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1 II. 47| entendimiento. Deste lugar, a 16 de agosto, a las cuatro 2 II. 36| castillo, a veinte de julio de 1614.~ ~Tu marido el gobernador,~ ~ 3 | Á 4 I. 12| otras cosas, tales, que los abades del pueblo dicen que no 5 II. 26| que si maese Pedro no se abaja, se encoge y agazapa, le 6 II. 6| con la virtud; éstos se abajan, o con la flojedad, o con 7 I. 41| del ánimo la levanten o abajen, puesto que las más veces 8 I. 11| orilla de su vestido.~ ~ ~ ~ Abalánzase al señuelo~ ~ ~ ~mi fe, 9 I. 40| la intención, luego, sin abandonarme, fingía y buscaba otra esperanza 10 II. 5| hija mal casada que bien abarraganada.~ ~ -A buena fe -respondió 11 II. 9| mancebas, como hacen los abarraganados, que llegan, y llaman, y 12 I. 21| batanes, que nos acabasen de abatanar y aporrear el sentido.~ ~ -¡ 13 II. 61| en la playa, las cuales, abatiendo las tiendas, se descubrieron 14 II. 43| ser el mejor, y del que abatieres serás aborrecido, y del 15 I. Pr| vos decís. Pues ese mismo abecedario pondréis vos en vuestro 16 I. 5| y razones que el cautivo abencerraje respondía a Rodrigo de Narváez, 17 II. 47| jaspeados de azul y verde y aberenjenado; y perdóneme el señor gobernador 18 II. 26| Quijote.~ ~ -Pues por esta abertura de arriba abajo -prosiguió 19 I. 14| por mil heridas en el alma abiertas?~ ~ ~ ~¿Quién no abrirá 20 I. 28| Todo lo cual no sólo no me ablandaba, pero me endurecía de manera 21 II. 17| darse a entender que le ablandaban los cascos los encantadores? 22 II. 17| requesones, sin duda, le han ablandado los cascos y madurado los 23 II. 35| el Duque - , que si no os ablandáis más que una breva madura, 24 II. 17| Sancho, que parece que se me ablandan los cascos, o se me derriten 25 II. 38| enternecer los mármoles, y a ablandar los diamantes, y a molificar 26 II. 63| con estas razones no se ablandara, o, a lo menos, hasta oír 27 II. 35| trae delante de sí para ablandarme, sino un vituperio y otro, 28 II. 38| sino mi simplicidad; no me ablandaron las músicas, sino mi liviandad; 29 II. 35| y si por mí no quieres ablandarte ni reducirte a algún razonable 30 II. 69| en alta voz Radamanto - . Ablándate, tigre; humíllate, Nembrot 31 I. 20| cuando todo esto no mueva ni ablande ese duro corazón, muévale 32 I. 36| alimentado con ilustre sangre) se ablandó y se dejó vencer de la verdad, 33 II. 25| primo, atónito el paje, abobado el del rebuzno, confuso 34 II. 47| Perlerines no les viene de abolengo ni otra alcurnia, sino porque 35 I. 25| llevo en el costal, toda abollada, y llévola para aderezarla 36 I. 37| pertrechos, con el yelmo, aunque abollado, de Mambrino en la cabeza, 37 I. 51| las galas del soldado y abominábamos del poco recato del padre 38 II. 70| triste figura, sino su fea y abominable catadura.~ ~ -Eso me parece - 39 II. 74| escarmentando en cabeza propia, las abomino.~ ~ Cuando esto le oyeron 40 II. 22| favoreciesen su intención y abonasen su engaño.~ ~ -No se pueden 41 I. 21| según las tienes de espesas, aborrascadas y mal puestas, si no te 42 II. 27| que amemos a los que nos aborrecen; mandamiento que aunque 43 I. 29| vida, que desde aquel punto aborrecí, como mortal enemiga mía. 44 II. 10| algún vestiglo, para hacerle aborrecible a tus ojos, no dejes de 45 I. 34| quitarse la vida, que tan aborrecida tenía. Pedía consejo a su 46 I. Pr| destos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de 47 I. 20| tanto lo que el pastor la aborreció de allí adelante, que, por 48 I. 22| atestada de ropa blanca, que la abracé conmigo tan fuertemente, 49 II. 68| No os quejéis, scitas, ni abráis los ojos, Polifemos matadores, 50 II. 44| a Clavileño; que con sus abrasadas cenizas y con el trofeo 51 II. 1| tengo en mis manos los rayos abrasadores con que puedo y suelo amenazar 52 II. 69| Aún bien, que ni ellas me abrasan, ni ellos me llevan.~ ~ 53 II. 44| tan gentil cabalgadura, y abrasarla así, sin más ni más.~ ~ - 54 II. 41| cabrillas que Sancho dice, sin abrasarnos; y pues no nos asuramos, 55 II. 34| bien podría ser que nos abrasasen; pero la música siempre 56 II. 41| que no subamos donde nos abrasemos.~ ~ En esto, con unas estopas 57 II. 54| del mundo. Iba llorando y abrazaba a todas sus amigas y conocidas, 58 I. 23| primero que habló después del abrazamiento fue el Roto, y dijo lo que 59 I. 39| adversos. Prometímosselo y abrazándonos y echándonos su bendición, 60 I. 21| mitad de la escalera, y le abrazará estrechísimamente, y le 61 I. 5| porque no podía, corrieron a abrazarle. Él dijo:~ ~ -Ténganse todos, 62 II. 53| mayor ni mejor repostería. Abrazáronle todos, y él, llorando, abrazó 63 I. 47| puntualidad. Tornaron a abrazarse otra vez, y otra vez tornaron 64 II. 38| se arrojó, y pugnando por abrazárselos, decía:~ ~ -Ante estos pies 65 I. 42| hacienda; allí hizo que la abrazase su hija; allí la cristiana 66 I. 37| son tiernas y compasivas. Abrazóla Luscinda con mucho amor, 67 II. 73| abiertos. Apeóse don Quijote, y abrazólos estrechamente; y los mochachos, 68 II. 35| azotes, abernuncio.~ ~ -Abrenuncio habéis de decir, Sancho, 69 II. 74| no tienen límite, ni las abrevian ni impiden los pecados de 70 II. 71| disciplina; que porque la abrevies, te añado cien reales.~ ~ -¿ 71 I. 3| fatigado deste pensamiento, abrevió su venteril y limitada cena; 72 I. 27| podía sostenerme. En efeto, abrí la carta y vi que contenía 73 II. 44| porque ahora sentí que abría la ventana de la reja de 74 I. 47| Cura se lo agradeció, y abriéndolos luego, vio que al principio 75 II. 23| cristal fabricados; del cual abriéndose dos grandes puertas, vi 76 II. 32| le hubieran dado, que le abrieran de arriba abajo como una 77 II. 19| clavásedes el pie, allí os abriesen la sepultura: quiero decir, 78 II. 71| y quedándose en pelota, abrigó a Sancho, el cual se durmió 79 II. 13| fresca como una mañana de Abril, y tiene una fuerza de un 80 I. 27| porque la letra dél era suya. Abríla temeroso y con sobresalto, 81 I. 6| réplica.~ ~ Y así fue hecho. Abrióse otro libro y vieron que 82 I. 14| abiertas?~ ~ ~ ~¿Quién no abrirá de par en par las puertas~ ~ ~ ~ 83 II. 71| cielo abierto; que yo me abriré mis carnes.~ ~ Llegó la 84 II. 52| Don Quijote dijo que él la abriría por darles gusto, y así 85 I. 9| fenderían de arriba abajo y abrirían como una granada, y en aquel 86 I. 8| alto, con determinación de abrirle por medio, y el vizcaíno 87 II. 17| don bellaco, que si no abrís luego luego las jaulas, 88 II. 17| conviene a saber: cómo tú abriste al león, yo le esperé, él 89 II. 17| contra mi voluntad y forzado abro las jaulas y suelto los 90 II. 36| haga alguna diciplina de abrojos, o de las de canelones, 91 II. 47| gusto y de provecho.~ ~ -Absit! -dijo el médico - . Vaya 92 I. 43| la vieron, la hizo señora absoluta de su alma. Perdonadme, 93 I. 27| no hay sino rogarle que absolutamente tenga misericordia de mi 94 I. Pr| tener fuerzas de suspender y absortar un ingenio tan maduro como 95 I. 20| en una cosa, para que te abstengas y reportes en el hablar 96 II. 64| que dejando las armas y absteniéndote de buscar aventuras, te 97 I. 51| por fácil y ligera; tal la absuelve y perdona, y tal la justicia 98 I. 48| e ignorantes, viendo los absurdos y disparates de las que 99 II. 12| a mi parecer, este sitio abunda de yerba para ellos, y del 100 II. 18| noticia que aquella tierra abundaba; donde esperaba entretener 101 II. 11| yerba de que aquellos campos abundaban. De su embelesamiento le 102 II. 42| y sobremanera fértil y abundadosa, donde si vos os sabéis 103 II. 38| cosas en que más sus estados abundan; empero esta condesa, por 104 II. 53| enmendarme, dejándole comer abundantemente de todo aquello que quisiere.~ ~ -¡ 105 II. 67| caudalosos ríos. Daránnos con abundantísima mano de su dulcísimo fruto 106 I. 31| leguas de contorno, y que es abundantísimo de todas las cosas que son 107 II. 59| sin orden alguna pacer del abundosa yerba de que aquel prado 108 I. 2| sinrazones que enmendar, y abusos que mejorar, y deudas que 109 I. 22| sus males espanta.~ ~ -Aca es al revés -dijo el galeote - ; 110 I. 41| podíamos asegurar el pecho, ni acabábamos de creer que era tierra 111 II. 8| fama que en este presente y acabable siglo se alcanza; la cual 112 II. 35| quisiéredes. Y por agora, acabad de dar el sí desta diciplina, 113 I. 36| voluntad en despecho, y acabadme con él la vida; que como 114 II. 24| los míos mis amos, que, acabados los negocios a que venían 115 I. 20| convenía para emprendella y acaballa? ¿Estoy yo obligado, a dicha, 116 I. 31| cuenta con no reírse, por no acaballe de correr del todo.~ ~ ~ ~ 117 I. 1| ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y 118 I. 25| merced y de mis costillas, acabándonoslas de romper de todo punto?~ ~ - 119 I. 20| lo que vas diciendo, no acabaras en dos días; dilo seguidamente, 120 I. 21| antiquísimo sabio, que el que la acabare será tenido por el mejor 121 I. 48| y aun del pensamiento de acabarle, fue un argumento que hice 122 II. 54| cuidados. Finalmente, el acabársele el vino fue principio de 123 I. 27| que el decir tú sí y el acabárseme la vida ha de ser todo a 124 I. 30| don Quijote - . Pues ¿no acabas de traerme ahora un recado 125 II. 31| queréis hacer más exequias, acabéis vuestro cuento.