Parte. Capítulo

 1      I.    14|               haré que el mesmo infierno comunique~ ~ ~ ~al triste
 2      I.    19|         hombre, sino diablo del infierno, que les salía a quitar
 3      I.    19|        los mesmos satanases del infierno; que por tales os juzgué
 4      I.    25|      Mejor hicieras de llamarle infierno, y aún peor, si hay otra
 5      I.    25|        que lo sea.~ ~ -Quien ha infierno -respondió Sancho - , nula
 6      I.    25|   Sancho - que quien está en el infierno nunca sale dél, ni puede.
 7      I.    25|    deste purgatorio, que parece infierno y no lo es, pues hay esperanza
 8      I.    25|       salir los que están en el infierno, ni creo que vuestra merced
 9      I.    38|         tengo para mí que en el infierno se le está dando el premio
10      I.    39|        había pasado su ánima al infierno: tal era, como he dicho,
11      I.    46|    criado el cielo, ni visto el infierno, ninguno que me espante
12      I.    47| dondequiera que están, traen el infierno consigo, y no pueden recebir
13     II.     8|  Quijote - sin duda están en el Infierno; los cristianos, si fueron
14     II.    11|         y escuros calabozos del infierno. Sígueme, Sancho; que la
15     II.    22|      les dijese lo que en aquel infierno había visto.~ ~ -¿Infierno
16     II.    22|      infierno había visto.~ ~ -¿Infierno le llamáis? -dijo don Quijote - .
17     II.    25|       de todos los demonios del infierno, y fue cundiendo el rebuzno
18     II.    34|     para mí que aun en el mesmo infierno debe de haber buena gente.~ ~
19     II.    34|      viniese a embestir todo el infierno.~ ~ -Pues si yo veo otro
20     II.    43|         cielo que gobernador al infierno.~ ~ -Por Dios, Sancho -dijo
21     II.    47|  tentarme te ha enviado aquí el infierno. Dime, desalmado, aún no
22     II.    58|    desagradecidos está lleno el infierno. Este pecado, en cuanto
23     II.    63|       Ahora yo digo que éste es infierno, o, por lo menos, el purgatorio.~ ~
24     II.    63|       le hiciéramos en el mismo infierno. Tuvo noticia el rey de
25     II.    70|      otro mundo? ¿Qué hay en el infierno? Porque quien muere desesperado,
26     II.    70|       todo, pues no entré en el infierno; que si allá entrara, una
27     II.    70|      metedle en los abismos del infierno: no le vean más mis ojos.» «-¿
28     II.    70|        que se usan randas en el infierno; y pues ella las debe de