
10      I.    22|         don Quijote, que con mucho sosiego los aguardaba; y sin duda
11      I.    24|          dejó, y se fue con gentil sosiego a emboscarse en la montaña.
12      I.    25|      perturben jamás vuestro dulce sosiego, que me ayudéis a lamentar
13      I.    25| apartándose a una parte, con mucho sosiego comenzó a escribir la carta,
14      I.    33|          pones en querer turbar el sosiego en que tu buena esposa vive:
15      I.    36|          manera, que con quietud y sosiego permitas que estos dos amantes
16      I.    41|           poco a poco, y que si el sosiego del mar lo concediese, desembarcásemos
17      I.    43|            de dar a mis penas, qué sosiego a mi cuidado, y, finalmente,
18      I.    45|               Puestos, pues, ya en sosiego, y hechos amigos todos a
19      I.    45|           don Quijote; y con mucho sosiego dijo:~ ~ -Venid acá, gente
20      I.    46|            quedaron todos en paz y sosiego, que ya no parecía la venta
21      I.    46|        Quijote, y esperó con mucho sosiego la respuesta de la fermosa
22      I.    48|            bien puedes darte paz y sosiego en esto de creer que son
23      I.    50|          ella junto a él con mucho sosiego, y mirándole al rostro daba
24      I.    52|          cuyo conocimiento puso en sosiego el concebido temor de los
25     II.    29|          claridad de sus aguas, el sosiego de su curso y la abundancia
26     II.    29|          pagase; el cual, con gran sosiego, como si no hubiera pasado
27     II.    36|       entrambas manos, y con mucho sosiego estuvo atendiendo la respuesta
28     II.    50|         las dos, con gran tiento y sosiego, paso ante paso, llegaron
29     II.    62|            boca; en ellos perdí el sosiego, y aprendí a despreciar
30     II.    62|            adversae! Dejadme en mi sosiego, pensamientos mal venidos.
31     II.    64|          tranquila y en provechoso sosiego, porque así conviene al