~ ~ -Es, 126 II. 51| el gran Panza ha dado. Y acábese con esto la audiencia desta 127 II. 18| Dios perdone, sino por las Academias de Atenas, si hoy vivieran, 128 I. 52| plomo eran éstas:~ ~Los académicos de la argamasilla, lugar 129 I. 31| socorren a cada paso; que acaece estar uno peleando en las 130 I. 15| tiempos limitados en que acaecen; porque me parece a mí que 131 I. 40| aquella mesma sazón había acaecido a unos caballeros cristianos, 132 I. 28| fuera de mí con el nuevo acaecimiento, y no tuve ánimo, o no se 133 I. 16| bizmalle viese la ventera tan acardenalado a partes a don Quijote, 134 II. 69| cuerpo a alfilerazos, y acardenalarme los brazos a pellizcos! ¡ 135 I. 30| Y con esto le besaba y acariciaba, como si fuera persona. 136 II. 63| virrey que los regalase y acariciase cuanto le fuese posible; 137 II. 1| infortunios apoca la salud y acarrea la muerte.~ ~ Todas estas 138 I. 34| descubrille; que este daño acarrean, entre otros, los pecados 139 I. 13| uno un grueso bastón de acebo en la mano. Venían con ellos, 140 II. 10| de blanda en áspera, de aceda en amorosa; si levanta la 141 I. 17| ponello en una alcuza o aceitera de hoja de lata, de quien 142 II. 21| calamidad en que tu discurso acelerado te ha puesto.~ ~ -Sí doy - 143 I. 14| opinión y un duro lazo,~ ~ ~ ~acelerando el miserable plazo~ ~ ~ ~ 144 II. 38| gremio, corro y compañía, el acendradísimo caballero don Quijote de 145 II. 26| valeroso enojado no lo quiere aceptar; antes, dice que él solo 146 II. 24| deseos merecen.~ ~ El paje no aceptó el convite de las ancas, 147 II. 15| conveniente remedio.~ ~ Aceptólo Carrasco, y ofreciósele 148 II. 14| y gruesa, y de un hierro acerado de más de un palmo.~ ~ Todo 149 I. 47| Sancho Panza, que se había acercado a oír la plática, para adobarlo 150 II. 22| Y en diciendo esto, se acercó a la sima, vio no ser posible 151 II. 27| rodelas. Bajó del recuesto y acercóse al escuadrón, tanto, que 152 II. 38| diamantes, y a molificar los aceros de los más endurecidos corazones 153 I. 9| tales, que si en lleno se acertaban, por lo menos, se dividirían 154 I. 24| aprobara yo por una de las más acertadas que se podían imaginar, 155 II. 25| acreditado en el lugar por acertadísimo judiciario, como lo quedan 156 I. 34| pensamientos, más honrados que acertados ni provechosos, estuvo otro 157 II. 64| que mentís, sino que no acertáis en lo propuesto, con las 158 I. 9| descargó sobre el vizcaíno, acertándole de lleno sobre la almohada 159 I. 8| nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, 160 I. 23| legua más adentro, quizá no acertaréis a salir; y estoy maravillado 161 I. 25| te la buena en cuanto acertares a pedirle, que consideres 162 II. 19| particular favor del cielo para acertarle. Quiere hacer uno un viaje 163 II. 70| muda la lengua, sin que acertase a hacerle cortesía ninguna. 164 I. 22| bien don Quijote, que no le acertasen no cuántos guijarros 165 II. 16| buen espacio le dijo:~ ~ -Acertastes, señor caballero, a conocer 166 I. 33| con el gusto de ver que acerté en mi opinión, llevaré sin 167 II. 52| como ya había dicho, él acetaba el tal desafío en nombre 168 I. 26| libros de memoria jamás se acetaban ni cumplían.~ ~ Con esto 169 II. 64| dicho a don Quijote, con la acetación de las condiciones del desafío 170 I. 42| el Cautivo, pero no quiso acetar ninguno de sus liberales 171 I. 31| que ella se contente de acetarlos por sus caballeros.~ ~ - 172 I. 29| Dorotea se lo agradecieron, y acetaron la merced que se les ofrecía. 173 I. 36| fuerza que me movió para acetaros por mía, esa misma me impelió 174 II. 52| saber este desafío, y que le acete, y venga a responder por 175 II. 64| condiciones que habéis referido aceto vuestro desafío, y luego, 176 II. 44| soy miel, y para vosotras acíbar; para mí sola Dulcinea es 177 II. 48| parece sino de una espada acicalada y tersa, aquellas dos mejillas 178 I. 48| de imaginaciones, que no aciertes a salir dél, aunque tuvieses 179 II. 69| las voces de todos, que aclamaban:~ ~ -¡Viva Altisidora! ¡ 180 II. 56| paraba su transformación; aclamaron todos la vitoria por don 181 II. 40| responde a las tacitas, aclara las dudas, resuelve los 182 I. 44| dado.~ ~ Ya a esta sazón aclaraba el día; y, así por esto 183 I. 44| manifiesto hasta que la verdad se aclarase, dijo:~ ~ -¡Porque vean 184 I. 48| de hacer aguas, Sancho; aclárate más, si quieres que te responda 185 I. 43| Desviaos afuera, y esperad que aclare el día, y entonces veremos 186 I. 27| por otros muchos que me acobardaban, sin saber cuáles eran, 187 I. Pr| decís que os suspenden y acobardan para dejar de sacar a la 188 I. 46| ninguno que me espante ni acobarde, ensilla, Sancho, a Rocinante, 189 II. 26| ventana, temió el primo, acobardóse el paje, y hasta el mesmo 190 II. 59| visto esta mañana pisado, y acoceado, y molido, de los pies de 191 II. 18| los sujetos, y supeditar y acocear los soberbios, virtudes 192 I. 50| replicó el cabrero - , acogen hombres escarmentados; y 193 I. 5| podía menearse, acordó de acogerse a su ordinario remedio, 194 I. 28| estos ejercicios dejaba, me acogía al entretenimiento de leer 195 II. 43| la gente curiosa se ha acogido al latín, y al regoldar 196 II. 54| esperábamos ser recebidos, acogidos y regalados, allí es donde 197 I. 41| a los del bajel que nos acogiesen, porque nos anegábamos. 198 I. 37| hallado otros no tan buenos acogimientos.~ ~ No respondió nada a 199 I. 11| vosotros esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que, 200 II. 48| edad tan prolongada, que me acoja a semejantes niñerías, pues, 201 II. 51| el mayordomo y los demás acólitos; que fue:~ ~ -Señor, un 202 I. 52| ofender, si pudiesen, a sus acometedores; pero la fortuna lo hizo 203 I. 13| nunca en aquel instante de acometella se acuerdan de encomendarse 204 I. 26| grandes cosas, murió por acometellas; y si yo no soy desechado 205 II. 6| trance y en toda ocasión los acometemos, sin mirar en niñerías, 206 II. 11| a pensar de qué modo los acometería con menos peligro de su 207 I. 52| a caballero andante, el acometerla; y confirmóle más esta imaginación 208 II. 53| los enemigos que quisieren acometerlas. Mejor se me entiende a 209 II. 17| acometer los leones que ahora acometí derechamente me tocaba, 210 I. 3| terrible temor en los que le acometían; y así por esto como por 211 II. 23| hazaña sólo guardada para ser acometida de tu invencible corazón 212 I. 42| andante follón no fuesen acometidos, codiciosos del gran tesoro 213 I. 19| cumplir con mi obligación acometiéndoos, y os acometiera aunque 214 I. 19| obligación acometiéndoos, y os acometiera aunque verdaderamente supiera 215 I. 3| tanto ánimo, que si le acometieran todos los arrieros del mundo, 216 II. 55| insulano y gobernadoresco. Acometieronnos enemigos de noche, y habiéndonos 217 I. 20| creyó que lo era de que acometiese aquella temerosa aventura. 218 II. 36| dio mi señora la Duquesa; acomódale en modo, que sirva de saya 219 II. 35| Y las ociosas plumas, se acomodan~ ~ ~ ~A usar el ejercicio 220 II. 24| en la caballeriza estaba acomodando el macho. Lo mismo hicieron 221 II. 60| riendas de Rocinante, y acomodándolas en modo, que pudiese azotarle 222 I. 2| decía, ni aun la mitad; y acomodándole en la caballeriza, volvió 223 II. Pr| se me da un ardite; que acomodándome al entremés famoso de La 224 I. 29| pienso tomar en los míos, acomodándoos a esperar mejor fortuna; 225 II. 42| ínsula, y esta tarde os acomodarán del traje conveniente que 226 I. 37| parte del lugar donde nos acomodáremos, donde se le hará el regalo 227 I. 42| que él, por su parte, le acomodaría de manera, que pudiese entrar 228 I. 7| llevase, con presupuesto de acomodarle de más honrada caballería 229 I. 39| me bastaba el resto para acomodarme de lo que había menester 230 I. 22| tormento; concluyóse la causa, acomodáronme las espaldas con ciento, 231 I. 1| conocido; y ansí, procuraba acomodársele de manera que declarase 232 I. 38| que dijo hizo que todos se acomodasen y le prestasen un grande 233 I. 11| replicó don Quijote - ; pero acomódate tú donde quisieres; que 234 I. 39| desde allí a Milán, donde me acomodé de armas y de algunas galas 235 II. 73| volvió en sí Altisidora. Acomodóle también la coroza en la 236 II. 38| la barba de Trifaldín, mi acompañador, que esta presente! Bien 237 II. 60| las que van en el coche; acompañámosla seis criados, y los dineros 238 I. 23| habíamos si en él no le acompañáramos, considerándole como le 239 I. 37| venidero día, donde todos acompañaremos al señor don Quijote, porque 240 II. 7| el Bachiller, que quiso acompañarles media legua del lugar, se 241 II. 63| nuestro destierro quiso acompañarme don Gregorio. Mezclóse con 242 I. 37| que tengo de serviros y acompañaros -respondió don Quijote - , 243 II. 19| segura y apacible con quien acompañarse: pues, ¿por qué no hará 244 I. 42| hallará estrellas y soles que acompañen el cielo que vuestra merced 245 II. 74| tu cristiana profesión, aconsejando bien a quien mal te quiere, 246 II. 23| y lo hiciera, si no me aconsejara Montesinos que no me cansase 247 II. 1| si se tomara mi consejo, aconsejárale yo que usara de una prevención, 248 I. 26| rogaremos a vuestro amo, y se lo aconsejaremos, y aun se lo pondremos en 249 II. 22| quisiese casar. Lo primero, le aconsejaría que mirase más a la fama 250 II. 32| que sentencian con asesor. Aconsejaríale yo que ni tome cohecho, 251 I. 29| quisiera el Cura consolarla y aconsejarla, tomó primero la mano Cardenio, 252 II. 42| estancia, con intención de aconsejarle cómo se había de haber en 253 II. 73| despidieron dél, y le rogaron y aconsejaron tuviese cuenta con su salud, 254 I. 29| podréis y debéis hacer) que me aconsejéis dónde podré pasar la vida 255 II. 49| quiero quitárosle; pero aconséjoos que de aquí adelante no 256 II. 8| y el día siguiente, sin acontecerles cosa que de contar fuese, 257 I. 47| estas calamidades no me acontecieran, no me tuviera yo por famoso 258 I. 47| podía saber lo que le había acontencido; y en la mesma admiración 259 I. 18| follones y malandrines se acordaran de la burla para siempre, 260 II. 31| Tiempos eran aquéllos para acordarte del rucio, o señores son 261 I. 3| señora Dulcinea, dijo:~ ~ -Acorredme, señora mía, en esta primera 262 I. 25| causa quedo: si gustares de acorrerme, tuyo soy; y si no, haz 263 I. 45| criados, que le dejasen a él y acorriesen a don Quijote, y a Cardenio, 264 I. 26| hasta que el cielo le acorrió, en medio de su mayor cuita 265 II. 31| verdad. Pasa adelante y acorta el cuento, porque llevas 266 II. 14| que pensáis.