Parte. Capítulo

 1     II.    25|     aquí el mono adivino y el retablo de la libertad de Melisendra.~ ~ -¡
 2     II.    25|      Adónde está el mono y el retablo, que no los veo?~ ~ -Ya
 3     II.    25|           llegue el mono y el retablo, que gente hay esta noche
 4     II.    25|      donde viene el mono y el retablo.~ ~ Y luego se volvió a
 5     II.    25|   maese Pedro era aquél y qué retablo y qué mono traía. A lo que
 6     II.    25| Mancha de Aragón enseñando un retablo de Melisendra, libertada
 7     II.    25| lengua, y de su mono, y de su retablo.~ ~ En esto, volvió maese
 8     II.    25|       en una carreta venía el retablo, y el mono, grande y sin
 9     II.    25|  darle gusto, quiero armar mi retablo y dar placer a cuantos están
10     II.    25|       donde se podía poner el retablo, que en un punto fue hecho.~ ~
11     II.    25|      maese Pedro acomodaba el retablo, se retiró don Quijote con
12     II.    25|     que ya estaba en orden el retablo; que su merced viniese a
13     II.    25|      esto, y vámonos a ver el retablo del buen maese Pedro, que
14     II.    25|    mil encierra en sí este mi retablo: dígole a vuesa merced,
15     II.    25|   vinieron donde ya estaba el retablo puesto y descubierto, lleno
16     II.    25|      de los misterios del tal retablo: tenía una varilla en la
17     II.    25|  algunos en pie, frontero del retablo, y acomodados don Quijote,
18     II.    26|      estaban todos los que el retablo miraban de la boca del declarador
19     II.    26|  cuando se oyeron sonar en el retablo cantidad de atabales y trompetas,
20     II.    26|       brinco se puso junto al retablo, y con acelerada y nunca
21     II.    26|       credos, dio con todo el retablo en el suelo, hechas pedazos
22     II.    26|       el general destrozo del retablo, sosegóse un poco don Quijote,
23     II.    26|   resolución, la borrasca del retablo se acabó, y todos cenaron
24     II.    26|  cogiendo las reliquias de su retablo y a su mono, se fue también
25     II.    27|    lugar donde entraba con su retablo y mono, se informaba en
26     II.    27|      que hacía era mostrar su retablo, el cual unas veces era
27     II.    58|       que han de servir en un retablo que hacemos en nuestra aldea;
28     II.    58|      circunstancias que en el retablo de su conversión suelen