Parte. Capítulo

 1      I.     6|      Homero. Este libro, señor compadre, tiene autoridad por dos
 2      I.     6|        perezcan.~ ~ -No, señor compadre -replicó el Barbero - ;
 3      I.     6|        en tanto, tenedlos vos, compadre, en vuestra casa, mas no
 4      I.     6|        el Blanco! Dádmele acá, compadre; que hago cuenta que he
 5      I.     6| escudero. Dígoos verdad, señor compadre, que, por su estilo, es
 6      I.     6|         y pase adelante, señor compadre; y démonos prisa; que se
 7      I.     6|    cosa de gusto. Dádmele acá, compadre; que precio más haberle
 8      I.     6|      vuestra posada.~ ~ -Señor compadre, que me place -respondió
 9      I.     7|    Calle vuestra merced, señor compadre -dijo el Cura - ; que Dios
10     II.     2|       Barbero:~ ~ -Vos veréis, compadre, cómo, cuando menos lo pensemos,
11     II.    14|    Tomé Cecial, mi vecino y mi compadre?~ ~ -Y ¡cómo si lo soy! -
12     II.    14|  escudero - : Tomé Cecial soy, compadre y amigo Sancho Panza, y
13     II.    15|      por escudero Tomé Cecial, compadre y vecino de Sancho Panza,
14     II.    15|        no fuese conocido de su compadre cuando se viesen, y así,
15     II.    16|        mayores de marca, de mi compadre Tomé Cecial?~ ~ -Y ¿crees
16     II.    16|        escudero Tomé Cecial tu compadre?~ ~ -No sé qué me diga a
17     II.    16|      escudero a Tomé Cecial mi compadre? Y si ello es encantamento,
18     II.    16|     Sansón Carrasco y la de tu compadre, por quitarme la gloria
19     II.    25|       dijo: «-Dadme albricias, compadre; que vuestro jumento ha
20     II.    25|        os las mando, y buenas, compadre; -respondió el otro - ;
21     II.    25|        visto al otro: «-Mirad, compadre: una traza me ha venido
22     II.    25|             Algún tanto decís, compadre? -dijo el otro - . Por Dios,
23     II.    25|     dueño del jumento: «-Digo, compadre, que la traza es excelente
24     II.    25|      perdidoso: «-¿Es posible, compadre, que no fue mi asno el que
25     II.    25|          que de vos a un asno, compadre, no hay alguna diferencia,
26     II.    25|        y tocan a vos que a mí, compadre; que por el Dios que me
27     II.    25|     rebuznar con tanta gracia, compadre, doy por bien empleado el
28     II.    25|  muerto.» «En buena mano está, compadre -respondió el otro - ; pues