~ ~ Con esto, acortando razones, subieron a caballo, 267 I. 30| darme gusto, ni, menos, te acortes por no quitármele.~ ~ -Señor - 268 I. 19| que llegar a la boca; y, acosados de la sed, dijo Sancho, 269 II. 44| emperatrices? ¿Para qué la acosáis, doncellas de a catorce 270 II. 17| volvió a no salir, y volvióse acostar. No debo más, y encantos 271 II. 53| invierno, en mi libertad, que acostarme con la sujeción del gobierno 272 II. 44| vuesa merced, y cenemos, y acostarse temprano; que el viaje que 273 I. 35| Pidió luego Anselmo que le acostasen, y que le diesen aderezo 274 II. 46| enamorada doncella Altisidora. Acostóse con ellos y, como si fueran 275 I. 31| que ahora sólo se debe de acostumbrar a dar un pedazo de pan y 276 I. 21| bueno el rucio!~ ~ -Nunca yo acostumbro -dijo don Quijote - despojar 277 II. 10| nuestra ama más ligera que un acotán, y que puede enseñar a subir 278 I. Pr| libro, porque ni tengo qué acotar en el margen, ni qué anotar 279 I. Pr| buscar un libro que los acote todos, desde la A hasta 280 II. 69| negocio: mamonado has de ser; acrebillado te has de ver; pellizcado 281 II. 50| golpe en el aposento, y acrebillaron a don Quijote y vapularon 282 I. 2| talle de nuestro caballero acrecentaba en ellas la risa, y en él 283 II. 30| y Sancho, en los de su acrecentamiento, que por entonces le parecía 284 I. 25| donde el humor de mis ojos acrecentará las aguas deste pequeño 285 I. 41| accidentes para diminuirse o acrecentarse; y es natural cosa que las 286 I. 28| llegar que el que tenía acrecentase un punto.~ ~ -No le perdiera 287 I. 37| cenaron con mucho contento, y acrecentóseles más viendo que, dejando 288 I. 40| nuestras camaradas, donde le acreditábamos cuanto era posible; y si 289 II. 54| lado y a otro, señales que acreditaban el gusto que recebían, se 290 II. 25| el señor levantador quedó acreditado en el lugar por acertadísimo 291 II. 73| otros sucesos que adornan y acreditan esta grande historia~ ~ 292 II. 66| cuando soy escudero pedestre, acreditaré mis palabras cumpliendo 293 I. 27| que sacaba la daga para acreditarse, o desataba la lengua para 294 I. 27| que si tú llevas daga para acreditarte, aquí llevo yo espada para 295 I. 28| traidor que sus lágrimas acreditasen sus palabras, y los suspiros 296 I. 50| os contaré una verdad que acredite lo que ese señor -señalando 297 II. 45| gobernador, preguntó al acreedor qué respondía a lo que decía 298 II. 46| reja.~ ~ Quedó don Quijote acribado el rostro y no muy sanas 299 I. 31| leer hasta que acabe de acribar todo lo que aquí está».~ ~ -¡ 300 II. 69| veinte y cuatro mamonas, y acribarme el cuerpo a alfilerazos, 301 I. 33| estas dificultades, y se acrisole y quilate en el fuego de 302 II. 8| deseo de alcanzar fama es activo en gran manera. ¿Quién piensas 303 I. 27| un palmo en ancho, todas acuchilladas, y unos corpiños de terciopelo 304 I. 50| soseguéis un poco, y no os acuciéis en volver tan presto esa 305 I. 52| de sus maridos.~ ~ -No te acucies, Juana, por saber todo esto 306 II. 41| cuando te dieren la vaquilla acudas con la soguilla, perdónenme 307 I. 15| si en su ayuda y defensa acudieren caballeros, yo te sabré 308 II. 4| el jumento, y no le vi; acudiéronme lágrimas a los ojos, y hice 309 II. 30| mandó a sus cazadores que acudiesen al caballero y al escudero, 310 II. 17| nuestro antiguo concierto: acudirás a Dulcinea, y no te digo 311 II. 11| cuál de las dos necesidades acudiría primero; pero, en efecto, 312 II. 41| respondió don Quijote - y acuérdate del verdadero cuento del 313 I. 27| mejor, cruel memoria, que me acuerdes y representes lo que entonces 314 I. 48| evidencia que dél los saque». Acuérdome que un día dije a uno destos 315 II. 67| y sólo puedo darle estos acuerdos que della tengo, sin perjuicio, 316 II. 19| a un mesmo punto; tal se acuesta sano la noche, que no se 317 I. 46| batalla este lecho en que me acuestan, sino por cama blanda y 318 I. 16| y valedera, se comenzó a acuitar y a pensar en el peligroso 319 I. 21| traerá agua la doncella, acuitaráse mucho porque viene la mañana, 320 I. 2| no vos lo digo porque os acuitedes ni mostredes mal talante; 321 II. 56| bellaquería!~ ~ -No vos acuitéis, señoras -dijo don Quijote - ; 322 II. 68| el suelo cuanto quiso, se acurrucó y durmió a sueño suelto, 323 II. 25| maravillado cómo no le han acusado al Santo Oficio, y examinádole, 324 II. 4| cuidado -dijo Carrasco - de acusar al autor de la historia 325 II. 38| con aquellos tres ángulos acutos que las tres puntas formaban; 326 I. 33| como dijo un poeta, usque ad aras; que quiso decir que 327 I. 31| fácilmente; porque yo sacaré de adahala, antes de entrar en la batalla, 328 I. 42| letras traen por guía y adalid a la fermosura, como la 329 II. 54| Ricote - de que ese caballero adamaba a mi hija; pero fiado en 330 II. 35| varonil y con una voz no muy adamada, hablando derechamente con 331 II. 1| entregó; y anduvo discreta de adamar antes la blandura de Medoro 332 II. 70| don Quijote, a quien tanto adamo y quiero, procuré que se 333 II. 44| diera él por tener allí un adarme de seda verde una onza de 334 II. 35| lleve cada mes, admira, adarva, espanta a todas las entrañas 335 I. 48| como vuestra merced se les adelanta en hacer famosos hechos. 336 II. 65| mostró que su discreción se adelantaba a sus años. Finalmente, 337 I. 48| Canónigo y el Cura, cuando, adelantándose el Barbero, llegó a ellos, 338 II. 34| venablo; pero a todos se adelantara la Duquesa, si el Duque 339 II. 38| Duquesa y don Quijote, se adelantaron obra de doce pasos a recebirla. 340 I. 30| y dijo a Sancho que se adelantasen un poco; que tenía que preguntalle 341 I. 47| Hízolo así el Canónigo, y adelantóse con sus criados y con él, 342 I. 13| guirnaldas de ciprés y de amarga adelfa. Traía cada uno un grueso 343 II. 39| las tueras y sabrosas las adelfas. Muerta, pues, la reina, 344 II. 10| razón, porque la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre 345 II. 42| el Duque a Sancho que se adeliñase y compusiese para ir a ser 346 II. 48| atalaya, y cuando vio su adeliño y notó su silencio, pensó 347 I. 46| Rocinante, albarde el jumento y aderece al palafrén, pues será mejor 348 I. 38| ventera, su hija y Maritornes aderezaban el camaranchón de don Quijote 349 II. 50| docenas de bellotas.~ ~ -¡Aderézame esas medidas! -dijo entonces 350 I. 44| Sancho Panza que estaba aderezando no qué de la albarda, 351 I. 21| trasmutación; que yo la aderezaré en el primer lugar donde 352 I. 25| abollada, y llévola para aderezarla en mi casa y hacerme la 353 I. 37| diligencia y cuidado en aderezarles de cenar lo mejor que a 354 II. 49| del señor doctor Recio. Aderezáronse de ronda; salió con el mayordomo, 355 I. 43| Que tú mesma te finges y aderezas,~ ~ ~ ~No te desmaye el 356 II. 10| pareció albarda, que tú aderezaste, ¿era silla rasa o sillón?~ ~ - 357 I. 1| en un rincón. Limpiólas y aderezólas lo mejor que pudo, pero 358 I. 11| darme por ser ministro y adherente de la caballería andante, 359 II. 9| respondió el mozo - ; y adiós, que ya viene el alba.~ ~ 360 II. 51| partes que quisiesen, con aditamento que declarasen el lugar 361 II. 7| Si con estas esperanzas y aditamentos vos, Sancho, gustáis de 362 II. 68| andante vencido le coman adivas, y le piquen avispas, y 363 II. 25| cuajo en virtud de quién adivina; porque cierto está que 364 II. 27| diciendo al pueblo que adivinaba todo lo pasado y lo presente; 365 II. 28| pudiera ser que se anduviera adivinando el porqué me dolían; pero 366 II. 25| a propósito que un mono adivinase, ni las de por venir, ni 367 II. 45| mirase si habría para dos; adivinéle el pensamiento y díjele 368 II. 25| hay monos en el mundo que adivinen, como lo he visto ahora 369 II. 1| vates, que quiere decir adivinos. Véese esta verdad clara, 370 I. 22| alcahuete, me la ha quitado el adjunto de ser hechicero. Aunque 371 II. 47| ha de ser él, y de muerte adminícula y pésima, como es la de 372 I. 1| ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó 373 II. 23| las gentes le vean. Vanle administrando de sus aguas las referidas 374 I. 50| gozar la renta; empero al administrar justicia, ha de atender 375 I. 27| señora: exageraba su belleza, admirábame de su valor y entendimiento. 