Parte. Capítulo

 1      I.    12|         vocablos del cabrero.~ ~ -Harto vive la sarna -respondió
 2      I.    17|              Levantóse Sancho con harto dolor de sus huesos, y fue
 3      I.    19|           respondió el caído:~ ~ -Harto rendido estoy, pues no me
 4      I.    23|         que Sancho respondió:~ ~ -Harto mejor sería no buscalle;
 5      I.    32|           dormir que en leer.~ ~ -Harto reposo será para mí -dijo
 6      I.    34|      Camila, y su honestidad tuvo harto que hacer en acudir a los
 7      I.    40|          entreteneros y admiraros harto mejor que con el cuento
 8      I.    50|        días; y si el hombre no va harto, o bien proveídas las alforjas,
 9      I.    52|        estaba debajo del cabrero, harto contra su voluntad y más
10     II.    10|     desdichado de los hombres.~ ~ Harto tenía que hacer el socarrón
11     II.    11|          donde estaba don Quijote harto más maltrecho de lo que
12     II.    13| desdichado que le cupo en suerte. Harto mejor sería que los que
13     II.    20|       engaño, sale un tufo y olor harto más de torreznos asados
14     II.    26|         con otras cosas en verdad harto buenas~ ~ ~ ~ ~Callaron
15     II.    26|          dicen que le dijo:~ ~ ~-«Harto os he dicho: miradlo.»~ ~ ~ ~
16     II.    28|    después me saldrán a los ojos. Harto mejor haría yo, sino que
17     II.    28|        bueno sea en toda mi vida, harto mejor haría yo, vuelvo a
18     II.    29|          de los encantadores, con harto dolor de su ánima. Don Quijote
19     II.    31|            que no a vos, bellaco, harto de ajos.~ ~ Y esto dijo
20     II.    35|          Quijote - , don villano, harto de ajos, y amarraros he
21     II.    40|          enviaría una cabalgadura harto mejor y con menos malicias
22     II.    45|       Señor, ¿habría en esto paño harto para hacerme una caperuza?»
23     II.    50|         la tal por cual, hija del harto de ajos, y cómo va sentada
24     II.    51|      voluntad, pasó por ello, con harto dolor de su alma y fatiga
25     II.    53|           gobierno en su cama, no harto de pan ni de vino, sino
26     II.    55|            en los cuales no me vi harto de pan siquiera un hora;
27     II.    55|           y para mí, como yo esté harto, eso me hace que sea de
28     II.    61| parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera,
29     II.    68|    perezoso y desalentado de puro harto. De buenos criados es conllevar
30     II.    72|        las cortezas de las hayas, harto más que de sus espaldas,