Parte. Capítulo

 1      I.     8|     Panza; que, como tenía el estómago lleno, y no de agua de chicoria,
 2      I.    11|   trasladarlos del caldero al estómago, lo dejó de hacer, porque
 3      I.    11|       hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de bellotas
 4      I.    17|    que no le quedó cosa en el estómago; y con las ansias y agitación
 5      I.    17|      Es, pues, el caso que el estómago del pobre Sancho no debía
 6      I.    18|   comenzó a echar licor en el estómago; mas antes que acabase de
 7      I.    18|       obrado el bálsamo en el estómago de don Quijote; y, al tiempo
 8      I.    18|       que, revolviéndosele el estómago, vomitó las tripas sobre
 9      I.    21|     más de cuatro cosas en el estómago, y una sola que ahora tengo
10      I.    23| segura) sino de satisfacer su estómago con los relieves que del
11      I.    25|   revuelve el alma, no que el estómago. Y más le ruego: que haga
12      I.    25|  sacar la buena respuesta del estómago a coces y a bofetones. Porque ¿
13      I.    38|      cabeza, indigestiones de estómago, y otras cosas a éstas adherentes,
14     II.     3|       ha tomado un desmayo de estómago, que si no le reparo con
15     II.    13|      que yo no tengo hecho el estómago a tagarninas, ni a piruétanos,
16     II.    17|        antes la pusiera en mi estómago que en la celada.~ ~ -Todo
17     II.    32|  cosillas que me quedan en el estómago, que saldrán a su tiempo,
18     II.    33|       ha desayunado; y no hay estómago que sea un palmo mayor que
19     II.    35|      boca, o para volverse al estómago.~ ~ Tentóse, oyendo esto
20     II.    41|      que Clavileño trae en su estómago.~ ~ -No hay para qué -dijo
21     II.    43|      fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber,
22     II.    44|  herreruelo y la hambre de su estómago!».~ ~ Todo esto se le renovó
23     II.    47|    hacer daño y ser nocivo al estómago; y así, mandé quitar el
24     II.    47| membrillo, que le asienten el estómago y le ayuden a la digestión.~ ~
25     II.    49|        porque será sacar a mi estómago de sus quicios, el cual
26     II.    51|     de su alma y fatiga de su estómago, haciéndole creer Pedro
27     II.    59|      comenzó a embaular en el estómago el pan y queso que se le