376 I. 51| al son de un rabel, que admirablemente toca, con versos donde muestra 377 II. 52| solenizadas, reídas, estimadas y admiradas; y para acabar de echar 378 II. 48| yo que vuesa merced se admirara.~ ~ Y en esto, comenzó a 379 II. 6| cerca de los linajes, que te admiraran; pero por no mezclar lo 380 I. 52| lo verás, mujer, y aun te admirarás de oírte llamar Señoría 381 II. 63| pasos? Más es cosa para admirarla que para creerla.~ ~ -Suspended - 382 I. 40| parte para entreteneros y admiraros harto mejor que con el cuento 383 I. 40| razones deste papel nos admirasen y alegrasen; y así, lo uno 384 II. 14| más y más Sancho, con voz admirativa y grande, dijo:~ ~ -¡Santa 385 I. 43| imposible conocelle. Conocíle, admiréme y alegréme; él me miró a 386 II. Pr| del tal adoro el ingenio, admiro las obras, y la ocupación 387 II. 23| brevedad.» Suspendióme y admiróme el tal recado, y volviéndome 388 II. 53| así me quede en éste, ni admita otro gobierno, aunque me 389 I. 36| quiéreme, a lo menos, y admíteme por tu esclava; que como 390 II. 1| los poetas desdeñados y no admitidos de sus damas, fingidas o 391 I. 14| llamare; ufánese el que yo admitiere; pero no me llame cruel 392 II. 45| las llaves del pueblo y le admitieron por perpetuo gobernador 393 I. 21| hijo de un azacán, me ha de admitir por señor y por esposo; 394 II. 40| señora por jamás quisimos admitirlas, porque las más oliscan 395 II. 24| merezcan, sino que no quieren admitirlos, por no obligarse a la satisfación 396 I. 14| prometo, engaño, llamo ni admito. El cielo aún hasta ahora 397 I. 47| tiempo que está preso.~ ~ -¡Adóbame esos candiles! -dijo a este 398 II. 58| mejorándose mi ventura y adobándoseme el juicio, podría ser que 399 II. 21| esposa: que aquel contento le adobaría la voluntad y le daría aliento 400 I. 30| del arzón delantero, hasta adobarla del mal tratamiento que 401 I. 47| acercado a oír la plática, para adobarlo todo, dijo:~ ~ -Ahora señores, 402 I. 27| incomparable belleza de aquella adorada enemiga mía? ¿No será mejor, 403 I. 33| estilo que con las reliquias: adorarlas y no tocarlas. Hase de guardar 404 I. 34| muerto,~ ~ ~ ~Antes que de adorarte arrepentido.~ ~ ~ ~ Podré 405 I. 11| Yo , Olalla, que me adoras,~ ~ ~ ~puesto que no me 406 I. 41| significaban, para que ella las adorase como si verdaderamente fueran 407 I. 24| esta Luscinda amé, quise y adoré desde mis tiernos y primeros 408 I. 31| acompaña esa grandeza y la adorna con mil millones de gracias 409 II. 18| ahora, caballeros andantes y adornados de virtudes tantas.~ ~ - 410 II. 53| pie llano; que si no le adornaren zapatos picados de cordobán, 411 II. 8| tuvieron los gentiles se adornaron con mortajas, ni con otras 412 I. 41| bizarría de las moras es adornarse de ricas perlas y aljófar, 413 I. 41| alegre de solenizalla con adornarte y pulirte, te veo compuesta 414 I. Pr| el cielo depare quien le adorne de tantas cosas como le 415 II. 16| lenguas ni otras ciencias que adornen y despierten y ayuden a 416 II. 51| como soldado, sino que te adornes con el hábito que tu oficio 417 I. 13| Quiso bien, fue aborrecido; adoró, fue desdeñado; rogó a una 418 I. 45| ni esenciones como la que adquiere un caballero andante el 419 II. 14| caballerías le tienen granjeada y adquirida por todo lo descubierto 420 II. 8| San Pedro; al Emperador Adriano le sirvió de sepultura un 421 I. 33| que el marido de la mujer adúltera, puesto que él no lo sepa, 422 II. 50| caballeriza güevos, y corta tocino adunia, y démosle de comer como 423 II. 24| a catarriberas y a gente advenediza, de ración y quitación tan 424 II. 62| dijo:~ ~ -Fugite, partes adversae! Dejadme en mi sosiego, 425 I. 20| compañero de sus prósperas y adversas fortunas; y habiendo andado 426 II. 3| peligros, la paciencia en las adversidades y el sufrimiento así en 427 I. 35| señora la encubría, y aun la advertía del modo que con poco recelo 428 II. 31| pajes, todas industriadas y advertidas del Duque y de la Duquesa 429 I. 34| sin engaño y con medroso advertimento te satisfagas de aquello 430 II. 74| resfriado ingenio; a quien advertirás, si acaso llegas a conocerle, 431 II. 18| ejercicios, sólo me contento con advertirle a vuesa merced que siendo 432 II. 30| mí no hay que decirme ni advertirme de nada; que para todo tengo, 433 II. Pr| quiero decirte más a ti, sino advertirte que consideres que esta 434 II. 26| yerno, le sale a reñir; y adviertan con la vehemencia y ahínco 435 II. 51| te tratas; y quiero que adviertas, Sancho, que muchas veces 436 II. 47| buen hombre que entre; pero adviértase primero no sea alguno de 437 I. 8| escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran 438 I. 34| todo su pensamiento, le advirtió que tuviese cuidado que 439 II. 4| valentísima su determinación, y advirtióle que anduviese más atentado 440 I. Pr| con:~ ~ ~ ~Pallida mors aequo pulsat pede pauperum tabernas,~ ~ ~ ~ 441 I. 12| la pestilencia; porque su afabilidad y hermosura atrae los corazones 442 I. 6| éste que aquí tengo es el afamado Don Belianís.~ ~ -Pues ése - 443 I. 19| aguardábades a decirme vuestro afán?~ ~ Dio luego voces a Sancho 444 I. 13| ejecución sino sudando, afanando y trabajando, síguese que 445 I. 34| Maldecía su entendimiento, afeaba su ligera determinación, 446 II. 14| verrugas y encorvamiento así le afeaban el rostro, que en viéndole 447 I. 28| reprehendido mi atrevimiento y afeado mi determinación, viéndome 448 II. 12| Rióse don Quijote de las afectadas razones de Sancho, y parecióle 449 I. 37| Estas palabras y el grande afecto con que la mora las dijo 450 I. 15| Quijote, con el mesmo tono afeminado y doliente que Sancho.~ ~ - 451 II. 45| y la mujer, más asidos y aferrados que la vez primera, ella 452 I. 34| estás ya en seguro puerto, y aférrate con las áncoras de la buena 453 II. 20| contemplaba, y de todo se aficionaba. Primero le cautivaron y 454 I. 33| que las mujeres suelen ser aficionadas, y más si son hermosas, 455 II. 19| Basilio, que ya me le voy aficionando, se casara con esa señora 456 II. 20| mediano puchero; luego le aficionaron la voluntad los zaques; 457 I. 45| Qué doncella no se le aficionó y se le entregó rendida, 458 II. 44| oyese. Recorrida, pues, y afinada la arpa, Altisidora dio 459 II. 46| trastes de la vihuela y afinádola lo mejor que supo, escupió 460 II. 24| tengo la culpa; y así, sin afirmarla por falsa o verdadera, la 461 II. 13| los dos famosos mojones se afirmaron en lo que habían dicho. 462 I. 45| que no me atreva a decir afirmativamente ninguna cosa de lo que acerca 463 I. 42| cómo en tantos trabajos y afliciones, o prósperos sucesos, se 464 II. 20| el conveniente rocío no aflige al criado, sino al señor, 465 I. 45| ventera gritaba; su hija se afligía; Maritornes lloraba; Dorotea 466 II. 35| doblega a las lágrimas de las afligidas doncellas, ni a los ruegos 467 I. 8| flaca que la noche antes, y afligiósele el corazón, por parecerle 468 I. 33| sucedido; porque bastará para afligirte y deshacerte que la sepas 469 II. 47| luz de la Medicina, en un aforismo suyo dice: Omnis saturatio 470 I. 47| los había hallado en un aforro de la maleta donde se halló 471 I. 8| que tú te tengas por bien afortunado de haber merecido venir 472 I. 42| hermano, por verle pobre, se afrentaba, o le recebía con buenas 473 I. 15| sabidor, Sancho, que no afrentan las heridas que se dan con 474 I. 28| son tan bajos, que puedan afrentarse de su estado, ni tan altos 475 II. 32| cualquier parte, sin que afrente. Sea ejemplo: está uno en 476 II. 42| parientes no le deseches ni le afrentes; antes le has de acoger, 477 II. 17| leones que jamás criaron las africanas selvas. Tus mismos hechos 478 II. 1| viviera y con el Turco se afrontara, a fee que no le arrendara 479 I. 40| ha visto. Llamábase Azán Agá, y llegó a ser muy rico, 480 II. 44| Cada cual como una agalla,~ ~ ~ ~Que a no tener compañeras,~ ~ ~ ~ 481 II. 50| cuando te dieren un condado, agárrale; y cuando te hicieren tus, 482 II. 58| nuestro huésped, seréis agasajado liberal y cortésmente; porque 483 I. 11| caballero andante, que le agasajamos con prompta y buena voluntad, 484 II. 26| no se abaja, se encoge y agazapa, le cercenara la cabeza 485 II. 55| Acudió a él Sancho Panza, y, agazapándose, se entró por él, y vio 486 II. 73| temerosa, se vino a recoger y a agazapar debajo de los pies del rucio. 487 I. 28| señas a los otros dos que se agazapasen o escondiesen detrás de 488 II. 68| a la espada, y Sancho se agazapó debajo del rucio, poniéndose 489 I. 26| que cosa contingente y muy agible era venir con el discurso 490 II. 36| tres un personaje de cuerpo agigantado, amantado, no que vestido, 491 II. 34| corrobóranse las fuerzas, agilítanse los miembros del que la 492 I. 17| estómago; y con las ansias y agitación del vómito le dio un sudor 493 II. 55| por él una persona, si se agobiaba y encogía. Acudió a él Sancho 494 II. 47| a causa de que ella está agobiada y encogida, y tiene las 495 II. 63| a dar sobre su cabeza; y agobiándola lleno de miedo, la puso 496 I. 33| por salir presto de la agonía que le causaba aquella suspensión, 497 II. 58| acontecimientos. Levántase uno destos agoreros por la mañana, sale de su 498 II. 12| vuesa merced ha hecho en el agostado entendimiento mío.