Parte. Capítulo

 1      I.     1| cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo
 2      I.     1|        de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros
 3      I.     1|      pueblo, decía que ninguno llegaba al Caballero del Febo, y
 4      I.     2|     con alguna trompeta de que llegaba caballero al castillo. Pero
 5      I.     7|      en otra parte buscándole. Llegaba adonde solía tener la puerta,
 6      I.    20|    viento dormía, ni la mañana llegaba; añadiéndose a todo esto
 7      I.    21|     vio que el pobre caballero llegaba cerca, sin ponerse con él
 8      I.    21|       a parte; mas cuando a él llegaba, sin detener la furia de
 9      I.    27|      suya, con su barba que le llegaba a la cintura, entre roja
10      I.    33|      común parecer dijesen que llegaba en quilates, bondad y fineza
11      I.    35|         tenía una barba que le llegaba a la cintura; y que si no
12      I.    37|        decir no.~ ~ Ya en esto llegaba la noche, y por orden de
13      I.    42|     ofrecimientos.~ ~ En esto, llegaba ya la noche, y al cerrar
14      I.    43|     enamorado.~ ~ A este punto llegaba entonces don Quijote en
15      I.    43|       tornar a oler a quien le llegaba a hacer caricias; y así,
16     II.     8|        en tanto que la hora se llegaba, se quedaron entre unas
17     II.    17| aquella vez sin duda creía que llegaba en las garras de los leones;
18     II.    20|   ninguna bajaba de catorce ni llegaba a diez y ocho años, vestidas
19     II.    23|      en balde, y más porque se llegaba la hora donde me convenía
20     II.    25|        bien, nunca entendí que llegaba el extremo que decís.» «-
21     II.    27|   preguntantes; y como tal vez llegaba a las casas de quien él
22     II.    30|  especialmente Sancho, a quien llegaba al alma llegar al caudal
23     II.    30|       en tanto que don Quijote llegaba, toda la embajada suya;
24     II.    34|      de las rechinantes ruedas llegaba a aquel puesto.~ ~ Tirábanle
25     II.    46|       los levanta.~ ~ ~ ~ Aquí llegaba don Quijote de su canto,
26     II.    49|       las subía de punto y las llegaba a perlas orientales, y estaba
27     II.    63|    votaba a Dios que si alguno llegaba a asirle para voltearle,
28     II.    63|  ordenó que ya que la capitana llegaba tan cerca, que podían los
29     II.    63|        La edad, al parecer, no llegaba a veinte años. Preguntóle
30     II.    66|  estaba allí solazando. Cuando llegaba a ellos don Quijote, un
31     II.    68|     porque la gente que se les llegaba traía lanzas y adargas y