Parte. Capítulo

 1      I.     4|             debo, y en Dios y en mi ánima que miente.~ ~ -¿«Miente»
 2      I.    12|           creo que debe de estar su ánima a la hora de ahora gozando
 3      I.    14|              salgan con la doliente ánima fuera,~ ~ ~ ~mezclados en
 4      I.    20|            Así que, señor mío de mi ánima -prosiguió Sancho - , que,
 5      I.    20|           por pocas cosas penase mi ánima en el otro mundo. Porque
 6      I.    23|          faltar, aunque te falte el ánima del cuerpo. Y vente ahora
 7      I.    32|                 No sé, señor, en mi ánima -respondió ella - ; también
 8      I.    37|             no con poco dolor de su ánima, viendo que se le desparecían
 9      I.    39|            árbol ya había pasado su ánima al infierno: tal era, como
10      I.    45|       engañan; y que así parezca mi ánima ante Dios como ella me parece
11     II.     6|        montes y por los valles como ánima en pena, buscando esas que
12     II.     7|        decir, señor Bachiller de mi ánima, que quiere salir otra vez,
13     II.    10|         venir algún contento a esta ánima mezquina que tengo en las
14     II.    21|             la garganta! Juro en mi ánima que ella es una chapada
15     II.    22|             sabes! Yo pensaba en mi ánima que sólo podía saber aquello
16     II.    23|            fuere muerto,~ ~ ~ ~Y mi ánima arrancada,~ ~ ~ ~Que llevéis
17     II.    29| encantadores, con harto dolor de su ánima. Don Quijote le dijo que
18     II.    31|   convidador, que buen poso haya su ánima, que ya es muerto, y por
19     II.    32|              Porque en Dios y en mi ánima que lo he bien menester,
20     II.    36|            alteza, señora mía de mi ánima, que yo tengo escrita una
21     II.    41|        cabrillas, y en Dios y en mi ánima que como yo en mi niñez
22     II.    44|             Te juro en Dios y en mi ánima.~ ~ ~ ~No soy renca, ni
23     II.    45|              Señor gobernador de mi ánima, este mal hombre me ha cogido
24     II.    45|          garras de leones: antes el ánima de en mitad en mitad de
25     II.    57|             porque, en Dios y en mi ánima que las tengo puestas, y
26     II.    62|             sólo el cuerpo, pero el ánima. Era cosa de ver la figura
27     II.    73|            a los pobres, y sobre mi ánima si mal le fuere.~ ~ -Callad,