~ ~ Rióse 499 II. 8| Sancho - : esos Julios o Agostos, y todos esos caballeros 500 I. 47| parece verdadera, y tanto más agrada cuanto tiene más de lo dudoso 501 II. 54| su amo, cuya compañía le agradaba más que ser gobernador de 502 I | grandeza, suplico le reciba agradablemente en su protección, para que 503 I. 12| Con todo eso, te lo agradecemos -respondió Pedro.~ ~ Y don 504 II. 49| sea de comer, que yo se lo agradeceré, y se lo pagaré algún día; 505 II. 58| que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!~ ~ - 506 I. 22| si lo cumplís, algo que agradeceros; y cuando de grado no lo 507 I. 17| y quedo obligadísimo a agradecéroslas todos los días de mi vida. 508 I. 16| que me habedes fecho, para agradecéroslo mientras la vida me durare; 509 II. 10| Apártense y déjenmos ir, y agradecérselo hemos.~ ~ Apartóse Sancho 510 I. 24| ni darse a hurto. Yo le agradecí su buen intento, pareciéndome 511 I. 40| beneficio; y en señal de que lo agradecíamos hecimos zalemas a uso de 512 I. 46| para que veáis que hay agradecidas mujeres en el mundo. Y en 513 II. 14| lo que el caballo quedó agradecidísimo, a causa que ya no podía 514 II. 59| lo que he prometido.~ ~ Agradeciéndoselo don Quijote, comió algo, 515 II. 70| de mi asno; que yo se lo agradeciera. Pero dígame, señora, así 516 I. 42| aquel castillo se encerraba. Agradeciéronselo los que le conocían, y dieron 517 I. 33| tierna y amorosamente y agradecióle su ofrecimiento, como si 518 I. 50| fiambre todo fue uno. Tomólo y agradeciólo el cabrero; bebió y sosegóse, 519 I. 11| voluntad a mí posible, os agradezca la vuestra.~ ~ Toda esta 520 I. Pr| caballero; pero quiero que me agradezcas el conocimiento que tendrás 521 I. 12| dijo don Quijote - , y agradézcoos el gusto que me habéis dado 522 I. 8| Ahora lo veredes, dijo Agrajes -respondió don Quijote.~ ~ 523 I. 34| cuán injustamente él le agraviaba; y aunque Anselmo veía que 524 I. 29| de la más desconsolada y agraviada doncella que el sol ha visto. 525 I. 8| defienda de quien quisiere agraviarle.~ ~ -No digo yo menos -respondió 526 II. 38| tierra como sería llevarse en agraz el racimo del más hermoso 527 II. 27| como capitales, se pueden agregar algunas otras que sean justas 528 II. 20| aunque no venga sino al pie, aguachirle.~ ~ -¿Has acabado tu arenga, 529 II. 32| barbas, en lugar de fuentes y aguamaniles de oro puro y de alemanas 530 I. 19| Quijote - . Y ¿hasta cuándo aguardábades a decirme vuestro afán?~ ~ 531 I. 37| Micómicona, pues él era su aguardador. Luego se sentaron Luscinda 532 II. 43| que ya estos señores nos aguardan.~ ~ ~ ~ 533 I. 41| vimos, nos estuvimos quedos aguardándolos; pero como ellos llegaron, 534 I. 41| suspensos y alborozados aguardándome, deseosos ya de embestir 535 I. 41| Estaba la bellísima Zoraida aguardándonos a una ventana, y así como 536 I. 41| es verdad, todavía yo le aguardaré, puesto que es más cierto 537 I. 27| y así, determinaron de aguardarle hasta que volviese con las 538 II. 60| Quijote, Sancho y Roque, aguardaron a ver lo que los escuderos 539 I. 41| Agi Morato, y que allí me aguardasen hasta que yo fuese. A cada 540 II. 37| grande; pero conviene que aguarde tiempo para volver por sí 541 I. 40| Escrito y cerrado este papel, aguardé dos días a que estuviese 542 II. 71| da lugar que unos azotes aguarden a otros; no quieras apresurarte 543 I. 15| nos hace algún agravio, no aguardes a que yo ponga mano al espada 544 I. 4| de vuestra ralea, aquí os aguardo y espero, confiado en la 545 II. 51| bondad y fama, y el que lo aguase o le mudase el nombre, perdiese 546 II. 32| veces unas simplicidades tan agudas, que el pensar si es simple 547 II. 5| tuvieron sus padres ni sus agüelos.~ ~ -Ahora digo -replicó 548 II. 14| de Rocinante, y le hizo aguijar de manera, que cuenta la 549 II. 24| vez.~ ~ Y de tal manera aguijó el macho, que no tuvo lugar 550 II. 22| gustoso se le abaten las águilas reales y los pájaros altaneros; 551 II. 16| canas, pocas, y el rostro, aguileño; la vista, entre alegre 552 II. 39| punzaban como con puntas de agujas. Acudimos luego con las 553 II. 55| por ver si estaba sano, o agujereado por alguna parte; y viéndose 554 I. 20| deshora otro estruendo que les aguó el contento del agua, especialmente 555 II. 58| Altisidora más parece que se aguzan que despuntan.~ ~ -Advierte, 556 II. 8| porfiar que mi señora Dulcinea ahechaba trigo, siendo eso un menester 557 I. 31| dijo don Quijote - que, ahechado por sus manos, hizo pan 558 II. 25| todo.~ ~ Y así lo hizo, ahechándole la cebada y limpiando el 559 II. 32| ejercicio como es el de ahechar trigo; pero ya tengo yo 560 II. 32| dijo del cernido ni del ahecho de Dulcinea; que pues a 561 I. 3| lo podía mandar como a su ahijado, que tan presto lo había 562 II. 14| sobre mano en tanto que sus ahijados riñen. Dígolo porque esté 563 I. Pr| nombre que quisiéredes, ahijándolos al Preste Juan de las Indias 564 II. 74| contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo, como 565 II. 18| manos, don Quijote pidió ahincadamente a don Lorenzo dijese los 566 I. 34| de allí adelante de tan ahincadas diligencias como hasta entonces; 567 I. 40| escriban por él con más ahinco, les hacen trabajar y ir 568 I. 24| deseos y se resfriaron sus ahíncos; y si primero fingía quererse 569 II. 25| días se moría la perra de ahíta, y el señor levantador quedó 570 I. 37| pelo del vestido, ni aquel ahitarse con tanto gusto, cuando 571 I. 14| vuestra memoria el sufrimiento ahoga.~ ~ ~ ~Yo muero, en fin; 572 I. 41| almalafa, le sacamos medio ahogado y sin sentido; de que recibió 573 I. 52| entrambas manos, no dudara de ahogalle, si Sancho Panza no llegara 574 I. 32| la serpiente que la iba ahogando, no tuvo otro remedio sino 575 I. 41| donde sin ninguna duda se ahogara, si el vestido largo y embarazoso 576 II. 29| desesperados? ¿Qué queréis? ¿Ahogaros y haceros pedazos en estas 577 II. 2| espero.~ ~ -Malas ínsulas te ahoguen -respondió la Sobrina - , 578 I. 33| desear, ¿para qué quieres ahondar la tierra, y buscar nuevas 579 I. 40| los cristianos. Cada día ahorcaba el suyo, empalaba a éste, 580 II. 60| que en estos árboles están ahorcados; que por aquí los suele 581 II. 51| ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morie 582 II. 51| pase la puente; y si no le ahorcan, juró mentira, y por la 583 II. 1| pienso llover como pensar ahorcarme.~ ~ A las voces y a las 584 I. 25| título puede desesperarse y ahorcarse; que nadie habrá que lo 585 II. 63| pidió encarecidamente no los ahorcase, pues más locura que valentía 586 II. 52| mejor decir, enjugadlas y ahorrad de vuestros suspiros; que 587 I. 25| historia, y se hubieran ahorrado el golpe del guijarro, y 588 II. 24| que suelen hacer los que ahorran y dan libertad a sus negros 589 II. 1| se hallara bien servido y ahorrara de mucho gasto, y el Turco 590 I. 10| que con sola una gota se ahorraran tiempo y medicinas.~ ~ -¿ 591 II. 40| de nosotras por remedio ahorrativo de usar de unos pegotes 592 I. 48| de los recitantes, y el ahorro del cuidado de castigallos. 593 I. 6| que eran muchos, y ella ahorró la escalera, y dio con ellos 594 II. 68| quita la hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta 595 II. 12| desventuras, no por eso se ha ahuyentado della la compasión que tengo 596 I. 4| Quijote lo que pasaba, con voz airada dijo:~ ~ -Descortés caballero, 597 II. 1| corto de razones, tardo en airarse y presto en deponer la ira; 598 II. 8| navíos y dejó en seco y aislados los valerosos españoles 599 II. 52| alcancía para ayuda a su ajuar; pero ahora que es hija 600 II. 33| entrar en el hoyo todos nos ajustamos y encogemos, o nos hacen 601 II. 71| los enamorados, que jamás ajustan la cuenta de sus deseos. 602 I. 33| donde mide su voluntad, ajustándola en todo con la tuya y con 603 II. 33| y encogemos, o nos hacen ajustar y encoger, mal que nos pese 604 I. 28| esposo, a su voluntad se ajustara la mía, y mi voluntad de 605 II. 66| arrobas de peso, se igualará y ajustará con las cinco de su contrario, 606 II. 38| pulso a la tal aventura, y alababan entre sí la agudeza y disimulación 607 II. 8| aquella jamás bastantemente alabada gentileza y hermosura? No 608 I. 11| Teresa del Berrocal,~ ~ ~ ~yo alabándote, me dijo:~ ~ ~ ~«Tal piensa 609 II. 67| quejaré de ausencia; tú te alabarás de firme enamorado; el pastor 610 II. 13| debajo del entendimiento de alabarle. Pero, dígame, señor, por 611 II. 18| Don Diego y su hijo le alabaron su honrosa determinación, 612 I. 26| memoria de Sancho Panza, y alabáronsela mucho, y le pidieron que 613 II. 59| magníficamente, y aconsejóle que alabase menos la provisión de su 614 II. 19| por ventura habrá quien se alabe que tiene echado un clavo 615 I. 24| le debía encubrir nada. Alabéle la hermosura, donaire y 616 II. 16| elegantemente él lo hizo, alábele; porque lícito es al poeta 617 I. 13| Rocabertis, Corellas, Lunas, Alagones, Urreas, Foces y Gurreas 618 II. 74| espetera y deste hilo de alambre, ni si bien cortada o 619 II. 31| principal, porque venía de los Álamos de Medina del Campo, que 620 I. 18| las ovejas, y comenzó de alanceallas, con tanto coraje y denuedo 621 I. 18| denuedo como si de veras alanceara a sus mortales enemigos. 