Parte. Capítulo

 1      I.     2|      del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego
 2      I.    14|        abrirá de par en par las puertas~ ~ ~ ~a la desconfianza,
 3      I.    15|        en la Ciudad de las cien puertas iba, muy a su placer, caballero
 4      I.    24|         que tienen cerradas las puertas a todo género de consuelo,
 5      I.    25|         Mas, ¿quién puede poner puertas al campo? Cuanto más, que
 6      I.    28|      teniendo bien cerradas las puertas, por temor que, por descuido,
 7      I.    34| mostrando~ ~ ~ ~Por las rosadas puertas orientales~ ~ ~ ~Con suspiros
 8      I.    35|   aquella desventura. Cerró las puertas de su casa, subió a caballo,
 9      I.    36|         sentimientos, abrió las puertas de su recato y te entregó
10      I.    43|    tenéis para qué llamar a las puertas deste castillo; que asaz
11      I.    44|      que abriendo de presto las puertas de la venta, salió el ventero,
12      I.    47|       entrar a su padre por sus puertas hecho gobernador o visorrey
13      I.    50|      almenas, de diamantes; las puertas, de jacintos; finalmente,
14      I.    52|    entrar a don Quijote por sus puertas.~ ~ A las nuevas desta venida
15     II.     7|     cuando llega a llamar a las puertas de nuestra vida, siempre
16     II.    14|   fresca aurora, que ya por las puertas y balcones del Oriente iba
17     II.    16|         por los umbrales de mis puertas. Hojeo más los que son profanos
18     II.    23|     cual abriéndose dos grandes puertas, vi que por ellas salía
19     II.    23|       le tiene ni asoma por sus puertas; sino del dolor que siente
20     II.    31|      llegó con la Duquesa a las puertas del castillo, al instante
21     II.    44|        y que yo me sirva de mis puertas adentro; que yo ponga una
22     II.    45|       gobierno. Al llegar a las puertas de la villa, que era cercada,
23     II.    48|         gran golpe abrieron las puertas del aposento, y del sobresalto
24     II.    52|        de su Majestad sobre las puertas del Ayuntamiento, pidió
25     II.    55|       lo mesmo que querer poner puertas al campo. Si el gobernador
26     II.    60|        entrar de rondón por las puertas del sueño; pero don Quijote,
27     II.    60|        en el cuerpo, abriéndole puertas por donde envuelta en su
28     II.    62|         a solas y dentro de las puertas de tu locura, fuera menos
29     II.    63|   vuestra justicia pueden abrir puertas a la misericordia, usadla
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License