Parte. Capítulo

 1      I.     2|      ellas la risa, y en él el enojo, y pasara muy adelante si
 2      I.     4|       dicho, con tanta furia y enojo, que si la buena suerte
 3      I.    15|       me dejaría morir de puro enojo.~ ~ A esto replicó el escudero:~ ~ -
 4      I.    17|       para qué tomar cólera ni enojo con ellas; que, como son
 5      I.    20|      lector!, por pesadumbre y enojo) seis mazos de batán, que
 6      I.    21|      la muerte ha de acabar el enojo de sus padres.~ ~ -Ahí entra
 7      I.    27|    culpa, convirtiéndoseles el enojo de mi desenvoltura en lástima
 8      I.    27|      enviarme a su hermano. El enojo que contra don Fernando
 9      I.    28|    hacía, y que considerase el enojo que su padre había de recebir
10      I.    29|      caminan, si no lo han por enojo; y aun haré cuenta que voy
11      I.    30|       casarse, que, con grande enojo, alzando la voz, dijo:~ ~ -
12      I.    30|     Quijote - , y perdóname el enojo que te he dado; que los
13      I.    30|    ahora, sin tener cuenta con enojo ni rencor alguno: ¿Dónde,
14      I.    34|  Lotario le decía, y con mucho enojo y muchas y discretas razones
15      I.    35|     por el ventero, tomó tanto enojo, que arremetió con don Quijote,
16      I.    35|    decía la ventera con grande enojo, y ayudábala su buena criada
17      I.    35|       Anselmo: antes, ciego de enojo, sacó la daga y quiso herir
18      I.    37|        y con muestras de mucho enojo, le dijo:~ ~ -Ahora te digo,
19      I.    43|    venguéis el todo de vuestro enojo. Mirad que quien quiere
20      I.    46|       y cuán grande que fue el enojo que recibió don Quijote
21     II.    14|       estando sin cólera y sin enojo, ¿quién diablos se ha de
22     II.    32|     atan las manos de mi justo enojo; y así por lo que he dicho
23     II.    38| grandezas, si no lo tienen por enojo, que tocaba una guitarra,
24     II.    39|        de lo que recibió tanto enojo la reina doña Maguncia,
25     II.    48|      señora, llena de cólera y enojo, sacó un alfiler gordo,
26     II.    50|        pudiere, y aunque si me enojo, me tengo de ir a esa Corte,
27     II.    58|       gran furia y muestras de enojo, se levantó de la silla,
28     II.    60|     recibió tanta pesadumbre y enojo, que hizo este discurso: «
29     II.    63|   entregaran, por no irritar a enojo al capitán que nuestras