622 I. 6| valiente de Tirante hizo con el alano, y las agudezas de la doncella 623 II. Pr| perros topaba, aunque fuesen alanos, o gozques, decía que eran 624 II. 16| con los pobres, sin hacer alarde de las buenas obras, por 625 II. 38| bálsamo? Aquí es donde ellos alargan más la pluma, como les cuesta 626 I. 50| el apetito a cuál deba de alargar la mano? ¿Cuál será oír 627 I. 50| leyendo su historia? No quiero alargarme más en esto, pues dello 628 II. 8| número de las otras, y que alargase la sátira y la pusiese en 629 I. 13| que el pastor respondiese, alargó la mano y tomó algunos de 630 II. 23| Oyéronse en esto grandes alaridos y llantos, acompañados de 631 II. 32| con las Orianas, con las Alastrajareas, con las Madásimas, ni con 632 I. 16| cogidos los cabellos en una albanega de fustán, con tácitos y 633 II. 6| apostaré que si quisiera ser albañil, que supiera fabricar una 634 I. 20| por días, como peones de albañir.~ ~ -No creo yo -respondió 635 II. 13| porque era de un conejo albar tan grande, que Sancho, 636 I. 46| porque se trocaron las albardas, y no las cinchas y jáquimas; 637 I. 46| que ensille a Rocinante, albarde el jumento y aderece al 638 II. 39| cuáles blancas y cuáles albarrazadas, de cuya vista mostraron 639 I. 23| sacarán el corazón donde albergan y tienen manida todas las 640 II. 22| aquel día, y a la noche se albergaron en una pequeña aldea, adonde 641 II. 63| reinos extraños quien nos albergase y recogiese, y habiéndole 642 II. 72| archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital 643 II. 62| amigo de manjar blanco y de albondiguillas, que si os sobran, las guardáis 644 I. 47| ánimos, admiren, suspendan, alborocen y entretengan de modo, que 645 I. 45| loco, que a cada paso le alborotaba la venta. Finalmente, el 646 I. 41| apellidarían luego la tierra y alborotarían la ciudad, y serían causa 647 II. 36| tambor. Todos mostraron alborotarse con la confusa, marcial 648 I. 26| santas.~ ~ ~ ~ Mi dolor no os alborote,~ ~ ~ ~Aunque más terrible 649 I. 35| Sosiégate, señor mío, y no te alborotes, ni sigas al que de aquí 650 I. 41| Todos estaban suspensos y alborozados aguardándome, deseosos ya 651 II. 35| doce otros diciplinantes albos como la nieve, todos con 652 I. 45| caballero andante pagó pecho, alcabala, chapín de la reina, moneda 653 II. 52| hasta verte arrendador o alcabalero, que son oficios que aunque 654 II. 73| verdad que está ya duro el alcacel para zampoñas.~ ~ A lo que 655 I. 5| prendió y llevó cautivo a su alcaidía. De suerte que cuando el 656 I. 29| nacieron, llamándose Pedro de Alcalá, Juan de Úbeda y Diego de 657 II. 30| llaman naturaleza es como un alcaller que hace vasos de barro, 658 I. 9| Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho 659 II. 5| tan altamente que no la alcancen sino con llamarla señora.~ ~ - 660 I. 49| caballero de San Juan, o de Alcántara, decían en aquel tiempo 661 II. 66| mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias; aquí usó la fortuna 662 I. 47| los cuales fueron presto alcanzados, porque caminaban no con 663 II. 17| antecogidos del hidalgo; pero alcanzando Sancho a ver la señal del 664 II. 63| su atrevimiento; porque, alcanzándoles la capitana a poco más de 665 I. 30| está delante. Así, noramala alcanzaré yo el condado que espero, 666 I. Pr| pintando, en todo lo que alcanzáredes y fuere posible, vuestra 667 II. 8| nos demos a ser santos, y alcanzaremos más brevemente la buena 668 I. 24| se determinó, para poder alcanzarlo y conquistar la entereza 669 II. 60| enterrarle; diéronse priesa a alcanzarlos, que, como iban de espacio, 670 I. 33| la verdadera amistad que alcanzas; y ansimesmo veo y confieso 671 I. Pr| muchos más; que si esto alcanzásedes, no habríades alcanzado 672 I. 25| rollizo y de buen tomo; alcanzólo a saber su mayor, y un día 673 I. 4| emperatrices y reinas del Alcarria y Extremadura, que vuestra 674 II. 5| sientas en la iglesia sobre alcatifa, almohadas y arambeles, 675 II. 14| cortesía, por ella os pido que alcéis la visera un poco, porque 676 II. 47| más viniere a cuento. Y álcense estos manteles, y denme 677 I. 19| Alonso López; soy natural de Alcobendas; vengo de la ciudad de Baeza, 678 I | vizconde de La Puebla de Alcocer, señor de las villas de 679 II. 10| de mi señora en agallas alcornoqueñas, y sus cabellos de oro purísimo 680 II. 9| Y ¿será bien que demos aldabazos para que nos oyan y nos 681 I. 28| alguna, bien así como rústico aldeano que de improviso se le muestran 682 I. 46| y cómo hay más mal en el aldegüela que se suena, con perdón 683 I. 38| que cada una de su parte alega; y entre las que he dicho, 684 I. 45| no albarda, y vos habéis alegado y probado muy mal de vuestra 685 II. 24| mucha importancia, y más alegando autor tan grave y tan verdadero 686 II. 22| Priora; y esto, con sus alegorías, metáforas y translaciones, 687 II. 14| murmuraban los arroyos, alegrábanse las selvas y enriquecíanse 688 I. 18| que así era la verdad; y, alegrándose sobremanera, pensó, sin 689 II. 50| corazón.~ ~ -También se alegrarán -dijo el paje - cuando vean 690 II. 74| vías posibles procuraban alegrarle, diciéndole el bachiller 691 II. 25| mejor caballero del mundo, alégrate; que tu buena mujer Teresa 692 I. 43| conocelle. Conocíle, admiréme y alegréme; él me miró a hurto de mi 693 I. 50| novedades que suspendan, alegren y entretengan los sentidos, 694 II. 65| vuesa merced la cabeza, y alégrese, si puede, y gracias 695 I. 41| suelo, y con lágrimas de muy alegrísimo contento dimos todos gracias 696 I. 20| levantados riscos se despeñaba. Alegróles el ruido en gran manera; 697 II. 65| será aquí al momento.~ ~ Alegróse algún tanto don Quijote, 698 I. 18| bonitamente, y verás como, en alejándose de aquí algún poco, se vuelven 699 I. 48| La Isabela, La Filis y La Alejandra.» «Por ésas digo -le repliqué 700 I. 39| estando ya de camino para Alejandría de la Palla, tuve nuevas 701 II. 17| aporrear al rucio para que se alejase del carro. Viendo, pues, 702 I. 30| en un punto se ausentó y alejó de todos. Sancho llegó a 703 II. 32| aguamaniles de oro puro y de alemanas toallas, artesillas y dornajos 704 II. 29| decantado de donde están las alemañas dos varas, porque allí están 705 II. 63| peregrino, en compañía de otros alemanes, a buscar mi hija, y a desenterrar 706 I. 13| y Guzmanes de Castilla, Alencastros, Pallas y Meneses de Portugal; 707 II. 59| puso en pie, y con oído alerto escuchó lo que dél trataban, 708 I. 17| reciben tuertos y castigar alevosías. Recorred vuestra memoria, 709 I. 3| mayores, llamándolos de alevosos y traidores, y que el señor 710 II. 67| zaquizamí y maravedí. Alhelí y alfaquí, tanto por el al primero 711 I. 18| Miulina, hija del duque Alfeñiquén del Algarbe; el otro, que 712 II. 14| y de mano, como niño con alferecía, y propuso en su corazón 713 II. 69| fue el punzamiento de los alfileres; y así, se levantó de la 714 II. 54| cada uno sacó la suya de su alforja: hasta el buen Ricote, que 715 I. 18| del duque Alfeñiquén del Algarbe; el otro, que carga y oprime 716 II. 13| compañía cuatro docenas de algarrobas y otras tantas de avellanas 717 II. 15| donde fue ventura hallar un algebrista, con quien se curó el Sansón 718 I. 4| sino ámbar y algalia entre algodones; y no es tuerta ni corcovada, 719 II. 29| topado algo?~ ~ -¡Y aun algos! -respondió Sancho.~ ~ Y 720 II. 50| eche cata por ahí si hay alguien que vaya a Madrid, o a Toledo, 721 II. 33| regalo del rucio; que por ser alhaja de Sancho, le pondré yo 722 II. 67| borceguí, zaquizamí y maravedí. Alhelí y alfaquí, tanto por el 723 II. 41| cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas flores, casi 724 II. 67| almorzar, alhombra, alguacil, alhucema, almacén, alcancía, y otros 725 II. 61| encajaron sendos manojos de aliagas. Sintieron los pobres animales 726 II. 36| aventura de la dueña dolorida, alias de la Condesa Trifaldi, 727 II. 28| ensanchar el corazón, y te alientes y animes a esperar el cumplimiento 728 II. 49| ésta debe de ser la ronda: aligera los pies y pon alas en ellos, 729 II. 40| porque se llama Clavileño el Alígero, cuyo nombre conviene con 730 I. 50| haber yo hablado con esta alimaña tan en seso, me tuviesen 731 II. 11| de tratar los jumentos y alimañas que sirven de caballería 732 I. 14| muchedumbre~ ~ ~ ~de fieras que alimenta el libio llano.