Parte. Capítulo

 1      I.     7| gobernadores a sus escuderos de las ínsulas o reinos que ganaban, y
 2      I.    10|             otro que haya gobernado ínsulas en el mundo.~ ~ A lo cual
 3      I.    10|      semejantes no son aventuras de ínsulas, sino de encrucijadas; en
 4      I.    15|             puerto en alguna de las ínsulas que te tengo prometida, ¿
 5      I.    20|             andantes dan tras palos ínsulas o reinos en tierra firme.~ ~ -
 6      I.    25|           reinos e imperios, de dar ínsulas y de hacer otras mercedes
 7      I.    26|        tierra firme, sin ínsulos ni ínsulas, que ya no las quería. Decía
 8      I.    47|             debo nada a nadie; y si ínsulas deseo, otros desean otras
 9      I.    52|             decidme: ¿qué es eso de ínsulas, que no lo entiendo?~ ~ -
10      I.    52|         decís, Sancho, de señorías, ínsulas y vasallos -respondió Juana
11     II.     2|          agora la espero.~ ~ -Malas ínsulas te ahoguen -respondió la
12     II.     2|          Sancho maldito. Y ¿qué son ínsulas? ¿Es alguna cosa de comer,
13     II.     2|    pegujares, y dejaos de pretender ínsulas ni ínsulos.~ ~ Grande gusto
14     II.     3|     manuales; que los que gobiernan ínsulas, por lo menos, han de saber
15     II.     4|             regir reinos y gobernar ínsulas; y esto ya otras veces lo
16     II.    32|         imperios que mandar ni a mí ínsulas que gobernar.~ ~ -No, por
17     II.    43|           no sé más de gobiernos de ínsulas que un buitre; y si se imagina
18     II.    43|       mereces ser gobernador de mil ínsulas: buen natural tienes, sin
19     II.    47|            y costumbre en las otras ínsulas donde hay gobernadores.
20     II.    52|           venir a ser gobernador de ínsulas? Ya sabes tú, amigo, que
21     II.    53|        gobernador, ni para defender ínsulas ni ciudades de los enemigos
22     II.    53|           los gobernadores de otras ínsulas. Y apártense: déjenme ir,
23     II.    54|             gobernador de todas las ínsulas del mundo. Sucedió, pues,
24     II.    54|             dijo Ricote - ; que las ínsulas están allá dentro de la
25     II.    54|        dentro de la mar; que no hay ínsulas en la tierra firme.~ ~ -¿
26     II.    54|             sustento; porque en las ínsulas deben de comer poco los
27     II.    54|          quién te había de dar a ti ínsulas que gobernases? ¿Faltaban