~ ~ ~ ~Que, 733 I. 36| don Fernando (en fin, como alimentado con ilustre sangre) se ablandó 734 I. 30| grande ínsula, que casi alinda con nuestro reino, llamado 735 II. 3| de que murmuran; que si aliquando bonus dormitat Homerus, 736 II. 41| estas señoras otro modo de alisarse los rostros; que yo no soy 737 I. 29| diligencia que don Quijote se alistaba para ir a cumplirle, se 738 I. 28| los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del 739 I. 17| cuales despertó, y se sintió aliviadísimo del cuerpo, y en tal manera 740 I. 24| sentido mi linaje, sin poderla aliviar con su riqueza; que para 741 I. 43| camino que llevamos se me aliviaría la pena que ahora llevo; 742 II. 59| ahora te diré, serían mis alivios más ciertos y mis pesadumbres 743 II. 26| Zaragoza, que ahora llaman la Aljafería; y aquella dama que en aquel 744 I. 9| parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese, y no fue 745 I. 47| facilitando los imposibles, allanando las grandezas, suspendiendo 746 I. 34| cosa que más presto rinda y allane las encastilladas torres 747 II. 52| renuncio a mi hidalguía, y me allano y ajusto con la llaneza 748 II. 34| aquel fiero animal allí allegaba le podía alcanzar, comenzó 749 I. 1| cuantos topaba, y cuando en allende robó aquel ídolo de Mahoma 750 I. 23| debajo de los pies se levanta allombre cosa donde tropieze y caya, 751 II. 10| vuesa merced le señale con almagre, como rétulos de cátedras, 752 I. 46| depositario de mentiras, almario de embustes, silo de bellaquerías, 753 I. 50| las menudas conchas de las almejas con las torcidas casas blancas 754 II. 26| Y hoy no tengo una almena~ ~ ~ ~Que pueda decir que 755 I. 18| era bastante, llegó otra almendra y diole en la mano y en 756 II. 23| blancos como unas peladas almendras; traía en las manos un lienzo 757 II. 38| de perlas, y su voz, de almíbar, y después acá, digo, desde 758 II. 24| atenuada, que en pagar el almidonar un cuello se consumía la 759 II. 1| en la cama, vestida una almilla de bayeta verde, con un 760 II. 70| Señor, don bacallao, alma de almirez, cuesco de dátil, más terco 761 II. 32| peine, o lo que quisieren, y almohácenme estas barbas; y si sacaren 762 I. 28| que ofrece la aguja y la almohadilla, y la rueca muchas veces; 763 II. 48| bulto con sus antojos y almohadillas al cabo de su estrado, como 764 II. 67| en al, conviene a saber: almohaza, almorzar, alhombra, alguacil, 765 I. 16| aposento donde los tres alojaban, en busca del harriero; 766 II. 60| aquella noche habían estado alojados, y luego se partió con Claudia 767 II. 19| viniéndosele a la memoria el buen alojamiento que había tenido en el castillo 768 I. 43| ésta, no creo yo que se alojan personas dignas de corona 769 I. 52| peñas, visitando castillos, alojando en ventas a toda discreción, 770 I. 18| quiero dejar a tu elección el alojarnos. Pero dame acá la mano y 771 II. 71| discurría, como agora se dirá. Alojáronle en una sala baja, a quien 772 I. 10| de algún castillo donde alojemos esta noche y hagamos el 773 I. 15| llamándose Beltenebros, se alojó en la Peña Pobre, ni 774 I. 21| que como su dueño nos vea alongados de aquí volverá por él.~ ~ - 775 II. 53| cordobán, no le faltarán alpargatas toscas de cuerda. Cada oveja 776 I. 41| partes de todos aquellos alrededores. Todos estaban suspensos 777 II. 41| si cuando vamos por esas altanerías podré encomendarme a Nuestro 778 II. 22| águilas reales y los pájaros altaneros; pero si a la tal hermosura 779 I. 26| rentada, amén del pie de altar, que se suele estimar en 780 II. 8| oratorios y sus más preciados altares.~ ~ -¿Qué quieres que infiera, 781 II. 23| importancia, ni turba ni altera la verdad y contexto de 782 I. 41| nuestro remedio, según andaba alterada la mar. Pusimos nuestras 783 II. 3| acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia 784 II. 47| y en las compuestas sí, alterando la cantidad de las cosas 785 II. 70| Altisidora, mostrando enojarse y alterarse, le dijo:~ ~ -¡Vive el Señor, 786 I. 50| Capítulo L.~ De las discretas altercaciones que don Quijote y el Canónigo 787 II. 41| valentía, y así, sin más altercar, subió sobre Clavileño, 788 I. 20| a los golpes que todavía alternativamente sonaban. Díjole don Quijote 789 I. 20| mazos de batán, que con sus alternativos golpes aquel estruendo formaban.~ ~ 790 II. 26| Carlo Magno: por eso se me alteró la cólera, y por cumplir 791 II. 26| entre otros muchos, tiró un altibajo tal, que si maese Pedro 792 I. 18| notes, retirémonos a aquel altillo que allí se hace, de donde 793 II. 34| un bosque que entre dos altísimas montañas estaba, donde tomados 794 I. 22| manchego, en esta gravísima, altisonante, mínima, dulce e imaginada 795 II. 44| don Quijote:~ ~ -Vuestra altitud ha hablado como quien es; 796 I. 52| de don Quijote.~ ~Forsi altro canterà con miglior plectio.~ ~ ~ ~ 797 I. 37| aires: «Gloria sea en las alturas, y paz en la tierra, a los 798 II. 8| llamaba Eróstrato. También alude a esto lo que sucedió al 799 I. 16| emplastaron de arriba abajo, alumbrándoles Maritornes, que así se llamaba 800 II. 8| belleza llegue a mis ojos alumbrará mi entendimiento y fortalecerá 801 II. 45| digo que me favorezcas, y alumbres la escuridad de mi ingenio, 802 I. 41| amenazando a los moros que si alzaban por alguna vía o manera 803 I. 50| comida acabada y las mesas alzadas, quedarse el caballero recostado 804 II. 47| tocado en él, y un paje alzádole con tanta presteza como 805 I. 25| que no ha de durar este alzamiento más de en cuanto anduviéremos 806 II. 25| astrólogo, ni su amo ni él alzan, ni saben alzar, estas figuras 807 II. 14| el tiempo que tardare en alzarme la visera, sin haceros confesar 808 II. 14| que el que tardárades en alzaros la visera, si Dios, si mi 809 I. 21| perseguido. Mandó a Sancho que alzase el yelmo; el cual, tomándole 810 I. 25| Mambrino, que ya vi que le alzaste del suelo cuando aquel desagradecido 811 II. 49| me dictaba la conciencia; alzóse con la ganancia, y cuando 812 I. 14| de vosotros porque no me amábades? Cuanto más, que habéis 813 I. 33| cuántas veras los dos se amaban, estaba confusa de ver en 814 I. 25| quien sois, aunque en vano, amadas, no perturben jamás vuestro 815 II. De| le envíe, para quitar el ámago y la náusea que ha causado 816 II. 63| priesa y ruido que la habían amainado, y todo esto, callando, 817 I. 41| porque nos anegábamos. Amainaron entonces, y echando el esquife 818 II. 14| quién diablos se ha de amañar a reñir a secas?~ ~ -Para 819 I. 25| pensar que una reina esté amancebada con un cirujano. La verdad 820 I. 24| maestro Elisabat estaba amancebado con la reina Madásima.~ ~ - 821 I. 24| alta princesa se había de amancebar con un sacapotras; y quien 822 I. 41| anochecen en Berbería y amanecen en las costas de España, 823 II. 61| el modo de su vida: aquí amanecían, acullá comían; unas veces 824 II. 26| alabardas, y ya después de amanecido, se vinieron a despedir 825 I. 47| anochece en Lombardía, y mañana amanezca en tierras del Preste Juan 826 II. 13| telas de mi corazón, y no me amaño a dejarle, por más disparates 827 I. 43| honestidad y grandeza, ha de amansar la tormenta que por ella 828 II. 36| personaje de cuerpo agigantado, amantado, no que vestido, con una 829 II. 35| Que le escuezan, le amarguen y le enfaden.~ ~ ~ ~Y en 830 II. 18| dulce prenda de mi mayor amargura!~ ~ Oyóle decir esto el 831 II. 69| entre ellas, un ramo de amarilla y vencedora palma. A un 832 I. 29| los he de volver blancos o amarillos. ¡Llegaos, que me mamo el 833 I. 12| la tratan a servirla y a amarla; pero su desdén y desengaño 834 I. 14| que esté yo obligada a amaros. Yo conozco, con el natural 835 II. 29| embarcarnos y cortar la amarra con que este barco está 836 II. 35| dice que si me coge, me amarrará desnudo a un árbol y me 837 II. 35| villano, harto de ajos, y amarraros he a un árbol, desnudo como 838 II. 33| pobres; y a quien cuece y amasa, no le hurtes hogaza; y 839 II. 10| por andar siempre entre ámbares y entre flores. Porque te 840 II. 3| que se está imprimiendo en Amberes, y a mí se me trasluce que 841 I. 14| ahora no ha querido que yo ame por destino, y el pensar 842 I. 24| se debía. A esta Luscinda amé, quise y adoré desde mis 843 I. 14| poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura, y 844 II. 27| nuestros enemigos y que amemos a los que nos aborrecen; 845 I. 17| mucho desto el ventero y amenazóle que si no le pagaba, que 846 II. 23| labradoras que por aquellos amenísimos campos iban saltando y brincando 847 II. 23| la mitad del más bello, ameno y deleitoso prado que puede 848 II. 71| se entraron entre unos amenos árboles que poco desviados 849 I. 48| jornadas, la cuarta acababa en América, y así, se hubiera hecho 850 II. 51| amicus Plato, sed magis amica veritas. Dígote este latín 851 I. Pr| felix, multos numerabis amicos,~ ~ ~ ~ Tempora si fuerint 852 II. 51| a lo que suele decirse: amicus Plato, sed magis amica veritas. 853 I. 12| pastores, y los trata cortés y amigablemente, en llegando a descubrirle 854 II. 10| respondió la aldeana - . ¡Amiguita soy yo de oír resquebrajos! 855 II. 62| Juan de Jáuregui, en su Aminta, donde felizmente ponen 856 II. Pr| dejaba caer sobre él el peso; amohinábase el perro, y, dando ladridos 857 I. 17| en los mesones y ventas. Amohinóse mucho desto el ventero y 858 I. 52| Esta que veis de rostro amondongado,~ ~ ~ ~Alta de pechos y 859 II. 14| llena de verrugas, de color amoratado, como de berenjena; bajábale 860 I. 11| mudas lenguas de amoríos.~ ~ ~ ~ Porque que eres 861 I. 17| con ella en dulcísimos y amorosísimos coloquios, sin que yo la 862 I. 24| habían estado muertos, ni amortiguados) mis deseos, de los cuales 863 II. 6| tiempo, y demás, grande amparador de las doncellas; mas tal 864 II. 11| los favorecen, todos los amparan, ayudan y estiman, y más 865 II. 16| deseo, socorriendo viudas, amparando doncellas y favoreciendo 866 II. 4| de menester para que los amparase y socorriese en sus desventuras.~ ~ - 867 II. 10| llaman, blancas como el ampo de la nieve, le parezcan 868 I. 30| y satisfacerse, sin que añadas o mientas por darme gusto, 869 I. 16| imposible. Y más, que se añade a esta imposibilidad otra 870 I. 48| representado». Y otras cosas añadí a éstas, con que, a mi parecer, 871 I. 23| y el engaño!» Y a éstas añadía otras razones, que todas 872 I. 22| hechicero.~ ~ -A no haberle añadido esas puntas y collar -dijo 873 I. 36| En efeto, a estas razones añadieron todos otras, tales y tantas, 874 II. 28| reales más que vuesa merced añadiese cada mes me tendría por 875 II. 28| ínsula sería justo que se me añadiesen otros seis reales, que por 876 I. 51| mismo Rey no debía nada. Añadiósele a estas arrogancias ser 877 I. 33| prueba, no por eso se le añadiría más valor ni más fama; y 878 I. 9| castellana, sin quitarles ni añadirles nada, ofreciéndole la paga 879 II. 49| es vuestro padre, y luego añadís que suele ir muchas veces 880 II. 73| celebraré debajo del nombre de Anarda; y si Francisca, la llamaré 881 I. 11| que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con 882 II. 23| el paso, la gravedad y la anchísima presencia, cada cosa de 883 II. 38| vestidas de unos monjiles anchos, al parecer, de anascote 884 I. 43| trabazón de sus músculos, la anchura y espaciosidad de sus venas; 885 II. 20| un venerable viejo y una anciana matrona; pero más ligeros 886 II. 13| que tiene algunos años de ancianidad.~ ~ -¿A mí con eso? -dijo 887 I. 34| puerto, y aférrate con las áncoras de la buena consideración, 888 II. 51| tengo más hambre que cuando andábamos los dos por las selvas y 889 II. 27| cobraba crédito inefable, y andábanse todos tras él. Otras veces, 890 II. 49| que ver, y pocas calles andadas del lugar, sintieron ruido 891 II. 64| don Quijote a dos tercios andados de la carrera, y allí le 892 I. 37| rostro de media legua de andadura, seco y amarillo, la desigualdad 893 II. 14| quieres encaramar y subir en andamio por ver sin peligro los 894 II. 19| andaban ocupados en levantar andamios, de donde con comodidad 895 II. 25| trocara yo por la giganta Andandona, que, según mi señor, fue 896 II. 54| granjería y conocida ganancia. Ándanla casi toda, y no hay pueblo 897 I. 44| palabras caballerescas y andantescas que la su grandeza fuese 898 II. 67| tú el pastor Pancino, nos andaremos por los montes, por las 899 II. 34| holgándose! ¡Así enhoramala andaría el gobierno! Mía fe, señor, 900 II. 22| caballeros cortesanos, sin andarlas mendigando de nadie, ni 901 I. Pr| medidas. Y si no queréis andaros por tierras extrañas, en 902 II. 23| decirte he quién eres: ándase vuestra merced con encantados 903 I. Pr| caballerías, no hay para qué andéis mendigando sentencias de 904 II. 49| Caco ni más fullero que Andradilla, no quería darme más de 905 II. 23| duerma mientras con ellos anduviere. Pero perdóneme vuestra 906 I. 25| alzamiento más de en cuanto anduviéremos por estas sierras.~ ~ -Sea 907 I. 23| supimos algunos cabreros, le anduvimos a buscar casi dos días por 908 II. 3| también hay quien diga que anduvistes demasiadamente de crédulo 909 I. 41| nos acogiesen, porque nos anegábamos. Amainaron entonces, y echando 910 I. 30| escudero, porque todos se anegaron en una gran borrasca que 911 I. 14| viento, ¿qué mucho que se anegase en la mitad del golfo de 912 II. 42| pide, si no quieres que se anegue tu razón en su llanto y 913 II. 3| reparo con dos tragos de lo añejo, me pondrá en la espina 914 II. 6| innumerables trabajos que son anejos a la andante caballería, 915 I. 51| y tanto, que aunque es anexo al ser rico el ser honrado, 916 II. 32| mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, 917 II. 6| muerte, y el de la virtud, angosto y trabajoso, acaba en vida, 918 II. 18| de entre las manos como anguila.~ ~ -No entiendo -respondió 919 II. 11| recitantes de la compañía de Angulo el Malo; hemos hecho en 920 II. 48| miserable salario y a las angustiadas mercedes que a las tales 921 II. 31| como ellos. ¿No adviertes, angustiado de ti, y malaventurado de 922 II. 23| acompañados de profundos gemidos y angustiados sollozos; volví la cabeza, 923 I. 49| Lusitania, un César Roma; un Aníbal, Cartago, un Alejandro Grecia, 924 I. 33| naturales que el arminio es un animalejo que tiene una piel blanquísima, 925 II. 5| capítulo.~ ~ -¿No te parece, animalia -prosiguió Sancho - , que 926 I. 19| a don Quijote, el cual, animándose un poco, dijo:~ ~ -Ésta, 927 I. 52| pagado y satisfecho, y se animará a sacar y buscar otras, 928 II. 48| aún hasta hacer bien a las ánimas de purgatorio se extiende.~ ~ 929 II. 74| diciéndole el bachiller que se animase y levantase, para comenzar 930 II. 53| caminase, y los guiase, y ánimase a todos; que siendo él su 931 I. 27| pudiese en aquel caso, me animé lo más que pude y entré 932 II. 28| corazón, y te alientes y animes a esperar el cumplimiento 933 I. 23| la Hermandad los buscase. Animóle a esto haber visto que de 934 II. 2| la malicia. Julio César, animosísimo, prudentísimo y valentísimo 935 II. 48| Aragón, y en hábito de dueña aniquilada y asendereada, soy natural 936 I. 22| aquí van le maltratan y aniquilan, y escarnecen, y tienen 937 II. 3| andante; si enemigo, para aniquilarlas y ponerlas debajo de las 938 I. 4| rige, que os concluya y aniquile en este punto. Desatadlo 939 II. 26| suelo, ¿quién las esparció y aniquiló, sino la fuerza invencible 940 II. 33| Verino, florentibus occidit annis. En fin, en fin, hablando 941 I. 47| con próspero viento, y hoy anochece en Lombardía, y mañana amanezca 942 I. 41| cosarios de Tetuán, los cuales anochecen en Berbería y amanecen en 943 II. 19| de su pertinacia.~ ~ Era anochecido; pero antes que llegasen 944 I. 10| llegar a poblado antes que anocheciese; pero faltóles el sol, y 945 I. Pr| acotar en el margen, ni qué anotar en el fin, ni menos qué 946 II. 35| tocadores y de escarpines, anque no los gasto, trae delante 947 II. 28| pies de Rocinante, todo ansioso, todo molido y todo apaleado. 948 II. 3| lectura son los pajes: no hay antecámara de señor donde no se halle 949 I. 7| el prez en los tres días antecedentes.~ ~ -Calle vuestra merced, 950 II. 25| compasión miralle. Quísele antecoger delante de mí y traérosle; 951 II. 17| cada paso, todos en tropa y antecogidos del hidalgo; pero alcanzando 952 II. 66| las migajas de las barbas, antecogió al rucio, y diciendo «a 953 I. 1| Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre 954 II. 46| prosopopeya y contoneo salió a la antesala, donde el Duque y la Duquesa 955 II. 37| como son duendes de las antesalas y nos veen a cada paso, 956 II. 16| me persiguen; los cuales, anteviendo que yo había de quedar vencedor 957 II. 46| siempre ocupada,~ ~ ~ ~Ser antídoto al veneno~ ~ ~ ~De las amorosas 958 II. 24| en la invención de las antigüedades; y creo que en el suyo no 959 I. 21| cierta aventura, hecha por un antiquísimo sabio, que el que la acabare 960 II. 27| cada y cuando que se me antojaba, sin que nadie me fuese 961 I. Pr| un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos 962 II. 19| Camacho es liberal, y hásele antojado de enramar y cubrir todo 963 II. 8| Bardas de corral se te antojaron aquéllas, Sancho -dijo don 964 II. 48| dueña toquiblanca, larga y antojuna pueda mover ni levantar 965 II. 53| alguna; antes, apagando las antorchas, tornaron a reforzar las 966 II. 68| Callad, bárbaros!~ ~ -¡Pagad, antropófagos!~ ~ -¡No os quejéis, scitas, 967 II. Pr| vicioso; la pobreza puede anublar a la nobleza, pero no escurecerla 968 II. 7| resolución de su amo se le anubló el cielo y se le cayeron 969 II. 47| puede extender, que está añudada; y, con todo, en las uñas 970 I. 35| halló puestas unas sábanas añudadas a la ventana, indicio y 971 II. 17| autor, y pasó adelante, anudando el hilo de la historia, 972 I. 27| inútiles y sin provecho, y añudemos el roto hilo de mi desdichada 973 I. 30| cual le dijo que no por eso anulaba la póliza de los tres pollinos. 974 I. 10| respondió don Quijote - ; y así, anulo el juramento en cuanto lo 975 II. 42| tomes tal, que te sirva de anzuelo y de caña de pescar, y del 976 I. 51| venirnos a este valle, donde él apacentando una gran cantidad de ovejas 977 I. 47| Y siendo esto hecho con apacibilidad de estilo y con ingeniosa 978 II. 55| vio él visiones hermosas y apacibles, y yo veré aquí, a lo que 979 I. 18| corriente; los que su ganado apacientan en las extendidas dehesas 980 I. 46| así, tuvieron por bien de apaciguarse, y aun de ser medianeros 981 II. 53| compasión alguna; antes, apagando las antorchas, tornaron 982 II. 46| diablos andaba en ella. Apagaron las velas que en el aposento 983 II. 41| ligeras de encenderse y apagarse desde lejos, pendientes 984 I. 16| bueno que al ventero se le apagó el candil, y, como quedaron 985 II. 28| si esta vez me ha dejado apalear, otra y otras ciento volveremos 986 II. 47| comer dél sin que me le apalee; porque por vida del gobernador, 987 II. 58| algunas ventas donde nos apaleen.~ ~ En estos y otros razonamientos 988 I. 19| su salvo, don Quijote los apaleó a todos, y les hizo dejar 989 II. 32| dornajos de palo y rodillas de aparadores. Pero, en fin, sois malos 990 II. 70| el túmulo, con todos los aparatos que se han contado, tan 991 I. 40| terradillo, por ver si la caña aparecía, que no tardó mucho en asomar. 992 I. 40| ventana donde nos había aparecido la estrella de la caña; 993 II. 8| profunda sima ardiente que apareció en la mitad de Roma? ¿Quién, 994 II. 4| esos gobiernos me tiene aparejada el diablo alguna zancadilla 995 II. 38| todos estamos prontos y aparejadísimos a ser vuestros servidorísimos.~ ~ 996 I. 8| lleváis forzadas; si no, aparejaos a recebir presta muerte, 997 II. 50| dígale de mi parte que se apareje, que la tengo de casar altamente 998 II. 25| mañana, sin albarda y sin aparejo alguno, y tan flaco, que 999 I. 15| y con todo este trabajo aparejó su asno, que también había 1000 II. 46| Hicieron traer aceite de Aparicio, y la misma Altisidora con


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